El 20% de las viviendas rurales de la ciudad de Alicante se asienta sobre suelos inundables con gran presencia de construcciones irregulares

Un estudio realizado en la Universidad de Alicante (UA) ha revelado que alrededor del 20% de las viviendas identificadas en partidas rurales del municipio se encuentran en áreas con peligro de inundación. La investigación, llevada a cabo por el geógrafo Carles Vaquer Pastor, ha contabilizado casi 9.000 construcciones —urbanas y rústicas—, de las cuales unas 1.800 estarían expuestas a fenómenos naturales peligrosos durante episodios de lluvias intensas.

Según el estudio, dirigido por los profesores Pablo Giménez Font y Antonio Prieto Cerdán, el trabajo ha combinado información procedente del Catastro, del Plan de Acción Territorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (PATRICOVA), del Instituto Cartográfico Valenciano (ICV) y del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, se han empleado imágenes satelitales y entrevistas vecinales para analizar tanto los aspectos físicos del territorio como su impacto social.

El informe constata que muchas de las construcciones irregulares se ubican cerca de ramblas y zonas deprimidas del terreno, donde el acceso a los servicios básicos y a las redes de comunicación queda interrumpido durante las riadas. Es el caso del Colegio Público CEIP Cañada del Fenollar, afectado en episodios de lluvias intensas, según ha explicado la presidenta del AMPA y vecina de la zona.

Las partidas rurales analizadas presentan un relieve caracterizado por cañadas de fondo plano de uso agrícola tradicional, actualmente en proceso de abandono y ocupación residencial dispersa. A ello se suma una litología impermeable, compuesta principalmente por margas, que favorece la escorrentía superficial y aumenta el riesgo de inundación. Ejemplo de ello es la Cañada del Fenollar, donde la Rambla de l’Alabastre y la Rambla del Rambutxar confluyen y ponen en peligro al 40% de las construcciones existentes, unas 1.320 entre viviendas urbanas y rústicas.

“Es preocupante ver cómo las personas que viven en estas partidas no solo tienen que hacer frente a la inseguridad física, también a la carencia de apoyo adaptado en caso de necesidad”, ha señalado el investigador Carles Vaquer. Pese a ello, destaca el compromiso vecinal, ya que la comunidad lleva tiempo reclamando soluciones ante las administraciones.

La Asociación de Vecinos de la Cañada del Fenollar (AVCF) ha conseguido respaldo institucional por parte de la Guardia Civil, especialmente del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), así como de la Subdelegación del Gobierno. Además, el servicio municipal ha reconocido la gravedad de la situación y ha asegurado estar estudiando medidas urgentes, entre ellas una mayor coordinación entre la Agencia Valenciana de Protección del Territorio (AVPT), la Concejalía de Urbanismo y la Guardia Civil.

No obstante, los vecinos denuncian la ausencia de responsables políticos y una creciente indignación entre la población residente. Alertan, además, de deficiencias en la recogida de residuos, saturación en el ambulatorio y el colegio y un aumento de la inseguridad. Por todo ello, reclaman mayor compromiso del Ayuntamiento de Alicante para afrontar un problema que afecta directamente a su seguridad, bienestar y calidad de vida.