Cuatro formas de financiación ilegal del PP en las tres últimas campañas de Rita Barberá
Los resultados electorales del PP de Rita Barberá en las últimas tres elecciones en las que participó fueron directamente proporcionales al dinero presuntamente ilegal invertido en cada campaña. En 2007 y según un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el Partido Popular de la ciudad de València gastó 2,4 millones de euros -solo declararon 150.000 euros-. En esos comicios municipales, los populares obtuvieron en València un 56,67 de los votos.
Cuatro años después y también según la UCO en un informe preliminar emitido este mes de diciembre, el gasto electoral fue de casi 300.000 euros, pese a que el partido se había comprometido a gastar 170.000 euros. El resultado también fue apabullante ya que el PP de Rita Barberá consiguió el 52,54 % de los sufragios en la ciudad de València. Ya había estallado el caso Gürtel y era más complicado conseguir “mordidas”.
En 2015 y con unos 50.000 euros obtenidos presuntamente del pitufeo (una técnica utilizada para el blanqueo de capitales y conocida en inglés como smurfing), el resultado de la alcaldesa de España fue un batacazo histórico. Barberá sólo consiguió el 25,71 % de los votos y la pérdida de un ayuntamiento que gobernaba con mano de hierro desde 1991. Para hacerse una idea del nivel de ingresos que consiguió el partido de manera presuntamente irregular. Mientras en 2007 el gasto del PP de Barberá fue de 2,4 millones, el PP de toda la provincia de València declaró 150.000 euros.
Para conseguir estros grandes ingresos que movieran la maquinaria electoral e inundaran València de actos y publicidad, el PP de Barberá utilizó cuatro vías irregulares, según la UCO. El partido utilizó empresas externas que, además de realizar los actos de campaña, vehiculizaban ingresos irregulares de contratistas públicos del Ayuntamiento de València o directamente de fundaciones públicas que les pagaban por trabajos hinchados o que directamente no se habrían hecho.
Estas empresas fueron Laterne en 2007 y Trasgos en 2011. En 2015 y antes las constantes preguntas de la oposición de PSPV y Compromís, el PP decidió dejar de trabajar con sociedades externas y “blanquear” presuntamente el dinero negro obtenido de comisiones a través de las aportaciones de asesores y concejales que, según la UCO, posteriormente recibieron en billetes de 500. Es el conocido pitufeo que se está investigando en el juzgado de Instrucción número 18 de València y por el que están imputados todos los concejales del PP en el ayuntamiento menos uno.
“En las tres campañas se encontraría el hecho de la existencia y disponibilidad de importantes cantidades de dinero en efectivo y de alto valor facial en el seno del Grupo Municipal del PP del Ayuntamiento de València. Habiéndose descrito en anteriores informes el caso del año 2007 -principalmente lo expuesto a cerca de la entrega por parte de Alfonso Grau Alonso de 350.000 euros en billetes de 500 a Jesús Gordillo para pagar gastos electorales- y del 2015 -en lo relativo a la supuesta operativa de smurfing que habría permitido aflorar una cantidad cercana a los 50.000 euros y donde también habrían aparecido billetes de alto valor facial-”, explican los investigadores de la Guardia Civil en su último informe.
Laterne y Trasgos se habrían utilizado en 2007 y 2011, respectivamente, para el cobro de comisiones y poder gastar más de lo presupuestado. “En 2007 los servicios contratados a Laterne lo son por 150.000 euros, pero superaron los 2,5 millones, mientras que en 2011 el contrato establecido con Trasgos era de 170.000 euros y los trabajos efectuados lo son por al menos 277.129 euros”, revela la UCO.
Así, Laterne y Trasgos ingresaban dinero de empresas contratistas del Ayuntamiento de València (Agricultores de la Vega (100.000 más IVA), Fomento de Construcciones y Contratas FCC (50.000 más IVA), Secopsa (100.000 más IVA), Ocide (45.000 más IVA) y Grupo Bertolín (45.000 más IVA), en 2011), que supuestamente lo pagarían a cambio de contratos públicos. Pero también ingresaban de fundaciones públicas del consistorio, casi siempre las presididas por el exvicealcalde Alfonso Grau.
La cuarta manera de ingresar dinero negro para la campaña fue la tradicional del recaudador. La Guardia Civil considera que esta figura la encarnaba Alfonso Grau, quien distribuía ese dinero vía ingresos en la cuenta del Grupo Municipal del PP o entregándola a trabajadores de las empresas. También se había utilizado este dinero para el pitufeo. El origen de este dinero negro continúa siendo desconocido aunque todo apunta a que también fue del cobro de comisiones.