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Empresas de un cargo del PNV accedieron a nueve contratos teledirigidos de la Dirección de Juventud del Gobierno vasco

Un vehículo de Montai, en el centro de Vitoria durante un evento deportivo del Ayuntamiento

Iker Rioja Andueza

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Entre 2013 y 2019, la Dirección de Juventud del Gobierno vasco, dirigida por diferentes altos cargos del PNV, ha adjudicado de manera directa, sin concurso, 20 contratos por valor de 361.885,95 euros al grupo de empresas de un miembro del PNV de Gipuzkoa, Aitor Elorza, llamadas Montai Produkzioak, Denok Zuzeneko Komunikazioa, Estali La Karpa y Kultur Kirol Zerbitzuak y dedicadas a la organización y montaje de eventos. Según los expedientes de esos contratos, a los que ha tenido acceso este periódico, en al menos nueve ocasiones las adjudicaciones estaban teledirigidas, ya que participaban en el proceso varias de las empresas del grupo supuestamente compitiendo entre sí o terceras mercantiles que, por sistema, planteaban ofertas erróneas y que quedaban automáticamente fuera. Esta parte de los contratos suma 184.076,2 euros.

La Dirección de Juventud, tras la llegada del PNV al Gobierno vasco en 2013, rompió un convenio con Kutxabank y contrató al grupo Montai para la gestión de la Gazte Txartela, el carné joven. En el primer año le encomendó la realización de una campaña divulgativa y en 2014, 2015 y 2016, la expedición de 50.000 tarjetas. Los cuatro encargos tienen un coste similar que roza el máximo legal de aquel momento para las adjudicaciones directas, 18.000 euros más IVA.

En todos los casos, la Administración solicitó tres presupuestos para dar apariencia de competencia a las adjudicaciones. Pero los expedientes muestran que no existió tal competencia. En el primer contrato de 2013 participaron en el proceso la marca de Elorza –Denok, por aquel entonces recién fundada pero que ya trabajaba con normalidad para el Gobierno vasco– y dos empresas ajenas a Montai, Ados Network y Loyola XXI. Las ofertas de ambas quedaron excluidas automáticamente de optar a un contrato menor al superar el presupuesto tope de 18.000 euros. Denok se llevó el contrato por 21.265,75 euros, incluidos los impuestos.

En 2014, para la encomienda de tramitación de 50.000 carnés de ese año, se invitó al proceso a Denok y a Montai –como si fueran empresas diferentes– y de nuevo a Ados Network. Esta empresa ofreció un presupuesto de 18.230 euros más IVA, quedó fuera y la adjudicación ya era de Elorza. Pese al error de 2014, en un procedimiento idéntico, Ados Network volvió a insistir en 2015 con un presupuesto mal planteado, dejando el camino libre para Denok y Montai. Se da la circunstancia de que, pese a haber errado en tres ocasiones ya, en 2015 Juventud todavía volvió a invitar a Ados Network. Y esta empresa volvió a calcar al céntimo su oferta de años anteriores y volvió a quedar excluida.

El grupo Montai también ha copado contratos del programa Auzolandegiak, que son los campos de trabajo que cada verano desde hace décadas ha venido organizando Juventud. Entre 2013 y 2019, el presupuesto total de las adjudicaciones directas para estos campamentos –sin contar los concursos– ha ascendido a 404.621,90 euros, según datos oficiales. Montai, Denok, Estali La Karpa y Kultur Kirol Zerbitzuak han recibido 200.149,25 euros, un 49%. El grupo ya venía colaborando con Auzolandegiak también en legislaturas anteriores.

De nuevo, muchas de las adjudicaciones rozan los 18.000 euros para ajustarse al tope de los contratos menores. Además, hay algunos datos llamativos en los conceptos concretos de las facturas. El 9 de diciembre de 2015 Kultur Kirol Zerbitzuak gira una factura de 2.346,19 euros por la compra de fundas de colchones para los campamentos a un precio unitario de 5,54 euros. Por el contrario, en 2013, por un trabajo de idéntico concepto, el precio unitario fue de 24,50 euros, casi cinco veces más. Ese 2013 se pagaron también colchones a 115 euros, pero en otra adjudicación de 2017 el coste unitario cambió a 59,50 euros.

Además, revisados los expedientes, el patrón de la Gazte Txartela se repite en Auzolandegiak. A principios de 2014, unos pocos meses después del primer contrato de los carnés juveniles, Montai vuelve a competir contra dos empresas ajenas, que son de nuevo Ados Network y Loyola XXI. Era para una adjudicación del montaje de los campos. Y ambas empresas también se excedieron en la presentación de presupuestos y quedaron fuera automáticamente. Y en 2015, una vez más, reincidieron en su propuesta del año anterior y dejaron el camino libre a Elorza. Lo llamativo es que todavía en 2016, según el expediente, volvieron a calcar otra vez más céntimo a céntimo su propuesta errónea, con el calcado resultado también.

