La Fiscalía denuncia a la EPSAR por haber desinfectado con cloro los vertidos fecales en las playas del norte de València
La sección de medio ambiente y urbanismo de la Fiscalía Provincial de València ha denunciado a la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. El análisis de los informes periciales concluye que la decisión de la entidad de aplicar cloro en 2019 en las playas del norte de València afectadas por vertidos fecales fue una medida “medida errónea y mal implementada que no sólo no garantiza la salubridad de las aguas, sino que además añade nuevos riesgos de perjuicio para la salud de las personas y el medio marino”.
Las playas del norte de la capital valenciana y de la comarca de l'Horta Nord fueron cerradas al baño el verano de 2019 a consecuencia de la contaminación fecal provocada por el vertido en las acequias de riego de viviendas aisladas que no están conectadas a las redes de alcantarillado municipal.
Tras una reunión de la Comisión Técnica de Seguimiento de la calidad de las aguas de baño de las playas de los municipios de L´Horta Nord, formada por técnicos de la Dirección General del Agua, de EPSAR, de la Confederación Hidrogràfica del Júcar y de los ayuntamientos afectados (València, Alboraia, Meliana, Massalfassar, Massamagrell, la Pobla de Farnals, El Puig y Puçol), técnicos de la entidad dependiente de la Conselleria de Agricultura adjudicó un contrato de urgencia a la empresa Agricultores de la Vega para los trabajos de cloración de las acequias. Pocos días después aparecieron peces muertos en la desembocadura de la acequia de La Tanca (Medicalia-El Puig) junto al mar.
Los informes periciales encargados por el Ministerio Fiscal al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valencia señalan que “existían otros métodos menos invasivos que la cloración de las acequias para paliar y/o eliminar los efectos de la contaminación de origen fecal en medios naturales, como un desvío del vertido de modo que no alcanzara la playa o una fuerte dilución”. Además, “al no ser la cloración de las playas una práctica habitual, regulada o admisible desde el punto de vista ambiental, no existen parámetros establecidos sobre dicho mecanismo de desinfección para evitar riesgos ambientales o para la salud de las personas”, indica la denuncia. Las conclusiones coinciden con la tesis de Ecologistas en Acción que cuestionó la instalación de cloradoras para paliar los vertidos de aguas fecales, tal como informó este diario.
Así, los informes periciales concluyen que la cloración es un método de control sanitario de aguas de baño limpias o previamente depuradas que “no debe aplicarse en el caso de aguas con abundante contaminación fecal”. “El cloro es un potente biocida que afecta tanto a microorganismos como a otros grupos de seres vivos beneficiosos desde el punto de vista ambiental, por lo que no debe ser empleado en medios naturales”, recuerda la fiscal instructora que ha remitido las diligencias de investigación penal al Juzgado decano de Massamagrell para su reparto.
La fiscal ha solicitado que se requiera a la conselleria que identifique a los miembros de la Comisión Técnica de Seguimiento y que aporte la documentación que justificó la aplicación del cloro y las analíticas para controlar la cloración de EPSAR o de la empresa adjudicataria.
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