Gallardón elige un foro antiabortista para reaparecer en público
Desde que dejó el Ministerio de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón no se ha prodigado mucho públicamente. Acudió hace unas semanas a un homenaje al dibujante Antonio Mingote, pero sólo para posar sonriente en las fotos junto a su sucesora en la alcaldía de Madrid, Ana Botella. Ni una palabra, a pesar de la insistencia de los periodistas. Sin embargo, el momento elegido para su reaparición es, cuando menos, significativo.
Será de la mano de Benigno Blanco, el presidente del Foro de la Familia, el máximo representante del sector ultraconservador que amenaza con dar batalla al Ejecutivo de Mariano Rajoy por retirar la reforma de la ley del aborto. De hecho, Blanco encabeza la convocatoria de una manifestación contra el Gobierno el 22 de noviembre.
Este viernes Gallardón inaugurará el XVI Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, que se celebrará hasta el 16 de noviembre en el campus de Montepríncipe, bajo el lema 'La familia siempre. Desafíos y esperanzas', en el que también participará el Nuncio Apostólico del Papa en España, Renzo Fratini.
Será en el aula magna donde Benigno Blanco –ex secretario de Estado de Aguas y de Infraestructuras en los Gobiernos de José María Aznar– presentará por la tarde a Gallardón, que impartirá una charla bajo el titulo 'La familia, solución'.
El fracaso de la reforma que impulsaba el exministro –“por encargo del presidente Mariano Rajoy”, como recalcó varias veces Gallardón el día en el que anunció su dimisión– es precisamente el foco de la protesta que prepara el Foro de la Familia para dentro de diez días y que genera inquietud en Génova 13, como han reconocido algunos miembros del partido. A pesar de que las encuestas que se manejaban en La Moncloa –y que resultaron definitivas para acabar con el proyecto de ley en el cajón– mostraban claramente que buena parte del electorado del PP no apoyaba la iniciativa, a los populares también les preocupa el enfrentamiento con el ala más conservadora de su parroquia.
Pero el grado de preocupación dependerá, en parte, del ruido que sean capaces de hacer aquellos que reclaman a Rajoy que “rectifique su errónea decisión e impulse con carácter inmediato el cumplimiento del programa electoral del PP en materia de maternidad y derecho a la vida”, como reza el manifiesto de la movilización, firmado por unas 40 asociaciones vinculadas al movimiento antiabortista. Un manifiesto que también advierte al presidente que, “en caso contrario, seremos muchos quienes le retiraremos nuestro voto al PP y propondremos este mismo comportamiento a toda la sociedad”, según el texto.
La presencia de Gallardón en este foro –cuyos organizadores han salido a defender públicamente al exministro–, diez días antes de la manifestación, le da alas a la campaña que Blanco y otras figuras de los autodenominados provida están haciendo dentro del mismo PP, apelando a la “lealtad” de “militantes y cargos electos del PP” a su “compromiso electoral”. En el manifiesto les piden que “no traicionen la confianza que en ellos depositaron 10 millones de votantes” y que “primen su compromiso con la ciudadanía y con la vida por encima de cualquier consideración pragmática de obediencia y sumisión interna”. Y advierten una vez más: “Si no atienden esta petición, el electorado les pasará factura.”
Conferencia Episcopal apaciguada
Aunque el poder de movilización de estos grupos es importante –ellos mismos recuerdan que la anterior edición de la concentración 'Cada vida importa, por la vida, la mujer y la maternidad' reunió en 2009 a dos millones de personas, según el Foro de la Familia y un millón, según la Comunidad de Madrid (los cálculos del manifestómetro contabilizaron unas 70.000)–, el Gobierno cuenta con el fair play de los nuevos altos cargos de la Iglesia española, un catalizador importante en las protestas contra la ley de plazos de José Luis Rodríguez Zapatero.
No en vano el Ejecutivo de Rajoy se encargó de comunicar con antelación a la cúpula eclesiástica su decisión de aparcar la reforma de la ley del aborto antes de que se hiciera pública. El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, ha trasladado la filosofía del papa Francisco de no abanderar posiciones políticas con el sello de la Iglesia y ha ordenado a los obispos “no colocarse detrás de ninguna pancarta”. Sin embargo, la curia no puede evitar el apoyo a título personal de algunos de ellos. En este congreso, Gallardón cederá la palabra al obispo de Bilbao, Mario Iceta Gavicagogeascoa, que ha sido muy crítico con el Gobierno por la retirada de la reforma.
Entre los ponentes habrá más nombres conocidos en el PP, además de Gallardón y Benigno Blanco. En las mesas redondas destacan la exministra Isabel Tocino, el diputado del PP en la Asamblea de Madrid Pedro Núñez Morgades, el senador y presidente de Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia, Ángel Pintado, y la directora general de Servicios para la Familia y la Infancia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, María Salomé Adroher.