Mireia Mollà reclama en Bruselas que la norma que regule las baterías impida su incineración en vertederos

La consellera de Transición Ecológica del Gobierno Valenciano, Mireia Mollá, que ejerce este semestre como portavoz de las comunidades autónomas en el Consejo Europeo, reclama que el reglamento sobre baterías, en debate esta semana, excluya expresamente la incineración de estos productos en vertederos.

La dirigente valenciana, que ocupa la portavocía semestral por sorteo, ha reclamado este viernes en Bruselas que los Estados miembros trabajen en fórmulas que minimicen el impacto ambiental en la producción y vida útil de pilas y baterías, dos componentes que resultan claves en las políticas de transición energética. “Europa debe asegurar su suministro con un aprovechamiento sostenible de sus propios recursos mineros y un aumento de la circularidad que no incremente los riesgos ambientales y sociales en ningún lugar del mundo, lo que permitirá también reducir la dependencia estratégica de terceros países”, ha defendido la consellera en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente, que aborda el reglamento de estos materiales.

La titular de Transición Ecológica insiste en que “los residuos de pilas y baterías han de recogerse de manera separada” y en que cuando la producción venga de países terceros, se deben vigilar los requisitos para que su fabricación y traslado se realice acorde a los países miembros. Al tiempo, Mollà aboga por minimizar la huella de carbono de la producción y optar por la extracción de minerales de proximidad, como níquel, plomo, cobalto o litio.

Los fondos Next Generation que se canalizan a través de los planes estatales prevén cuantiosas sumas para fomentar la producción de energías renovables y su almacenamiento, unos proyectos que han generado interés en la industria automovilística y en el sector de la movilidad. En la Comunitat Valenciana se perfilan dos grandes proyectos: una fábrica de Volkswagen en Sagunto, que nutrirá también a la factoría Ford de Almussafes, y una gigafactoria de baterías en Llíria, asociada a Power Electronics, para almacenamiento energético. Con la crisis energética que arrancó con la pandemia y se ha intensificado con el conflicto entre Rusia y Ucrania, las baterías y su uso con energías renovables se perfilan como una fórmula para la soberanía energética en países como España, sin producción de combustibles fósiles y con una elevada dependencia del mercado extranjero.

La Unión Europea debate una propuesta de armonización del reglamento para reforzar la sostenibilidad de las pilas y baterías a lo largo de su ciclo de vida y garantizar requisitos mínimos de sostenibilidad para todas aquellas introducidas en el mercado interior de la UE, aumentar la resiliencia de la cadena de suministro de materias primas para la producción de pilas y baterías aprovechando el potencial de la economía circular y reducir los impactos ambientales y sociales en todas las fases del ciclo de vida de estos productos.