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Aznalcóllar: la mina de las izquierdas

Resultados de las elecciones municipales de 1979 en Aznalcóllar. | Fuente: Ministerio del Interior. Gobierno de España

Juan Miguel Baquero

Era una mina de votos para el PSOE. Ganaron todo en Aznalcóllar (Sevilla). Siempre, desde las primeras elecciones municipales tras el franquismo, el 3 de abril de 1979. Hasta nueve alcaldías socialistas consecutivas en un yacimiento que cambió de manos tres décadas más tarde… aunque siguió como veta exclusiva de las izquierdas.

El reguero fue constante en las cinco mesas habilitadas. En aquella primera cita con la democracia cercana tras la dictadura de Francisco Franco, el municipio aznalcollero se volcó en las urnas. Casi un 78% del censo acabó votando en un pueblo, entonces, con 4.902 habitantes.

Los 2.616 participantes repartieron sobres y apoyos. Y la lista que alcanzó el mayor sostén fue la Agrupación Independiente, con un 41% del total y cinco concejales. Pero el primer alcalde democrático desde la II República Española fue el socialista Felipe Macías Caparrós.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo un 28,62% de los votos y cuatro ediles. El Partido Comunista de España (PCE) llegó a un 20,88% y dos escaños. Ambas formaciones, por tanto, sumaban. Y el Pacto PSOE-PCE del 79 también dio su fruto en Aznalcóllar.

Aquel acuerdo aportó el control de cientos de ayuntamientos a los partidos de izquierdas. Las negociaciones, a dos bandas, estuvieron encabezadas por Felipe González y Santiago Carrillo.

Casi a nivel anecdótico, en 1979, quedaron sin concejales la Unión de Centro Democrático (UCD) y la Agrupación de Electores, con apenas un centenar de votos. O la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (ORT), con dos sufragios. Las urnas registraron además 16 votos nulos y ninguno en blanco.

Cruz de Arriba o de Abajo

Como si fuera una repetición de la pugna bipolar que atesora el pueblo. Como si un partido fuera la Cruz de Arriba y otro la Cruz de Abajo. Así, las urnas han registrado votos a la izquierda desde el 79. Y hasta 2011. Los socialistas, con el Ayuntamiento durante nueve mandatos. Los comunistas, el resto.

Como si solo hubiera esas dos opciones. O como si Aznalcóllar fuera la mina de las izquierdas. Hace ocho años, la mayoría absoluta cambió de tercio. Izquierda Unida conseguía doblegar a los socialistas en un feudo hasta entonces inexpugnable. A partir de ese momento, la federación de izquierdas repite con el bastón de mando.

En la última cita electoral, el pasado 26 de mayo, Adelante Andalucía venció con 9 concejales de 13 y 2.704 votos. El siguiente partido con representación es el PSOE, con 4 ediles y 1.161 sufragios. Como tercero en liza, el PP, fuera del Pleno con 6 votos. La mina electoral de Aznalcóllar dejó, por cierto, un tesoro: José María Casto, con parálisis cerebral, candidato.

La localidad, situada en el borde meridional de la Sierra Norte y abrazando la ribera del río Guadiamar, tiene precisamente su referencia en un yacimiento minero de origen romano: la conocida como mina de Aznalcóllar. Una veta ancestral famosa por el desastre ecológico a las puertas de Doñana provocado por la rotura de la balsa minera y el posterior vertido de lodos tóxicos.

Aquella catástrofe volcó el municipio con las repercusiones sociales, laborales, medioambientales… Pero el pueblo que ha visto nacer a cantaores flamencos como José Domínguez El Cabrero o Pepe Aznalcóllar sigue caminando. Sigue trabajando a pico y pala el filón de la vida.

Y celebrando romerías o el día de las migas y de los potajes camperos. O la Fiesta de las Cruces, con esa doble perspectiva que ofrecen la capilla de la Cruz de Abajo y la capilla de la Cruz de Arriba. O viceversa. Como si fuera un reflejo de la mina electoral, desde 1979, de las izquierdas.

 

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