Ecologistas en Acción advierte de los “efectos muy negativos” del nuevo decreto cántabro de viviendas turísticas
Ecologistas en Acción ha avisado que el nuevo decreto de viviendas de uso turístico de Cantabria puede tener efectos sociales y ambientales “muy negativos”, ya que con él “se consolida un modelo de crecimiento turístico infinito que reduce la calidad de la oferta”. Además, ha criticado al Gobierno autonómico del PP, que, a juicio de esta asociación, “huye de la regulación”, de modo que “la única limitación podrá hacerse desde las comunidades de propietarios y desde los ayuntamientos”.
Lo ha expresado así en un comunicado difundido esta semana, días después de publicarse y entrar en vigor el decreto, que entre otras cosas establece que las VUT, incluidas las ya registradas, deberán presentar ante el Gobierno regional un informe de compatibilidad de uso emitido por los consistorios y una declaración responsable para poder prestar el servicio, entre otros requisitos. Los titulares tienen ocho meses para presentar la documentación.
Ecologistas lamenta que el Ejecutivo no haya tenido en cuenta las alegaciones y propuestas que hicieron esta asociación y otros colectivos durante la tramitación del decreto, “a pesar de la preocupación por las consecuencias sociales y ambientales que el imparable aumento de las viviendas de uso turístico está teniendo en Cantabria”.
En este sentido, indican que la comunidad autónoma mantiene una oferta cercana a las 20.000 plazas en este tipo de alojamientos, con un aumento del 34% entre 2024 y 2025, y apuntan que con el nuevo decreto “se consolida un modelo de crecimiento turístico infinito que reduce la calidad de la oferta”.
Avisan así desde Ecologistas que puede provocar “efectos muy negativos” sobre el alquiler de vivienda residencial, “reduciendo la oferta y encareciendo los precios”, especialmente para los jóvenes y las familias, para quienes “cada vez resulta más difícil” encontrar viviendas asequibles, más cuando los alquileres sociales y las viviendas de promoción pública “brillan por su ausencia”.
Es una de las razones por las que Cantabria, en su opinión es una región “tensionada”, especialmente en los municipios costeros y en las zonas turísticas del interior, pese a lo cual -critican los ecologistas- el Gobierno también “huye” de la declaración de zonas tensionadas al amparo de la nueva Ley de Vivienda.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que las comunidades de propietarios pueden prohibir la instalación de viviendas turísticas en sus edificios, la asociación cree que “solo caben dos salidas para poner freno a la pseudoregulación” que propone la administración: la “voluntad” de las comunidades de los propietarios y la de los ayuntamientos, a los que Ecologistas piden que trabajen en medidas “más eficaces”, como prohibir las viviendas turísticas en los centros urbanos y cascos antiguos e incluso suspender las licencias en los municipios tensionados y en lugares en suelos rústicos protegidos.
“Pero si los ayuntamientos no se deciden a modificar su planeamiento, la turistificación y sus perniciosos resultados para el hábitat de las ciudades es imparable”, avisan.
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