Confirmada la imputación de 'Rablaci', hijo de Rafael Blasco y Consuelo Císcar, en el caso IVAM
La Audiencia de Valencia ha confirmado la imputación de Rafael Blasco Císcar, hijo de la exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) Consuelo Císcar en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 21 por las presuntas irregularidades en la gestión del centro cultural.
La Audiencia rechaza así el recurso de Rafael Blasco Císcar, conocido artísticamente como 'Rablaci' e hijo del exconseller del Gobierno valenciano Rafael Blasco, encarcelado desde hace dos años para cumplir una condena a seis años y medio por malversación en concurso de prevaricación y falsedad, por el desvío de fondos públicos dirigidos a cooperación internacional en Nicaragua.
'Rablaci' había recurrido la decisión de la jueza instructora de dirigir contra él la investigación por su posible participación en los hechos delictivos.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, en su resolución, la Audiencia considera que existen indicios de la “participación indiscutible” de 'Rablaci' en el uso de los medios y recursos públicos del IVAM para “construir y alentar” su carrera artística.
El Tribunal añade que “la disposición de una estructura administrativa y económica de carácter público al servicio de la carrera profesional de un particular supone la quiebra de los principios rectores de toda actuación pública y el desvío de recursos y fondos públicos de su auténtica finalidad”.
El auto mantiene las sospechas de que el museo pagó a una persona, también investigada en la causa, por redactar los textos de la tesis de Rafael Blasco y de que trabajadores del centro artístico organizaron las exposiciones de 'Rablaci', transportaron sus obras, intermediaron con autoridades internacionales para promocionarle y prepararon su currículum vitae.
Pagos con fondos públicos
También señala el pago con fondos públicos de viajes y alojamiento del hijo de Císcar, de los gastos de transporte de las obras para las exposiciones y los costes de impresión de los catálogos.
La sala explica que patrocinadores y organizadores de exposiciones de arte no contactaban directamente con 'Rablaci' si no que enviaban mensajes a su madre o al personal del IVAM para que, a su vez, contactaran con él, por lo que “queda al descubierto la connivencia de Blasco” en los hechos investigados.
Según el auto, “todo ello no hubiera sido posible sin la participación de Blasco, dado que a él correspondía la gestión de su carrera artística, decidiendo dónde y cómo exponer sus obras, cómo pagar sus viajes, cómo llevar a cabo la elaboración de su tesis y, en fin, promocionar su obra y su nombre”.
“No resulta verosímil que desconociera la utilización de los fondos y personal del IVAM para todo ello”, añade el auto de la Audiencia.
La causa por el caso IVAM, que investiga las presuntas irregularidades en la gestión del museo, está abierta por los delitos de prevaricación, malversación y falsedad.
Hay diez investigados entre ellos, Consuelo Císcar, exdirectora del centro, su hijo Rafael Blasco y diferentes subdirectores generales en el periodo de la investigación, entre otros.