Castilla-La Mancha, el mayor viñedo de Europa, a la espera de estudios universitarios de enología
En Castilla-La Mancha se cumple el viejo refrán: “En casa del herrero, cuchillo de palo”. El mayor viñedo de Europa con unas 500.000 hectáreas no tiene estudios universitarios en Enología. “Es imprescindible. En Castilla-La Mancha necesitamos un Grado de Enología que demandan técnicos y bodegas”. Lo dice Miguel Ruescas, decano del Colegio de Enólogos de Castilla-La Mancha quien recuerda que “se lleva pidiendo desde el primer día de la entrada en funcionamiento del colegio hace cinco años”.
Lo que ya existe es un Máster en Enología vinculado a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Lleva funcionando tres años pero en el sector, y a estas alturas de la globalización, creen que no es suficiente. “Tenemos el tejado, nos faltan las paredes y la estructura que nos daría el Grado”. El máster sería, en todo caso, la base para la futura titulación con estudios en viticultura, comercialización o química, entre otras.
Dice el decano de los enólogos que “los que estamos ahora tenemos cierta edad, se están creando nuevas bodegas y procedimientos y necesitamos gente preparada. Lo que no queremos es que tengan que venir de fuera”. Ruescas asegura que hay voluntad política en la Junta. Ahora falta la de la Universidad de Castilla-La Mancha. “No puede ser un tapón”, advierte. “Han estado hablando, hablando…Con el impasse de los presupuestos hemos perdido un año y en este 2018 espero que no ocurra lo mismo porque el proyecto ya está hecho”.
El decano hace un “llamamiento” al rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado. “Nos gustaría mantener una reunión para explicarle lo que quiere el sector y los técnicos que realmente sabemos cómo se está moviendo el negocio”.
Todavía no está claro en qué campus se ubicarían los estudios de Enología, aunque Valdepeñas (Ciudad Real) se haya ofrecido a acogerlos. La Universidad de Castilla-La Mancha ni confirma ni desmiente. Ha eludido realizar declaraciones sobre la cuestión a eldiarioclm.es. Se encuentra imbuida en el diseño final del Plan Estratégico que defina su futuro en cuanto a infraestructuras o titulaciones entre otras cosas. Y no se descarta crear, suprimir o agrupar algunos estudios. “Quizá lo hagan con agrónomos y forestales”, apunta Miguel Ruescas.
Los sumilleres de la región también ven la idea con buenos ojos. Ellos se encargan de ‘vender’ el vino creado por los enólogos en los establecimientos hosteleros. Adán Israel, vicepresidente de la asociación regional que agrupa a estos profesionales cree que “la formación directa en la región es positiva, siempre y cuando tenga posibilidad de prácticas en otros sitios. Ese es uno de los grandes problemas de cualquier oficio: no conocer lo que hace el vecino”.
Ruescas confirma este extremo. La idea es que los estudiantes puedan realizar visitas “concertadas” a otros países o regiones. “Se tendría que haber implantado en su momento, en vez de los estudios de Tecnología de los Alimentos. Es un paraguas demasiado grande”, lamenta.
No entraría en funcionamiento, al menos, hasta el curso 2019-2020
El Colegio de Enólogos pide agilizar el proceso para que se pueda enviar la propuesta cuanto antes a la ANECA, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, que debe aprobarlo. Se espera que pueda entrar en funcionamiento en el curso universitario 2019-2020 pero, de momento, eso es mucho decir.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ya anunciaba, según recuerda Ruescas, la posibilidad de poner en marcha esta titulación universitaria en el I Congreso Regional de Enología celebrado en Toledo en marzo de 2016 (una cita que por cierto volverá en su segunda edición, entre el de marzo, esta vez a Cuenca).
Esta semana ha vuelto a ponerlo sobre la mesa. “El año que viene no va a ser viable pero va a haber un Grado de Enología, va a estar en el contrato-programa con la UCLM y va a ser una de las nuevas titulaciones”. Martínez Arroyo señala que es “una demanda de los estudiantes. No puede ser que nuestros enólogos se tengan que formar fuera Castilla-La Mancha, que es la región donde más bodegas e industria vitivinícola hay”.
Hay conversaciones con la UCLM. “Les hemos ofrecido el IRIAF de Tomelloso para las prácticas de los estudiantes” aunque en lo que tiene que ver con la teoría, el lugar para las clases lo tendrá que determinar la Institución académica, hoy, en pleno debate interno sobre su futuro y oferta formativa a corto y medio plazo.