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La pandemia genera un “embudo” de peticiones de asilo en España que se suman a las más de 100.000 pendientes

Fotografía facilitada por el Ministerio del Interior de la llegada el pasado 28 de junio al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas de .

Gabriela Sánchez

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El ya colapsado sistema de asilo español ha sufrido un nuevo golpe en la pandemia y sus consecuencias, lamenta la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), aún están por ver. La ONG alerta del “embudo” generado después de la paralización durante el estado de alarma de buena parte de los trámites ligados a la protección internacional, que se suma a las más de 100.000 peticiones de asilo pendientes de contestar. La organización teme una “rápida resolución” tras el estado de alarma que no cumpla con todas las garantías. 

“Se ha producido un embudo en las citas de formalización de las peticiones de asilo y aún no hay hay algo claro sobre cómo se va a llevar a cabo”, ha apuntado Estrella Galán, secretaria general de CEAR, durante la presentación del Informe Anual de la organización, con motivo del Día Mundial del Refugiado. “Nos preocupa que incrementar la cantidad de expedientes resueltos pueda mermar la calidad” del procedimiento, han alertado desde CEAR. 

La llegada de la COVID-19 ha significado la paralización de las gestiones y trámites administrativos, al tiempo que se bloquearon las expulsiones durante este periodo: “Aunque la Oficina europea de Apoyo al Asilo ofreció una serie de instrucciones para poder realizar entrevistas on line esta opción no ha sido contemplada en España, porque los recursos y la propia dinámica del proceso de solicitud de asilo, en el que la policía juega un papel clave, no lo permitía”, detalla el documento.

“La próxima reunión de la Comisión, prevista para junio, llevará unos 17.000 expedientes. Puesto que no se han dado trámites de audiencia a los casos, en cuanto se retomen las gestiones administrativas, se puede esperar un volumen elevado de expedientes a resolver que se sumaran a las resoluciones pendientes que en España ya se dan de manera excesiva”, lamentan. Según Eurostat, el país ya acumulaba 140.640 solicitudes pendientes a finales de abril de 2020.

“Estrés” en el sistema de acogida

Las medidas aprobadas durante el estado de alarma para frenar el brote han aumentado las dificultades que ya encontraba el sistena de acogida de solicitantes de asilo. “El cierre de fronteras, la paralización de las decisiones administrativas por la adopción del estado de alarma y la inseguridad jurídica ha creado nuevas realidades y han agudizado algunos de los problemas que ya existían en el sistema integral de acogida”, describen desde la organización en otro documento que analiza cóm ha afectado la pandemia a las personas que requieren protección en España y Europa.  

Durante el estado de alarma, la interrupción de las salidas del sistema ha venido acompañada de un aumento de las solicitantes de asilo que requerían un techo donde seguir el confinamiento. De hecho, “se ha incrementado” el número de personas ya residentes en España que han declarado su intención de pedir asilo y su necesidad de incorporarse en el sistema de acogida. A ello se suma, el regreso de solicitantes que “habían salido recientemente del mismo, puesto que la paralización de las actividades económicas no esenciales les ha dejado en situación de vulnerabilidad”. Por otro lado, la práctica suspensión de los traslados y el cierre de los CIEs también ha requerido “la ampliación de la atención a las personas residentes en los mismos en el marco de la acogida humanitaria, especialmente en la ciudad de Madrid”

CEAR estima un incremento del número de demandantes de protección que vayan a requerir entrar en el sistema de acogida, debido a la crisis económica provocada por la pandemia. “Normalmente, solo el 30% pide ingresar en el sistema de asilo -el resto tiene medios económicos para salir adelante sin este apoyo- pero va a ir en aumento esa solicitud de ingreso por la falta de recursos generada por la pérdida de empleos” debido a la pandemia. En este sentido, desde CEAR denuncian la exclusión de los solicitantes de asilo como posibles beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, “aunque en los borradores previos a la aprobación final del mismo, estaban incluidas”.

Por otro lado,  la pandemia “ha puesto en situación de estrés los espacios de recepción inicial para quiénes llegan por costas”. Las condiciones de muchos de estas instalaciones “ya eran precarias, y el riesgo de hacinamiento no facilita la seguridad interpersonal ni el mantenimiento de una mínima distancia física”, cuestionan desde CEAR.

Tras el pico de llegadas registrado en la ruta canaria, la pandemia ha complicado la respuesta en las islas. “Ha supuesto la paralización de los traslados a la península, con lo que el sistema se ha visto sobrepasado, especialmente porque la necesidad de cumplir la cuarenta obliga a las personas recién llegadas a estar alojadas en espacios distintos a los habitualmente establecidos, en los que ya residen otras personas que han superado dicho periodo”. 

Más allá de los efectos de la COVID-19 sobre las personas que huyen de sus países en busca de protección internacional, -CEAR ha denunciaron los obstáculos que ha mantenido el sistema de asilo en España durante el año pasado, a pesar de registrarse un récord en el número de peticiones presentadas. España ofreció protección internacional al 5,2% de solicitantes, en contraste con el 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea en 2019, remarca la organización. “Aunque también destaca positivamente la concesión de cerca de 40.000 permisos por razones humanitarias, la inmensa mayoría a personas de nacionalidad venezolana”, han añadido.

“España siguió poniendo numerosas trabas para que muchas personas puedan solicitar asilo en nuestro país, con la persistencia de las devoluciones en caliente, la exigencia de visado de tránsito a las personas originarias de Siria, Palestina o Yemen, o dificultando los procesos de reagrupación. Además, se siguen produciendo enormes retrasos de formalización y documentación, y continúan los impedimentos para acceder al procedimiento en nuestra frontera sur, debido a la ausencia de vías legales y seguras”, señaló Estrella Galán.

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