El liderazgo de Ciudadanos en Andalucía se discute en la red a la espera de movimientos oficiales

La legislatura en Andalucía encara su tramo final y en Ciudadanos (Cs) comienzan los movimientos. Algunos no se airean, otros se materializan en cuentas de Twitter como la recién inaugurada 'Renew Andalucía'.

Este perfil, que apenas roza la treintena de tuits y cuenta casi un centenar de seguidores, se activó este lunes y, como su biografía describe, se concibe como “una cuenta de apoyo a una candidatura de Cs Andalucía liderada por Rocío Ruiz y Fran Carrillo”. Los ecos de renovación en Andalucía del partido de Inés Arrimadas no son nuevos. Estos seguidores críticos proponen a la actual consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación y el diputado por Córdoba y hasta el pasado julio portavoz adjunto de la formación naranja en sustitución del vicepresidente andaluz y líder autonómico, Juan Marín.

El objetivo de esta iniciativa es impulsar una alternativa a Marín cuya gestión lleva tiempo en entredicho. La disputa interna por el control del partido en Andalucía viene azuzada por los reproches ante su “falta de iniciativa” y sus escarceos con el PP. Por ello desde la cuenta se pide a la dirección general del partido la convocatoria de primarias. “Del fracaso en las elecciones madrileñas hemos aprendido que una candidatura no se monta en un mes. Tenemos que ser previsores y permitir a los afiliados hablar cuanto antes”, defienden.

Viejas rencillas

Ruiz, a la que parece respaldar esta cuenta, siempre ha sido la más crítica con la dirección andaluza de su partido, tanto que Marín planteo apartarla de Igualdad debido al rifirrafe de la consejera con Vox por las políticas de género. El pulso interno entre ambos viene por la necesidad de mantener al partido de extrema derecha distanciado del perfil liberal y de centro. Ruiz ha sido la miembro del Gobierno andaluz más criticada por Vox y en distintas ocasiones ha pedido su dimisión.

En más de una ocasión Marín amagó con apartar a Ruiz del cargo, pero la dirección nacional lo impidió. En Madrid también salvaron a otro de los críticos, el diputado por Cádiz, Sergio Romero que hasta el pasado julio fue portavoz de Ciudadanos en el Parlamento andaluz. Fue sustituido por la diputada por Málaga, Teresa Pardo y este alegó “motivos personales”. La remodelación de la dirección del grupo también afectó a Fran Carrillo cuya salida como portavoz adjunto fue calificada de “purga estalinista” por fuentes cercanas. Marín descartó entonces que hubiera ninguna “crisis”.

Viraje

Marín nunca ha entrado en polémicas pese a tener a parte de su formación en contra. “Sin comentarios”, responden las fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario ante la creación de esta cuenta de Twitter. El vicepresidente no quiere iniciar ninguna guerra interna y poco antes del verano fue respaldado por Inés Arrimadas en una reunión en el Parlamento andaluz con todos los diputados de su grupo y los consejeros de su partido en el Gobierno andaluz. La presidenta de Ciudadanos apeló a la “unidad” para descartar las primarias que ahora “de forma no oficial” se buscan en este perfil crítico.

El cierre de filas se produjo después de que el partido naranja impulsase junto con el PSOE una moción de censura fallida en Murcia. Le siguió la derrota en las elecciones de la Comunidad de Madrid. Arrimadas no necesitaba otro frente en Andalucía donde su partido se ha asentado en un cogobierno con el PP y es el territorio más potente que todavía mantiene en el tablero político. El sector crítico con Marín quedó “huérfano” ya que con anterioridad Arrimadas, con la mente puesta en Ruiz, había impulsado un cambio de liderazgo. Llegó el viraje y las preguntas sobre la posibilidad de primarias.

Ciudadanos encara en este nuevo inicio del curso político con las dudas sobre quién encabezará el partido de cara a una nueva legislatura. La contienda entre las dos facciones se ha reiniciado ante la caída en picado de un partido que no ha sabido capitalizar su posición dentro del Gobierno andaluz junto al PP. Las encuestas apuntan a un descalabro electoral del partido naranja en los próximos comicios.