La 'Carta Magna' de los cántabros ha generado un cuerpo legislativo de 344 leyes

La legislación cántabra que emanó del Estatuto de Autonomía de 1982 ha generado un cuerpo legislativo que aún sigue creciendo y que queda configurado hasta ahora por 344 leyes. Pero también 1982 fue el año en el que se extendió el certificado de defunción de la industria cántabra, con una crisis industrial que todavía se arrastra y dejó su huella en las primeras leyes de la joven autonomía. Con el correr del tiempo, la Comunidad pasó a legislar dos áreas preferentes, ganadería y obras e infraestructuras, sobre todo carreteras. También se aprobaron numerosos créditos de ayudas a empresas en crisis.

Con el nuevo milenio, la actividad legislativa siguió cubriendo los huecos normativos pendientes, creando organismo y regulando actividades, pero empezó a tener un sesgo especial hacia la regulación de los derechos: sobre todo en lo concerniente a Mujer y LGTBI.

El cierre provisional del cuerpo legislativo, en la vigente X Legislatura, lo ha marcado la pandemia por coronavirus con una serie de regulaciones para ayudas de diversa índole, que hace recordar los primeros textos legales de la incipiente autonomía de 40 años atrás.

Desde 1982 han trascurrido 10 legislaturas, sin contar con la provisional de sus inicios que solo duró dos años. Entre las leyes de urgencia y las básicas para el funcionamiento de la propia Comunidad se han ido cubriendo los años de la actividad parlamentaria. Las legislaturas, con su correlato de leyes, son las siguientes:

Primeras legislaturas

En la legislatura provisional se promulgaron leyes reguladoras del Consejo Asesor de RTVE, derogada, como lo fue también la del Régimen Jurídico de Estatuto Personal, Atribuciones y Organización del Presidente de la Diputación Regional y de su Consejo de Gobierno. También se aprobó por ley la adscripción del personal de la extinguida Diputación Provincial a la nueva Administración autonómica.

La primera legislatura reguló por ley la designación del senador autonómico, así como los símbolos de la Comunidad (escudo y bandera). También en esta primera legislatura siguió haciéndose sentir la crisis industrial y se regularon por ley ayudas a diversas empresas como Magefesa, Astilleros del Atlántico y Nueva Montaña Quijano.

En la segunda legislatura se siguieron desarrollando regulaciones legislativas como las de tributos por juegos y las de cajas de ahorros; y se aprobó la creación del Parque Natural de Oyambre, así como la ordenación de los balnearios. También hubo numerosas leyes relativas al sector ganadero y agrícola como la concentración parcelaria y la Ley de Pastos.

No corrían tampoco buenos tiempos para la ganadería y, entre enfermedades y sequías, hubo que aprobar mediante leyes medidas paliativas, caso de las ayudas a explotaciones afectadas por la perineumonía contagiosa bovina. La Ley de Control Sanitario de las Carnes Frescas y la que creó el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) datan de esta legislatura.

En la tercera legislatura se creó la Ley de Finanzas, la del Consejo Económico y Social (CES) y el Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. Sniace, empresa actualmente cerrada, en aquel entonces recibió un primer aval del Gobierno de Cantabria. También se regularon las policías y entidades locales, así como los usos del suelo en el medio rural.

Junto a la ganadería, las obras tuvieron atención preferente en la actividad legislativa, sobre todo a partir de 1995 en que el regionalista Miguel Ángel Revilla fue vicepresidente y consejero de Obras Públicas del primer gobierno de Martínez Sieso (PP). Fue entonces cuando se aprobaron créditos para el Plan de Obras y Servicios de Competencia Municipal y la red viaria local. También se aprobó una Ley de Carreteras.

La Ley de Patrimonio y la de Salud Mental datan de este período.

Legislaturas quinta a séptima

En la quinta legislatura, segunda con José Joaquín Martínez Sieso como presidente, es cuando se creó el Servicio Cántabro de Salud (2001). En la sexta, el Plan de Ordenación del Litoral, llamado a poner orden en una costa esquilmada. En materia de derechos, la sexta legislatura fue la de las Parejas de Hecho y de la Ley de Prevención de Violencia contra las Mujeres. A este periodo pertenecen otras leyes importantes: la de Patrimonio y la de Servicios Sociales.

En la séptima legislatura se creó la Agencia Cántabra de Administración Tributaria y el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo y el Instituto Cántabro de Servicios Sociales. En correspondencia con la transferencia a la Comunidad de la competencia, fue aprobada una Ley de Educación.

Legislaturas octava a décima

En la octava legislatura hubo una rareza: la oposición unánime en Cantabria al fracking se reflejó en una Ley que prohibía el uso en la Comunidad de esta técnica de fractura hidráulica para la extracción de gas. Prácticamente coincidente en el tiempo, otra ley regularía el aprovechamiento eólico en Cantabria.

Una legislatura después se modificó la ley de Ordenación del Territorio para regular el derecho de realojo y retorno en la Comunidad, y quedaron aprobadas las leyes de Transparencia de la Actividad Pública y la de Igualdad.

En la décima, e inconclusa por ahora, legislatura se ha aprobado la Ley de Garantía de Derechos de las Personas Lesbianas, Gais, Trans, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales y No Discriminación por Razón de Orientación Sexual e Indentidad de Género.

La pandemia por coronavirus, cuyo primer estado de alarma se inició en marzo de 2020, derivó la actividad legislativa a las ayudas que desde el Ejecutivo se han prestado a los distintos sectores afectados.

Aparte de esta batería legislativa, hasta el momento la ley más significativa que se ha aprobado esta legislatura ha sido la de Memoria Histórica y Democrática.