La Sinsombrero Maruja Mallo, segunda Hija Adoptiva de Madrid por unanimidad
En el inicio de la exposición sobre Las Sinsombrero que estos días se puede disfrutar en el Fernán Gómez, Maruja Mallo cuenta en pantalla grande cómo un gesto que protagonizó junto a Margarita Manso, Salvador Dalí y Federico García Lorca sirvió para dar nombre a toda una generación de mujeres pioneras en la España de principios de siglo. Se despojaron de la prenda que cubría su cabeza en señal de rebeldía y pasearon por la Puerta del Sol recibiendo todo tipo de insultos y lanzamiento de objetos.
Hoy, el pleno de Cibeles también se ha quitado el sombrero, pero para homenajear a esta artista de la Generación del 27 y de las Sinsombrero a las que puso el nombre, para conceder por unanimidad, con los votos de todos los partidos políticos del Ayuntamiento, el reconocimiento de Hija Adoptiva de Madrid a título póstumo. Su nombre pasa a engrosar una lista con una veintena de miembros -casi todos fallecidos- en la que solo una mujer le acompañaba, y no por méritos propios: la hija del dictador Francisco Franco.
La proposición que se votaba este martes, llegada al Pleno de la mano de Más Madrid, es un homenaje a Ana María Gómez González, conocida artísticamente como Maruja Mallo, nacida en Lugo en 1902. Murió en Madrid, donde regresó desde el exilio, en 1995. La edil Pilar Perea ha puesto el acento en que de la Generación del 27 “todo el mundo ha oído hablar de Cernuda, García Lorca, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Alberti, Buñuel y Dalí pero no se tiene el mismo conocimiento de otras artistas contemporáneas y tan grandes como esas figuras, como Maruja Mallo, María Zambrano o Margarita Manso”.
“Fueron mujeres de la misma Generación del 27 con un gran compromiso con su tiempo y con la realidad política y social que se constituyeron en el grupo de Las Sinsombrero”, ha remarcado. Como sus coetáneos varones, ha continuado Perea, “participaron de forma activa en la vida cultural y en acontecimientos que caracterizaron el siglo XX español aunque a ellas no se les otorgó la categoría de sujeto político, ni el lugar que les corresponde en la historia por derecho propio”.
Maruja Mallo “es una figura clave de la primera mitad del siglo XX español: no sólo por su relevancia artística, formando parte de los grupos renovadores del arte nacional y de la Generación del 27, sino también por participar en los movimientos de emancipación femenina y conquistar logros usualmente reservados al territorio masculino”.
Se trata, con aprobaciones como la de hoy, de “poner en valor, cada vez más, a las mujeres, que estuvieron presentes en los mismos espacios creativos, culturales y sociales de la época que los integrantes masculinos y que no cuentan con el mismo reconocimiento”.
Este reconocimiento a Maruja Mallo se ha querido hacer extensivo al conjunto de todas las artistas que conformaron Las Sinsombrero. El homenaje a la pintora surrealista se une a otros que el Pleno ha aprobado a lo largo de este 2022, como el de Hija Predilecta de Madrid para la política y abogada Clara Campoamor, el mismo reconocimiento para el tenista Manolo Santana y el que recibió, después de tiranteces entre los grupos políticos, la escritora Almudena Grandes.
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