Hay más. Ese mismo año 2016 hubo otro proceso para el suministro de baños portátiles para los campamentos. 'Compitieron' Estali La Karpa –la adjudicataria–, Kultur Kirol Zerbitzuak y una empresa de Asturias, Langreana de Carpas (Grupo La Karpa), que es socia de Montai y ha trabajado con ellos en la carpa itinerante del Instituto de la Memoria (Gogora). En 2015, por otra parte, se adjudicó a Denok una parte del programa Gazte Bizhitza (la otra fue para Montai) en un procedimiento en el que compitió contra Montai y Digital Mobiles, que presentó la peor oferta. Hay otro expediente en el que se menciona que se han valorado varias propuestas de diferentes empresas, pero no consta la documentación y solamente aparece la factura final de Montai.

“Cumplimiento estricto de la legalidad”

En la primera de las dos legislaturas de Iñigo Urkullu, Juventud colgaba del Departamento de Educación y Cultura y el responsable era Jon Redondo, todavía en la actualidad al frente de Deportes. “En relación a los contratos indicados, hay que subrayar que todos se han tramitado de acuerdo al cumplimiento estricto de la legislación vigente en cada momento. La cuantía máxima de los contratos menores en el momento de las adjudicaciones ascendía a 18.000 euros más IVA. La Dirección de Juventud venía trabajando con una serie de proveedores de manera habitual antes de la llegada de Redondo al cargo, durante su desempeño en la legislatura 2012-2016 y una vez que dejó el cargo, ya que el resultado de su servicio era satisfactorio”, explican desde el equipo de Redondo.

En la segunda legislatura, Juventud pasó al organigrama de Empleo y Políticas Sociales y, a partir de abril de 2017, fue nombrado como nuevo director Ander Añibarro. Ocupó el puesto hasta la primavera de 2019, cuando se convirtió en alcalde de Llodio –previo paso de unos meses por un puesto de asesor del Departamento de Cultura–. Añibarro remarca que solamente una de las adjudicaciones al grupo Montai se tramitó durante su etapa y que, en todo caso, el responsable político se limita a firmar las propuestas de los técnicos.

Se da la circunstancia de que, desde la primavera de 2019, el Ayuntamiento de Llodio empezó a contratar a las empresas de Elorza, que durante la etapa de EH Bildu no habían trabajado en la segunda localidad alavesa. La primera de las contrataciones se produjo solamente a los cinco días de la llegada de Añibarro a la Alcaldía por la premura de poder organizar a tiempo las fiestas de San Juan. Una de las adjudicaciones más llamativas es la de una cancha de futbito, consistente en el campo de juego, una carpa, un escenario y la iluminación. Se formalizaron dos expedientes, uno a Montai y otro a Estali La Karpa, coincidiendo con los nuevos topes para las adjudicaciones directas, fijados en 15.000 euros por empresa desde 2018. El regidor del PNV explica que en todo momento se han pedido “varias ofertas” y que se ha seleccionado siempre la “más económica”, y remarca también que son los técnicos los que se encargan de los expedientes.

El precedente del 'caso De Miguel'

No es la primera vez que las adjudicaciones de la Dirección de Juventud del Gobierno vasco salen a la palestra. El peneuvista Xabier Sánchez Robles, director en la legislatura 2005-2009, fue condenado a finales de 2019 a siete años, un mes y quince días de cárcel por corrupción en el marco del 'caso De Miguel', la mayor trama investigada en Euskadi y que se saldó con una dura sentencia contra varios excargos públicos y orgánicos del PNV por haber articulado una red de cobro de comisiones ilegales y de manipulación de adjudicaciones. La pena, además, fue especialmente contundente contra el exdirector de Juventud por la presentación de pruebas falsas durante el juicio.

Sánchez Robles fue procesado por contrataciones 'a dedo' de Juventud con un grupo de empresas interrelacionadas llamadas Errexal, Kataia Consulting y Ortzi Muga y controladas por el que fuera 'número dos' del PNV de Álava, Alfredo de Miguel, y el exedil en Leioa, Iñaki San Juan. En ellas estuvieron empleadas otras personas del partido. Uno de ellos era una de las personas que ahora trabajan para Elorza, Roberto González Muro. El exdirector de Juventud trató de argumentar en el juicio que las contrataciones no fueron irregulares y, entre otros testigos, hizo comparecer al responsable de Montai, que explicó su experiencia con el programa Auzolandegiak y remarcó que todos los trabajos se habían llevado a cabo con normalidad.

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