El festival de coros de Navidad montado por vecinos que no te puedes perder en Madrid

Hace cinco años, a un grupo de vecinos de Malasaña se le ocurrió juntar el talento musical existente en el barrio con los abundantes e imponentes templos establecidos desde hace décadas o siglos en este lugar del centro de Madrid. Hablaron con varias corales de la capital y programaron un pequeño festival llamado Coros en el barrio, formado por varios conciertos en iglesias. Lo anunciaron en sus círculos, salió en el periódico del barrio y esperaron a ver si acudía alguien, con miedo por si no le interesaba a nadie.

“Vino muchísima gente, fue todo un éxito desde el principio”, recuerda hoy Vicente Gómez, uno de los organizadores de ese primer evento, que en 2021 celebra su quinta edición convertido en todo un clásico del barrio. “En algunas ocasiones los coros han tenido que hacer hasta dos pases, porque se quedaba tanta gente fuera que era una pena”, dice rememorando la afluencia de espectadores de pasadas ediciones.

Los Coros en el barrio arrancan este martes 14 de diciembre y durarán una semana, a lo largo de la que se han programado diez conciertos. En el programa hay grupos casi profesionales y otros totalmente amateur, una mezcla que funciona bien y que responde al espíritu del evento puesto en marcha por Esto es Pez, una asociación vecinal centrada en hacer barrio a través de la cultura, poniendo en contacto a vecinos e instituciones que no tenían mucha relación hasta su llegada.

Instituciones como el Conservatorio de Música de Amaniel, situado en la parte de Conde Duque y que abre hoy el ciclo en la iglesia de las Mercedarias, o la coral de la Escuela Superior de Canto, que actúa el viernes en el cercano Monasterio de Montserrat. El plato fuerte, tal vez por el imponente marco en el que se celebra, será el concierto del Coro de Cámara de Madrid, este domingo en San Antonio de los Alemanes.

El elevado nivel de estos coros se mezcla en el programa con otros como el de los Malasaña Kids, un proyecto educativo, el de Canto Abierto que busca la integración a través de la Fundación Música Creativa o el coro Voces del Barrio, que cerrará el certamen en el auditorio de Conde Duque, un escenario hace años impensable para un grupo de vecinos que se juntó a cantar en 2019, animados por un director con ganas.

“A mí este coro me ha cambiado la vida”, confiesa Vicente, que además de organizar este evento participa en las Voces del Barrio desde que descubrió en una audición, allá por el otoño 2019, que tenía dotes para el canto. “Todo surgió por una casualidad, el director, Antonio Bautista, era hermano de una vecina que tiene una academia de baile, le propusimos que viniera con su coro profesional, pero él se ofreció a montar uno aquí”. Publicaron el anuncio de que buscaban voces, se presentaron un centenar de personas y hoy reúne en cada ensayo a cerca de medio centenar de coristas.

Otro de los atractivos de este ciclo coral es el de disfrutar de la música en escenarios sobrecogedores, que habitualmente acogen celebraciones religiosas. Los párrocos y madres superioras de los templos los acogen con alegría, unos les preparan incluso meriendas, otros les piden que repitan, visto el volumen de gente que atraen a los espectáculos. “Para nosotros tan importante es que se disfrute de música de calidad como conseguir espacios para que actúen los coros de la zona, que la gente del barrio puedan sentir como suyo este certamen”, añade Vicente. “Algunos probablemente nunca lleguen a ganar un disco, pero lo importante es que participen, disfruten y se lo pasen bien”.

¿Habrá más ediciones para los Coros en el barrio? Sus organizadores están seguros de que sí: “Todas la actividades de la asociación van dirigidas a hacer barrio, es el sentido de nuestra existencia”, asegura Vicente Gómez, que apuestan por continuar tejiendo redes para acercarse a todos sus vecinos, de todas las edades. “Estamos muy contentos de los resultados. Va a seguir durante muchos años”, concluye.