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El retrato de un sociólogo valenciano de la élite académica británica: “Volvías en verano y la diferencia era abismal”

El sociólogo Josep Picó.

Lucas Marco

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“El estímulo para estudiar aquí ha sido siempre muy bajo mientras que allí era muy alto por la competitividad”. El sociólogo Josep Picó (Valencia, 1941) aterrizó en la Universidad de Cambridge en 1984 como visiting associate en el Clare Hall College para profundizar en sus estudios sobre el Estado del Bienestar, iniciando así una relación con el fecundo mundo académico británico que arrastra más de tres décadas después. “Fue un momento muy turbulento en Gran Bretaña cuando el Estado de Bienestar, por el que la socialdemocracia había hecho una gran apuesta después de la Segunda Guerra Mundial, entra en crisis”, recuerda Picó, autor de Memòria de Cambridge (Afers, 2022), un libro que retrata la atmósfera de élite de los college británicos y sus vivencias académicas con autores de primera línea de la Sociología como Anthony Giddens.

El catedrático de Sociología jubilado de la Universitat de València ya había retratado en Roma, imatges de la memòria (Afers, 2021) su estancia en la capital italiana a finales de la década de 1960. “Italia era una sociedad muy movida y el contraste con España, en plena dictadura, era abismal”, recuerda Picó, que retrata el ambiente del franquismo como un “mundo muerto desde el punto de vista intelectual”. “Cuando volvías en verano la diferencia era abismal”, apostilla.

Picó, autor de Los años dorados de la Sociología (Alianza, 2003), un manual clásico en las aulas de la Universitat de València, retrata el ambiente académico inglés con unas memorias personales basadas en sus notas de la época repasando las raíces históricas del Clare College, una institución fundada a principios del siglo XIV con una donación de Lady Elisabeth de Clare, nieta del rey Eduardo I. La fundación del moderno Clare Hall College, del que el sociólogo valenciano es life member, vino de la mano del profesor Richard Eden con la finalidad de albergar una comunidad de estudiosos de diversas áreas que pudieran profundizar sus investigaciones.

“Era un mundo en cierta manera apartado de Londres como centro neurálgico y muy fecundo desde el punto de vista académico”, explica Picó, que retrata centros de élite con un alumnado “más responsable” y “más serio” en contaste con la “inmadurez” de los estudiantes de las universidades españolas. Los estudiantes con los que se topó habían obtenido las máximas calificaciones en sus centros educativos de origen: “Eso cambia radicalmente la calidad de la clientela y repercute considerablemente en la exigencia y el ambiente de estudio”, escribe en Memòria de Cambridge.

La otra institución que acogió a Picó fue el Social and Political Science Committee en el Free School Lane, ubicado actualmente en un “edificio gótico, viejo, ennegrecido y con ventanas muy grandes que dan a la calle”. El sociólogo jubilado describe sus vivencias, entre lo más granado de la Sociología mundial, y retrata el ambiente prácticamente cartujano de los college británicos. “Da un poco ese aspecto por la arquitectura propia de todos los colleges medievales y la vida dedicada a la investigación, están muy encima de las novedades y de las publicaciones y eso lleva mucho tiempo”, explica Picó.

El contraste con la investigación en España, en una época de transición a la democracia, era especialmente llamativo para Josep Picó en su área de especialización sobre el Estado de Bienestar. “Aquí estábamos al principio de la democracia y ni siquiera había datos estadísticos”, lamenta el sociólogo.

Entre la nostalgia y el retrato del ambiente académico de élite, Picó lamenta el contraste incluso hoy en día. “Daba la sensación de que la sociedad valenciana estaba muy aislada de las corrientes europeas, incluso hoy en día desde el punto de vista cultural”, reflexiona. “Miras la calidad enorme de las investigaciones y de las publicaciones que se hacen en las ciudades europeas y no tiene comparación”, agrega.

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