La Junta Qualificadora relega la gramática para centrarse en “enseñar a hablar y escribir” en valenciano
El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha presentado este lunes el nuevo modelo de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià (JQCV), acompañado por el director general de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, Rubén Trenzano.
Desde que se creó en 1985, la JQCV no había evolucionado en cuanto a normativa reguladora. Las primeras pruebas se realizaron un año después con 3.700 aspirantes, en tres sedes examinadoras y para tres niveles: oral, elemental y superior. En el año 2016, la conselleria registró 50.000 aspirantes, que se examinaron en 24 sedes de un total de cuatro niveles, más tres pruebas de lenguaje específico.
Después 32 años, una nueva orden que se someterá a partir de este martes a exposición pública regulará los certificados oficiales administrativos de conocimientos de valenciano de la JQCV, el personal examinador y la homologación y la validación de otros títulos y certificados.
La nueva concepción de los certificados y pruebas de la JQCV ha tenido como objetivo adecuarse al Marco Europeo Común de Referencia para las Lenguas, que es la guía exhaustiva, transparente y coherente que creó el Consejo de Europa en el año 2001 para comparar los diferentes niveles de lenguas.
Tal y como ha señalado el conseller Marzà, “la sociedad valenciana había quedado al margen del Marco Europeo Común de Referencia para las Lenguas y no se había incorporado en lo concerciente a la formación y acreditación del valenciano. Ahora, en un año y medio, la JQCV ya está en disposición de emitir certificados que estén al nivel europeo y eso es muy importante”.
Asimismo, Marzà ha querido destacar que “la nueva certificación es un paso de gigante. Todo está enfocado a ayudar a la gente a hablar y escribir en valenciano, no como antes, que todo se centraba en saber reglas gramaticales y excepciones lingüísticas. Ahora tienen un enfoque claramente comunicativo, pasamos, por tanto, de un modelo que no garantiza el uso de la lengua a un modelo que incentiva a usar la lengua”.
Para conseguir la adaptación de la JQCV en el marco europeo de referencia se ha trabajado en tres grandes ejes: los nuevos certificados oficiales y programas; la creación de un cuerpo altamente calificado de examinadores; y las equivalencias de los anteriores certificados con los nuevos.
“Después de cumplir con estos requisitos de modernización y adaptación en el marco europeo de referencia, tenemos la intención de formar parte de ALTE, la institución europea de acreditación de lenguas, donde no estábamos y de la que forman parte otros gobiernos autonómicos o instituciones como el Instituto Cervantes”, ha detallado el director general, Rubén Trenzano.
Nuevo enfoque de las pruebas
“Las pruebas serán comunicativas, teniendo en cuenta los hablantes que se examinan como agentes sociales para incrementar el uso del valenciano. Están concebidas, además, para servir como punto de partida del aprendizaje y uso de la lengua y no como punto y final por simplemente conseguir un título. También contemplan una relación estrecha entre textos orales y escritos”, ha explicado Trenzano.
Los nuevos certificados
Se dividen en tres niveles: el nivel A, para poder empezar a interactuar con el entorno e iniciar el uso social de la lengua; el nivel B, para poder mantener la interacción con el entorno y comunicar lo que se quiere en una variedad de contextos, además de enfrentarse de manera flexible a los problemas de la vida diaria; y el nivel C, para poder tener acceso a un amplio repertorio lingüístico que permita una comunicación fluida y espontánea con el entorno. Cada nivel consta de dos etapas de certificación: A1, A2, B1, B2, C1 y C2.
El nivel A1 era inexistente hasta ahora como certificación; el A2 se correspondía al certificado denominado Conocimiento Oral; el B1 se corresponde al denominado hasta ahora Grado Elemental; el B2 no existía; el C1 es el nivel conocido hasta ahora como Grado Medio; y el C2 se corresponde al denominado hasta ahora Grado Superior.
“Con la ampliación de certificados y la nueva nomenclatura nos adaptamos perfectamente al Marco Europeo Común de Referencia para las Lenguas y nos situamos en la expedición de certificados como se hace en cualquier otra lengua europea”, ha comentado Trenzano.
Calendario de aplicación
Se realizará un calendario de aplicación progresivo. En junio de 2017 se convocarán las nuevas pruebas de los certificados A2 y B1 y se mantendrán las de Grado Medio y las de Grado Superior.
El año 2018 se realizarán ya las nuevas pruebas del resto de niveles: A2, B1, B2, C1 y C2 y se eliminarán las nomenclaturas anteriores. Además, se registrarán y se expedirán los certificados de nivel A1. Este nivel se obtendrá con la asistencia a un proceso formativo previo que se realizará en universidades, centros de formación de adultos y ayuntamientos.
Homologación de los títulos y certificados anteriores
Asimismo, la JQCV vuelve a detallar las tablas de homologación de títulos expedidos por otras instituciones que se habían abandonado desde 1995 y que ahora se reanudan de nuevo con una novedad: incluye la homologación de títulos expedidos por las cinco universidades públicas valencianas, pero también por todas aquellas que forman parte de la Comisión Interuniversitaria de Estandarización de Acreditaciones de Conocimientos de Valenciano (CIEACOVA). La orden que regula la JQCV contempla todas las homologaciones en su anexo II.
El personal examinador
Uno de los grandes objetivos del nuevo modelo de JQCV se centra en la creación de un cuerpo altamente calificado de examinadores, con los requisitos para participar de las diferentes convocatorias y el compromiso de la conselleria de formarlos permanentemente.
Para formar parte de cuerpo de examinadores, el personal deberá reunir unos requisitos u otros para poder examinar según el nivel. Además, realizarán cursos específicos que organizará la JQCV presenciales, semipresencials y en línea.
Los cursos servirán para conocer los planteamientos generales del Marco Europeo Común de Referencia para las Lenguas, para familiarizarse con el contenido y el formato de las pruebas, para conocer los protocolos de la Administración y también los criterios de corrección y evaluación.