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“Los valencianos nacen con una deuda creciente bajo el brazo por una financiación injusta y desequilibrada”

La secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira

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Valencia —

La Comunitat Valenciana, como consecuencia de las insuficiencias financieras que de forma crónica ha padecido derivadas del sistema de financiación autonómica, encabeza también el ranking de deuda sobre los ingresos corrientes, según revela el cuarto número de Papers de Finançament, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) en colaboración con la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. El documento muestra que la infrafinanciación padecida por la Comunitat provoca que el peso de la deuda sobre sus ingresos anuales alcance el 327,7%, muy por encima de la media, que está en 192,1%, y superando en más de doscientos puntos a la comunidad con menor lastre, que es el País Vasco (103,9%).

El estudio analiza los últimos datos de endeudamiento de las comunidades a partir de los indicadores más frecuentes, como la ratio deuda/habitante, en la que la Comunitat Valenciana ocupa, con 9.004 euros, el segundo puesto en el ranking autonómico, por debajo de Cataluña (10.175 euros). Sin embargo, al relacionar el endeudamiento con la renta (PIB) de las diferentes autonomías, que es la referencia que maneja el Banco de España, la Comunitat Valenciana pasa a ocupar el primer puesto, con el 40,9% del PIB en el tercer trimestre de 2017, debido a que tiene un nivel de riqueza por debajo de la media.

Ahora el IVIE, en colaboración con la conselleria, examina el peso de la deuda de las diferentes autonomías sobre sus ingresos corrientes, calculados no en términos de caja (presupuestarios) sino de contabilidad nacional. Con este indicador, la Comunitat Valenciana es también la que mayor lastre arrastra, ya que su deuda representa el 327,7% de sus ingresos corrientes anuales. Además de la Comunitat, están por encima de la media Cataluña (288,8%), Baleares (246,7%), Castilla-La Mancha (244,4%) y Murcia (201,1%). Entre las que menos lastre arrastran, además del País Vasco, están Extremadura (106,0%), Canarias (106,9%), Asturias (116,1%), Navarra (116,7%) y Galicia (124,6%).

“La Comunitat Valenciana es la más endeudada en relación tanto al PIB como a sus ingresos corrientes y se debe fundamentalmente a que estos últimos son muy inferiores a la media del conjunto de las comunidades autónomas desde hace décadas. Por esa razón, pese a gastar menos, padece mayores déficits y acumula mayor endeudamiento”, asevera el estudio de forma tajante.

El documento acredita asimismo que “la actual deuda de las comunidades autónomas es el resultado de las insuficiencias financieras padecidas, en especial en el caso valenciano”. En concreto, subraya que “el incremento de la deuda pública de las comunidades de régimen común desde 2009 (174.068 millones) no tiene su origen en un exceso de gasto sino en una insuficiencia de ingresos para mantener el gasto por unidad de necesidad inicial, que se eleva a 176.656 millones”.

“A ver si el Gobierno se entera de que existimos”

La secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira, ha lamentado que los valencianos “somos los que menos recibimos, los que menos gastamos y, paradójicamente, los que más endeudados estamos”. “Los hijos e hijas de los valencianos nacemos con una deuda bajo el brazo y nuestros padres y madres nos dejan en herencia una deuda creciente y causada por un sistema de financiación injusto y desequilibrado”, ha censurado.

Para Mira, “así es muy difícil poder impulsar políticas que mejoren la riqueza, el bienestar y la competitividad de nuestros sectores productivos si sufrimos un sistema de infrafinanciación y de infrainversiones porque el señor Rajoy no cumple su palabra y cambia las reglas de juego”.

María José Mira ha subrayado que los valencianos “padecemos un modelo perverso que nos impide, aun siendo referentes en sectores internacionales como la industria o determinados servicios e incluso teniendo la oportunidad de ser pioneros en la optimización de financiación europea, poder crecer y desarrollarnos en igualdad de condiciones que el resto de españoles”.

“En cualquier caso, hemos demostrado a Rajoy que somos capaces de gestionar nuestros escasos recursos y de salvar proyectos como Ciudad de la Luz o Parc Sagunt. Hemos demostrado que podemos mejorar la calidad de vida de los valencianos y las valencianas. Esperemos que el Gobierno del PP se dé cuenta de una vez de que la Comunitat Valenciana existe y de que los que la gobernamos no vamos a darnos por vencidos. Exigimos la restitución de los derechos de los cinco millones de españoles que vivimos aquí”.

