El jefe de policía de Castellón que almorzó con Carlos Fabra opta a ser alto mando de València
Francisco Javier Genovés, el intendente general de la Policía Local de Castellón que fue fotografiado almorzando con el convicto expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, está a punto de conseguir una plaza como intendente principal en la Policía Local de València. Genovés superó el pasado 20 de septiembre el examen psicotécnico y casi con toda seguridad pasará a formar parte del cuerpo municipal de policías del ayuntamiento que preside Joan Ribó.
Genovés tiene la plaza en propiedad como intendente principal en la Policía Local de Silla desde los primeros años del 2000. Tras años de servicio y con el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Castellón en 2015 (con la entrada de PSPV, Compromís y Castelló en Comú), Genovés se trasladó en comisión de servicios a la capital de la Plana de números dos de la Policía Local, aunque en la actualidad actúa como jefe de facto.
Pese a prestar servicios en Castellón y tener la plaza en Silla está optando a ser intendente principal en València, donde el sueldo es más elevado. Al principio del proceso de selección fue descartado al no haber justificado su experiencia, aunque en las alegaciones consiguió finalmente que se le admitiera en la prueba. Solo él y otro candidato se han presentado a las dos plazas de intendente principal por movilidad.
Genovés recibió en 2016 una felicitación pública de la Generalitat por una intervención policial realizada en 2014 en el municipio valenciano de Silla, donde era intendente general. En dicha intervención, el intendente general logró la detención del cabecilla de una banda de atracadores que había cometido un atraco y tras una persecución policial donde se produjeron hasta intercambios de disparos con armas de fuego, Javier Genovés consiguió detener al jefe del grupo, el cual se encontraba huido de la prisión donde cumplía condena.
Genovés, que es doctor en Derecho y lleva 34 años de servicio, fue fotografiado el pasado verano almorzando con Carlos Fabra. El político está en estos momentos cumpliendo en tercer grado la pena de cuatro años de cárcel por cuatro delitos fiscales por defraudar a la Agencia Tributaria cerca de 700.000 euros.
