El consejero de Salud conocía desde julio los servicios sanitarios que iba a privatizar aunque lo negó en rueda de prensa

Los informes oficiales a los que ha tenido acceso la formación política Podemos, tras una denuncia en Transparencia, desvelan que la Consejería de Salud había decidido privatizar los cribados del cáncer de mama y colon cuatro meses antes de anunciarlo. Pese a ello, el propio consejero eludió informar de ello cuando se le preguntó meses más tarde de forma directa qué servicios sanitarios incluía el convenio singular con el hospital religioso privado de Santa Clotilde.

Cuando el consejero de Salud César Pascual (PP) dió una rueda de prensa sobre el convenio para privatizar servicios sanitarios con el Hospital Santa Clotilde de Santander dijo desconocer qué servicios sanitarios se iban a privatizar. Evitó precisar si el hospital privado continuaría realizando la lectura de mamografías que le ha encargado el Servicio Cántabro de Salud (SCS) para solventar el retraso en los informes de casi 4.000 mujeres y no quiso confirmar si se ampliaría el actual catálogo de prestaciones.

Esto sucedió el 16 de octubre. Sin embargo, tres semanas antes, el 22 de septiembre, esta información que negó conocer el consejero ya aparecía detallada en la Memoria Económica del convenio singular, firmada por la subdirectora de Gestión Económica e Infraestructuras. Es más, también aparece perfectamente descrito en otro informe oficlal anterior del mes de julio: la memoria técnica, que ya incluía en la cartera de servicios la privatización de las unidades de cribado de cáncer de mama y de colon. Cuestión que, tres meses después, el consejero negó conocer ante los medios.

En esa comparecencia, Pascual admitió que se había calculado la cifra del convenio sin concretar todavía los servicios. Semanas después anunció lo que ya estaba escritoe n papel oficial desde julio: que las unidades de cribado de mama y colon pasaban a privatizarse.

Pese a ello, cuando en octubre se conoció el atasco de 3.900 mamografías sin diagnóstico, el consejero Pascual anunció que se “externalizaba” la lectura de parte de las pruebas de manera puntual a Santa Clotilde por los retrasos que atribuyó a “la falta de radiólogos, a bajas prolongadas y al aumento de la población diana”.

Posteriormente, elDiario.es desveló que era algo que ya estaba haciendo con anterioridad. Nueve meses antes el Gobierno cántabro había privatizado la lectura de mil mamografías. Pero no se dijo nada de ese contrato que entró en vigor en enero de este año.

La información salta ahora la luz ahora, gracias a que Podemos ha conseguido que el Gobierno de Cantabria le remita los documentos oficiales que había estado pidiendo sin éxito. Hasta el punto de que la formación morada lo denunció ante Transparencia -el organismo que vela por el acceso público a la información- que abrió un expediente de reclamación contra la Consejería por no haber entregado la documentación requerida.

Finalmente, Podemos ha recibido la documentación que constata que la decisión de ampliar el catálogo de servicios sanitarios públicos privatizados se tomó mucho antes, se mantuvo en silencio, se presentó como una solución puntual para aliviar un atasco y finalmente se privatizó, junto con el cribado de colon.