“Compensar la deuda por la insuficiencia global”

En ese sentido, en su trabajo el IVIE subraya que poner fin a la discriminación “requiere un sistema de financiación que responda a criterios de equidad interterritorial y reestructurar la deuda sin excluir la compensación del endeudamiento derivado de la insuficiencia global y de la infrafinanciación de algunas comunidades”. Acto seguido, se propone que el nuevo sistema contemple transferencias de fondos condicionadas a la reducción del “stock” de deuda, del mismo modo que se ha hecho en países europeos como Alemania y Austria, con la finalidad de compensar esa deuda generada por los déficits acumulados.

“El importe de las transferencias en el momento inicial debería situar el ‘stock’ de deuda sobre ingresos corrientes de cada comunidad por debajo de la ratio requerida para volver a tener ‘rating’ de inversión de las agencias más relevantes”. “No es realista pensar que sin una reducción de su deuda las comunidades más endeudadas puedan volver al mercado a medio plazo”. La reestructuración, añade, “requiere, para ser eficaz, que el nuevo modelo de financiación ofrezca garantías de suficiencia estática y dinámica a las comunidades, sin discriminación alguna”.

Así, se explica que la primera transferencia podría ser un porcentaje igual para todas las comunidades de la insuficiencia de recursos padecida para financiar los servicios públicos fundamentales en el periodo 2009-2016, mientras que una segunda transferencia “cubriría la deuda derivada de la infrafinanciación relativa padecida por las comunidades con niveles de recursos por habitante ajustado inferiores a la media y un gasto per cápita también por debajo de la media, ya que son comunidades que han ajustado su gasto a sus menores ingresos, sin que se incurra de esta forma en un problema de riesgo moral”, indica el informe.

Desde 2009, la deuda de las comunidades de régimen común ha crecido en 174.068 millones y este incremento no tiene su origen en un exceso de gasto sino en una insuficiencia de ingresos para mantener el gasto por unidad de necesidad inicial, que se eleva a 176.656 millones. “Esa circunstancia es muy relevante para evaluar el riesgo moral de una reestructuración de la deuda autonómica que contemple una compensación de la misma, pues las comunidades se encuentran endeudadas a pesar de que su gasto real en 2016 es solo el 85% del inicial”, señala el informe.

Menos ingresos per cápita

El informe elaborado por el IVIE incluye diversos gráficos en los que se comprueba la evolución de la deuda de la Comunitat Valenciana, así como la situación que ocupa en comparación con el resto de autonomías. Sobre esto, el documento indica que “las diferencias en la ratio de deuda pública sobre el PIB entre comunidades son consecuencia de los distintos niveles de financiación y gasto. La Comunitat Valenciana alcanzaba un ratio de deuda pública sobre el PIB del 40,9% en el tercer trimestre de 2017 (la mayor de las CCAA), 15 puntos porcentuales más que la media de las CCAA de régimen común y 25 puntos más que las forales”.

“La Comunitat Valenciana se encuentra mucho más endeudada a pesar de gastar un 8% menos por habitante que la media en el periodo 2009-2016. Esta situación se explica en buena medida por ser la comunidad que menores ingresos per cápita recibe del modelo”, asevera el trabajo.

La deuda sobre los ingresos era del 84% antes de la crisis

Antes de la crisis, el endeudamiento de la Comunitat Valenciana era cercano a los 12.000 millones de euros, lo que suponía el 84% de sus ingresos no financieros. Actualmente, como se ha señalado, es del 327,7%. Como el propio informe del IVIE explica, “dicho endeudamiento es consecuencia de que los anteriores modelos de financiación ya mantenían a la Comunitat Valenciana con ingresos por habitante inferiores a la media”. En ese sentido, se recuerda el trabajo elaborado por Ángel de la Fuente en 2001, en el que señaló que la insuficiencia de la Comunitat Valenciana fue de 5.454,2 millones de euros entre 1990 y 1997.

Desde la crisis, la deuda pública de la Comunitat ha crecido a un ritmo muy elevado y se comprueba cómo, en menos de una década, el volumen de endeudamiento prácticamente se ha triplicado, llegando a situarse en el tercer trimestre de 2017 en 44.435 millones. “Esa trayectoria resulta de combinar el retroceso de los ingresos tributarios en la crisis económica –particularmente grave en la economía valenciana- como consecuencia de la correspondiente caída de las bases tributarias, con la limitada autonomía normativa y de gestión de las comunidades para responder al hundimiento de sus ingresos”, indica el documento.

El actual sistema de financiación autonómica mantiene a la Comunitat con unos recursos por unidad de necesidad inferiores en un 8% a la media de las comunidades de régimen común. “Esta menor financiación relativa se suma a la insuficiencia de recursos que padecen el conjunto de las comunidades en ese período, y que provoca que, pese a realizar ajustes significativos, incurran durante el periodo en déficits generalizados”.

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