Los colegios Antonio Mendoza y Cisneros vuelven a la normalidad tras la inundación de mayo
Los colegios Cisneros y Antonio Mendoza han inicio del curso escolar 2019-2020 con normalidad tras las reformas acometidas por el Ayuntamiento de Santander tras la fuga de agua que obligó a suspender las clases una semana en mayo. La fuga de agua en un cuarto de baño causó daños importantes en paredes, mobiliario e instalación eléctrica, que han sido arregladas durante estos meses de verano.
Los Talleres municipales han realizado actuaciones en suelos, pintura, tabiques, instalación eléctrica y reposición de desperfectos. Estos días se incorpora a los centros nuevo mobiliario y se seguirán haciendo trabajos de mejora durante los fines de semana y períodos no lectivos.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, visitó ayer los trabajos realizados en los centros. Estuvo acompañada por los directores de ambos centros, José Antonio Sánchez Raba (Colegio Cisneros) y Rubén de Andrés (Antonio Mendoza), la concejala de Educación y Juventud, Noemí Méndez; y la jefa del servicio de Talleres municipales, María José Gómez Pompa.
Igual ha hecho hincapié en el “enorme esfuerzo” que se ha llevado a cabo desde el Ayuntamiento de Santander para dar respuesta al compromiso adquirido con ambos colegios, de forma que pudieran iniciar el nuevo curso con unas instalaciones adecuadas. Durante el verano se ha estado trabajando en estos colegios, de forma que se han podido finalizar las obras en las clases de la primera planta (siete aulas del Cisneros y una del Mendoza), que además en los próximos días verán renovado el mobiliario.
La alcaldesa ha explicado que los operarios municipales siguen trabajando en los colegios y ahora las obras se concentrarán en las tardes de los viernes y fines de semana, así como en los periodos no lectivos de noviembre y Navidad.
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