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Cuando los vecinos pagan el agua pero el ayuntamiento no: el conflicto entre dos pueblos por un convenio de hace 40 años

Manzanares y Membrilla

Alicia Avilés Pozo

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El agua los unió, el agua los enfrentó. Una distancia de cinco kilómetros separa a las localidades de Membrilla y Manzanares, en la provincia de Ciudad Real. La primera tiene más de 6.000 habitantes y la segunda más del triple, unos 18.000. Ambas firmaron hace casi 40 años, cuando en los dos gobernaba la Unión de Centro Democrático (UCD), un convenio por el que las dos localidades comenzaban a compartir la misma red de abastecimiento de agua. Después, Membrilla comenzó a pagar a su localidad vecina por ese suministro de agua potable, al pasar a ser este recurso propiedad del pueblo de Manzanares debido a una nueva reglamentación.

Pero hace casi 13 años que esas facturas ya no llegan a Acciona, la empresa adjudicataria del servicio de Manzanares, gobernada ahora por el PSOE. El motivo: se aprobó una nueva ordenanza fiscal para regular los precios del agua que, según el alcalde de Membrilla, gobernada por el PP, no cumplía con el convenio de 1983. Para el alcalde socialista, ese convenio de hace 40 años “está extinguido”.

El hermanamiento de estas dos localidades se remonta a los años ochenta del siglo pasado, cuando decidieron unirse  para solventar el problema de abastecimiento que los dos pueblos arrastraban desde la década de los 70. Para evitar un doble gasto innecesario en infraestructuras, los dos ayuntamientos y la Diputación de Ciudad Real redactaron un proyecto conjunto con el objetivo de abastecer a ambas poblaciones.

La web local Membrilla.com explica que este proyecto se adjudicó y posteriormente se realizó la obra de abastecimiento, con el único interés de suministrar agua “sin beneficios económicos”. Una vez realizadas todas las instalaciones, los dos ayuntamientos acordaron redactar un documento conjunto para reflejar los compromisos. Se rubricó en 1983 y se aprobó en amplos plenos municipales.

Ese documento establecía que el abastecimiento a la población de Membrilla se haría por tiempo indefinido y que el coste del metro cúbico estaría sujeto a lo que representara el gasto de elevación de agua, conducción, tratamiento y mantenimiento de las instalaciones. El precio debía ser igual para los dos municipios. Se respetó mientras duraron los gobiernos de UCD en las dos localidades y algunos años más.

Fue ya en el nuevo siglo cuando el socialista Miguel Ángel Pozas municipalizó la Sociedad de Aguas de Manzanares. El agua potable pasó a depender directamente de este Ayuntamiento. Membrilla tuvo la oportunidad de comprar acciones en esa sociedad pero no lo hizo, por lo que desde ese momento, se convirtió en un usuario más del agua de la localidad vecina.

La polémica estaba servida. Membrilla se agarró al convenio de hace cuatro décadas y Manzanares a su nuevo servicio, a sus ordenanzas sobre el precio del agua y a su abastecimiento al pueblo vecino. El resultado: tras seis resoluciones judiciales, Membrilla debe a Acciona más de dos millones de euros entre las facturas impagadas en 13 años, los intereses de demora y la vía de apremio que Manzanares ha realizado al Ayuntamiento de Membrilla, puesto que las empresas no pueden realizar embargos a las administraciones públicas.

“¿Dónde está ese dinero?”

“Es una vergüenza que una administración pública no cumpla con sus obligaciones contractuales”, explica Julián Nieva, alcalde socialista de Manzanares, a elDiarioclm.es. “La localidad recibe un servicio de agua depurada que es propiedad de nuestro Ayuntamiento y no la pagan. Pero ese Consistorio sí que se la cobra a sus vecinos a precios muy elevados (hasta tres veces más). La pregunta es donde está ese dinero y por qué no paga las facturas”.

El alcalde recuerda que esa agua es propiedad del pueblo de Manzanares, pero garantiza que nunca le faltará abastecimiento a Membrilla en tanto no consiga otro sistema de abastecimiento. “Lo que hace su alcalde es un ejercicio de irresponsabilidad política sin límites. Por eso Manzanares ejecutará esa vía de apremio y llegará hasta las últimas consecuencias, entre otras cosas porque es lo que han mandatado los jueces”.

Julián Nieva se refiere a la cascada de interposiciones, demandas, recursos que han desembocado en seis sentencias judiciales, todas favorables al Ayuntamiento de Manzanares. La última es del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y ha sido inapelable y firme de nuevo a favor de esta localidad: Membrilla debe abonar por vía de apremio una deuda de casi dos millones de euros, entre el importe de lo no facturado desde 2010 y lo sumado por los intereses de demora y la vía de apremio.

La base legal para reclamar estas facturas al Ayuntamiento de Membrilla deriva del contrato administrativo para la concesión del Servicio Municipal de Abastecimiento de agua potable y alcantarillado del municipio de Manzanares, firmado el 1 de enero de 2001 por un periodo de 25 años. Este contrato, según consta en la sentencia, incluye expresamente el abastecimiento de agua a Membrilla, como se ha venido realizando. Según los magistrados, este Ayuntamiento estuvo pagando las facturas que se le giraban por parte de Acciona hasta el mes de enero de 2010, aunque desde esa fecha solo abonan el saneamiento, pero no el abastecimiento de agua.

Habrá agua para los vecinos de Membrilla

Mientras esa deuda sigue creciendo, los vecinos y vecinas han seguido pagando su recibo del agua. Nieva responsabiliza de esta situación al alcalde de Membrilla, Manuel Borja, que también es diputado regional del PP, no a los vecinos del municipio, que sí pagan el recibo de agua a su Ayuntamiento. “Mientras tanto, mantenemos el respeto al pueblo de Membrilla, a los que garantizamos el suministro de agua, pero no a las decisiones de su alcalde en este asunto”, afirmó.

Porque el argumento manifestado por el ‘popular’ Manuel Borja hasta este momento es que su Ayuntamiento no reconoce la ordenanza fiscal que aprobó Manzanares para regular el precio del agua y que hizo que decayera el convenio de 1983. Es decir, para el Ayuntamiento de Membrilla, ese acuerdo de hace 40 años sigue vigente y no acepta los precios establecidos en virtud del convenio con Acciona, pese que en este pueblo se paga hasta tres veces más y tiene su propia ordenanza municipal para ello.

A fecha de hoy, no ha habido acuerdo ni acercamiento entre ambos pueblos. Y mientras tanto, esa deuda “se incrementa lamentablemente cada día, porque el pueblo de Manzanares suministra al pueblo vecino el agua necesaria”, afirma el primer edil de Manzanares.

Aunque el alcalde de Membrilla, Manuel Borja, ha eludido realizar declaraciones a elDiarioclm.es, en reiteradas ocasiones ha defendido que este Ayuntamiento no paga el agua a Acciona porque la situación de los precios es “injusta”, aunque es el Tribunal Superior de Justicia le ha quitado la razón y es su propio Consistorio el que aprobó la ordenanza de precios del municipio. Con fecha de finalización de esta información, Acciona no ha recibido aún ninguna factura de la deuda del Ayuntamiento de Membrilla pese a la vía de apremio de Manzanares. Vecinos y vecinas siguen pagando sus recibos.

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