“Corta con la toxicidad”: la campaña de la Generalitat Valenciana contra la violencia machista

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, ha presentado la campaña institucional #25NTallaAmbLaToxicitat, con la que la Generalitat “insta a todas las personas a apartar y romper con el machismo de sus vidas, a cortar de raíz con comportamientos tóxicos y machistas. Les invitamos a cortar con la toxicidad y el machismo cotidiano, que es el germen y caldo de cultivo de las violencias machistas”.

“Por eso, -ha añadido- proponemos que el 25 de noviembre sea un día un día en que cortamos con todas aquellas personas, todas aquellas relaciones y también conductas machistas que nos hacen daño y que hacen daño a nuestra sociedad y que son tóxicas”.

Aitana Mas ha realizado estas declaraciones durante el el acto de presentación de la campaña elaborada por su Departamento en conmemoración del 25 de noviembre, Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, que ha contado con la participación de la psicóloga e influencer Silvia Congost.

En su intervención, la vicepresidenta ha indicado que, según el barómetro juventud y género (2021) del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, “un 18,1 % de pequeños adolescentes considera que es normal espiar el móvil de la pareja. Un 28 % de chicos jóvenes tiene una percepción de los celos como una prueba normalizada del amor”, por ejemplo. “Tampoco fuera de las redes es infrecuente ver o conocer hombres que, en discotecas, conciertos, fiestas, quitan importancia y ven como un juego tocar el culo de chicas sin consentimiento”, ha apuntado.

“No podemos justificar todas estas conductas, alarmantemente cotidianas, como bromas sin maldad, o prácticas habituales” ya que “son un caldo de cultivo, son el marco estructural patriarcal y machista que legitima las violencias machistas, como son la violencia de género, la violencia sexual, o la violencia económica, entre otras”.

“Despreciar la voluntad de las mujeres, actuar sin su consentimiento o atacar su espacio personal y físico es rotundamente inadmisible. Tampoco ningún hombre puede ver ni tolerar estos comportamientos como admisibles”, ha insistido.

Para cortar con estas situaciones, Mas ha destacado la necesidad de que se produzcan cambios estructurales y acciones “proactivas” por parte de los hombres para “no dejar pasar este tipo de actitudes”.