Migración, violencia de género, envejecimiento o fiscalidad: problemas que se agravan en zonas rurales en riesgo de despoblación

El riesgo de despoblación en zonas rurales de España sigue siendo uno de los retos a los que la ciudadanía debe hacer frente. Este hecho social provoca que existan grandes desigualdades, ya sea en el ámbito económico, cultural, de género e incluso tecnológico.

Según el portal del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la incidencia de municipios en peligro de despoblación en 2021 se situó por encima del conjunto de la Eurozona: esto se traduce en que 3.403 localidades españolas presentaron las mismas características para enmarcarlas en zonas de riesgo.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aprobó en 2021 un plan de 130 medidas con el fin de reducir esta incidencia demográfica y fortalecer la cohesión territorial del país. Este paquete presentaba una inversión prevista de 10.000 millones de euros, que posteriormente se aumentaron un 30%. La partida presupuestaria para las comunidades autónomas en 2022 se distribuyó en más de 69 millones.

En 2022, la tasa de envejecimiento de España alcanzó el 133,5%, cifra que comporta un nuevo máximo en lo que se refiere a personas de edad avanzada, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos contabilizaron que en el país existían 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. En muchas de las zonas rurales con un censo por debajo de la media residen habitantes de este grupo de edad. Una de las dificultades a las que tienen que hacer frente es la brecha digital. Tal y como expone el Banco de España, el año pasado más de 4.500 pueblos carecían de oficinas bancarias, lo que representa que un 57% de los municipios españoles no pueden acceder a servicios financieros de forma presencial. 

Durante este año, Caixabank ha realizado la prestación de su servicio de oficinas móviles a un total de 636 municipios en riesgo de exclusión financiera, y en los que viven más de 310.000 personas. Además, el banco asegura que un 70% de los usuarios que han recurrido a esta función tienen más de 70 años.  

El eje crítico sobre las diferentes aristas de la despoblación

Durante los días 25, 27 y 26 de octubre se ha celebrado el II Congreso Interdisciplinar sobre Despoblación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo- UIMP en Valencia con el título de “Cinco años de políticas públicas contra la despoblación”. El evento se ha coordinado y dirigido por los profesores Javier Esparcia y Jaime Escribano de la Unidad de Desarrollo Rural de la Universitat de València. 

En la multitud de conferencias repartidas entre los tres días, se han abordado aspectos socioeconómicos como la desigualdad de género, la digitalización, los presupuestos públicos, la vivienda o la migración. Entre los ponentes ha habido ministros, catedráticos, ingenieros y diputados. 

Jaime Escribano explica que el leitmotiv de este proyecto es visibilizar la dinamización del mundo rural y hacer énfasis en la gestión del fenómeno de la despoblación de las zonas afectadas. “La filosofía del congreso es básicamente mostrar que nadie tiene la herramienta absoluta para trabajar sobre estos municipios, sino que se necesitan visiones multidisciplinares”, destaca Escribano.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) contabilizó 38 víctimas de violencia de género en medios rurales en 2022, de las cuales 13 fueron asesinadas en pueblos de 15.000 habitantes (34,21%), y 9 de estos feminicidios (23,68%) ocurrieron en localidades de menos de 4.000 habitantes. Según un estudio realizado con el Ministerio de Igualdad, la tasa de denuncia por parte de las mujeres asesinadas es mayor en los pueblos, un 46,15% frente al 44,75%.

“Si una mujer no se siente segura en ese ecosistema, es lógico que se quiera ir”, explica el profesor de la Unidad de Desarrollo Rural. Vicente Pinilla, catedrático de Historia Económica en la Universidad de Zaragoza, que ha incidido en la importancia de la presencia de mujeres en grupos de acción locales o asambleas porque son las que, mayoritariamente, se preocupan por cuestiones sociales y generan ideas en el contacto directo con la población.

El coordinador del evento también ha destacado la complicada viabilidad de erradicar este asunto en todos los pueblos españoles: “hay algunas localidades que están destinadas a desaparecer por agotamiento de la dinámica demográfica. Los recursos públicos llegan hasta un determinado punto”. Con ello, Escribano ha contrastado esta visión con otra perspectiva donde los ciudadanos aseguran no tener malos servicios y disponer de una calidad de vida superior a muchas metrópolis. “En torno al 20% de mujeres en zonas rurales han garantizado que se sentían cómodas en ese ambiente”, destaca.

Otra de las cuestiones intrínsecas de la despoblación es el flujo migratorio que suele producirse en los municipios. “En los próximos años, se plantea como hipótesis la competencia para atraer a población migrante con el fin de que resuelvan necesidades laborales en estas zonas. Con ello, hay que destacar que este acontecimiento ya se está produciendo en algunos lugares”, manifiesta Escribano.

“No hay evidencias claras de que una fiscalidad diferenciada vaya a suponer un cambio significativo, porque la finalidad del planteamiento económico puede no estar centrado en favorecer a todos los ciudadanos”, ha asegurado Escribano, y ha añadido que no se ha abordado el tema de la infrafinanciación que padecen algunas autonomías desde hace años, como es la Comunitat Valenciana.

En la conferencia de Vicente Pinilla, las medidas del Plan del Reto Demográfico comprendieron un espacio de debate en el que se plantearon algunas ideas sobre su eficacia. El catedrático en la Universidad de Zaragoza justificó que era una medida “desagregada” y que posteriormente podría generar dificultades en su evaluación. “Quizás es un planteamiento que no aborda cuestiones como la migración, vinculada a la demografía”, concreta Pinilla. A ello, Escribano resalta que hay que aprovechar los fondos que se destinan desde la coyuntura europea.

Este hecho demográfico no se puede resolver desde la ejecución de una sola persona, institución o entidad. En palabras del profesor de la Unidad de Desarrollo Rural de la Universitat de València, la problemática de la despoblación no se va a “revertir” ni desaparecer por completo, sino que habrá que saber gestionarla y convivir con ella. “Hay que ser más eficientes en el uso de los recursos porque siempre nos equivocamos y hay que aprender de los errores para adaptarnos a esta condición, como el cambio climático”, concluye.