El Drogas volverá a Santander para presentar su proyecto más original
La experiencia y la calidad musical de Enrique Villarreal están fuera de toda duda. El veterano rockero, que lleva más de cuatro décadas sin bajarse de los escenarios, primero como líder indiscutible de Barricada y luego en solitario como El Drogas, mantiene intacta su pasión por la música y lo demuestra cada vez que tiene ocasión. Y a veces, a lo grande, como con el quíntuple disco que publicó el pasado mes de octubre bajo el título 'Solo quiero brujas en esta noche sin compañía'.
Este nuevo trabajo es el que le ha permitido embarcarse en otra gira más que recalará el 8 de febrero en Escenario Santander, donde volverán a sonar los acordes de su guitarra y se escuchará el ya mítico “¡A gusto!” con el que El Drogas reconoce la complicidad que mantiene con su público, siempre fiel a la trayectoria de un artista que se ha atrevido también con la literatura o la poesía y que siempre tiene guiños sociales que lo conectan con el presente más activista de la sociedad española.
Enrique Villarreal (Pamplona, 1959) todavía tiene mucho que decir. No es un problema que lleve más de media vida dando bofetadas en forma de canciones al sistema que detesta. Todavía hoy considera que sigue pasando por “un camino de aprendizaje” y afirma ser “un buen alumno” de este interminable viaje que le ha llevado a lanzar no solo un álbum, sino uno con cinco disco y 42 canciones, como relató recientemente en una entrevista en eldiario.es.
Cada uno de estos discos recopilados en un material de coleccionista cuenta con una ambientación musical, temática, arte o coproducción diferente; más una voz, la suya, que muda de piel como las serpientes. “No existe brujería tras esta pluma que no duerme, solo palabras indomables que vuelan con garras y luz por caminos imposibles”, explican desde su discográfica.
Y es que El Drogas propone en esta gira que parará una vez más en Santander un viaje por 42 historias cortas eclécticamente instrumentadas por sus habituales compañeros de banda, más interesantes colaboraciones a lo largo de la travesía, como Natxo Zabala atravesando versos con una guitarra clásica; Carolina De Juan, voz de una Europa en llamas; o Jimmy Barnatán, con su particular estilo.
“Por supuesto, aquí hay rock, patada en la boca, como es habitual en él, pero añade una luminosidad y desnudez acústica novedosa, hardcore, música negra, industrial. Versos que arañan, salpican lágrimas, literatura, actualidad, amor, compromiso social, lenguaje tabernario, poético y hasta un circo imaginario demasiado real”, enumeran desde Escenario Santander, que será la sala que acoja su parada en la capital cántabra.
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