El centro convierte en peatonales otras diez calles junto a las Torres de Serranos
La peatonalización del centro histórico de Valencia avanza a velocidad de crucero. Si a principios de febrero fue el entorno de la Lonja el enclave objeto de medidas para reducir el tráfico, ahora las actuaciones se han trasladado al entorno de las Torres de Serranos, que desde este martes 3 de mayo verá convertidas en peatonales hasta diez calles.
Aunque los trabajos se iniciaron a principios de la semana pasada con la reparación del pavimento, la eliminación de bolardos y la instalación de nueva señalización, la transformación oficial de estas vías en peatonales entrará en vigor a efectos legales en la mencionada fecha.
La actuación va a ser más ambiciosa de lo inicialmente previsto y finalmente las calles que pasan a ser para viandantes serán Serranos, Náquera, Batlia, Salvador, Almodí, Almirall, Mestres, Venerables, Cocinas y Corregería (ver plano).
Según han informado fuentes de la Concejalía de Movilidad, los vecinos y comerciantes de estas vías, así como los particulares que dispongan de alguna plaza de garaje en ellas, deberán acudir al edificio de Tabacalera del Ayuntamiento para solicitar una acreditación, puesto que solo ellos estarán autorizados para circular por la nueva zona peatonal. Hasta que la tengan, deberán acreditarse con el DNI o cualquier otro documento.
En el caso de los vehículos industriales podrán acceder de 7.00 a 11.00 horas de la mañana para realizar labores de carga y descarga. La actuación incluye el cambio de sentido de las calles Serranos, Batlia y Salvador.
Aunque inicialmente será la Policía Local la que controle los vehículos que circulan por esta zona y la que sancione a los que no estén autorizados, el Ayuntamiento estudia instalar en los próximos meses un sistema de cámaras que permita identificar los vehículos que entran y salen de la zona.
División de opiniones entre vecinos y comerciantes
El conjunto de medidas que se está llevando a cabo el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi (Compromís), ha creado división de opiniones entre vecinos y comerciantes.
Por un lado, los comercintes del Mercado Central aseguran que los cambios junto a la Lonja están perjudicando las ventas y han solicitado que se reviertan hasta que esté abierto el parking de la plaza Ciudad de Brujas. De hecho, planean movilizarse en este sentido.
Sin embargo, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia sí que está a favor de la peatonalización de calles, puesto que se ha respetado el acceso de los comerciantes y de los vehículos de proveedores.
Entre los vecinos hay opiniones para todos los gustos. Por un lado, los hay, como es el caso de la asociación de Boatella, que piden medidas más ambiciosas y que se amplíe la peatonalización del entorno de la Lonja.
Por otro, vecinos de las calles Calatrava, Purísima, de la plaza Doctor Collado y adyacentes critican que están convirtiendo el centro “en una ratonera” y que con las nuevas medidas tan solo tienen “una vía de acceso para poder llegar a sus casas por la avenida María Cristina, y una de salida por la calle Caballeros”.
Según denuncian, el Ayuntamiento debería “garantizar diferentes accesos a los residentes antes de cortar calles de forma indiscriminada” y se han preguntado por dónde entrarán a sus domicilios cuando María Cristina se corte “con motivo de diversos actos festivos como procesiones o en Fallas”.
