“Prohibir la apertura de comercios los domingos es demagogia provinciana”
Josep Sorribes (Valencia, 1951) es profesor de Economía Regional y Urbana en la Universidad de Valencia. Es uno de los grandes conocedores de su ciudad, sobre la que ha escrito en este periódico y ha publicado varios libros, el último, 'Valencia 1940-2014: Construcción y destrucción de la ciudad' (PUV, 2015). Jefe de gabinete de Ricard Pérez Casado, alcalde socialista de Valencia, entre 1983 y 1988, explica su visión de los primeros meses de la izquierda en el cap i casal y la Generalitat aprovechando que el 26 de abril presenta una nueva aventura cívica, la asociación Malalts de Ciutat-
Pregunta: Tras años de burbuja inmobiliaria, el PP perdió la Generalitat. ¿Que le parece la gestión del territorio del nuevo Consell?
Respuesta: En el casi un año que llevamos de legislatura, hasta donde llega mi información, la gestión territorial del nuevo Consell podríamos calificarla de notable bajo. Ciertamente ha cambiado el discurso y las cosas no se hacen en cuatro días pero la velocidad de crucero es lenta y se corre el peligro de sólo formular nuevos planes y aprobar nuevas leyes sin que dé tiempo a ver sus primeros efectos. De momento se han iniciado los trabajos para determinar el “aquí no” en suelos sensibles de la franja costera y se ha anunciado el nuevo PATH y la nueva ley de acompañamiento. No sabemos nada del área metropolitana ni de una legislación urbanística nueva y sencilla que evite conocidas tropelías.
Un exceso de celo en el tema de la trasparencia(a veces ridículo) está dificultando contratar con agilidad a profesionales competentes. Otro tema es la escasa utilidad de la nueva “Catedra de Cultura Territorial” creada entre la Conselleria y las Universidades que responde a una política de distracción masiva o, en el peor de los casos, de juegos de poder. Por último los cambios territoriales requieren de normas pero también de coordinación entre consellerías y planes de acción conjunta y ésta es una mercancía escasa debido en parte a los recelos entre los componentes del pacto del Botánico.
El gobierno valenciano ha anunciado un plan para proteger la huerta, con 'expropiaciones blandas' incluidas. ¿La huerta sin rentabilidad económica es conservable?proteger la huerta
Se reconoció en el acto de presentación que no era suficiente con el diseño territorial y la normativa urbanística. Como decía antes, son muchos actores y muchas vertientes con competencias repartidas pero no necesariamente coordinadas. Este es un tema metropolitano y la creación de una gran Agencia donde estén “todos” es poco operativa. Por otra parte, la coordinación operativa de varias Consellerias requiere un fuerte liderazgo. Es difícil no ser escéptico.
Inversiones como las de Puerto Mediterráneo o la de ARC en la Marina de Valencia no han sido bien recibidas por el Consell....
Yo empezaría diciendo aquello de deja vu. Ambas iniciativas descansan en un modelo de ocio como piedra angular del “nuevo modelo productivo” y ello hace mucho ruido. Los voceros ya han manifestado que “¿cómo desperdiciamos tan suculentas inversiones con el paro que hay”?. Una reciente visita a Herón City [una zona de ocio cercana a Valencia] y su área me dejó horrorizado: cines, restaurantes .. ni un gramo de futuro civilizado. Puerto Medieterráneo es más de lo mismo con el agravante de la congestión viaria. Y por lo que se refiere a los usos del Port Vell (horteramente denominada Marina Real de Juan Carlos I) hay mucho que pensar. Hace un par de años salieron 9 reportajes sobre sendas operaciones de waterfont renewal em diferentes ciudades europeas. ¡Qué menos que estudiarlas a fondo y decidir! Tampoco hace falta más de tres meses para tener una solución, previa consulta pero sin delegar responsabilidades como está quizá demasiado de moda. Por cierto, el PAI del Grao habría que descalificarlo. La imitación veneciana combinada con las torres “a la Corbusier” es hortera y supone la en èsima privatización el espacio pública. Vergonya , cavallers, vergonya. No se sabe lo que es la cultura pero se nota cuando no hay.
Joan Ribó dijo que “los domingos no son para comprar” en el debate sobre los horarios comerciales. ¿Paternalismo liberticida, como dice la derecha, o defensa de un modelo urbano civilizado?
Metedura de pata sin paliativos. Lo de la zonas turísticas como criterio para permitir la apertura los domingos es una boutade porque el comercio es un servicio para todos, no sólo para los visitantes. Provincianismo del malo. Una cosa es fomentar los mercados públicos y otra reconocer que la libertad horaria se impone no sólo por los beneficios del comercio sino también de los consumidores. Otra cosa es autorizar más grandes superficies tipo Puerto Mediterráneo que rompen la ciudad y segregan el espacio. Mi opinión es que ya tenemos bastantes grandes centros pero que abrir sábados y domingos es lógico para todos los existentes. La “protección del pequeño comercio” se hace con avances tecnológicos, compras por internet, asociación del pequeño comercio, fomento de los mercados municipales, peatonalización de los centros históricos etc. Lo demás es demagogia pseudoizquierdista. En este sentido aquello de “los domingos no son para comprar” me parece un lapsus sin importancia porque el alcalde de Valencia ya ha demostrado que le sobra sentido común. El domingo es para lo que uno quiera y no son más importantes que los lunes o los martes … son sólo días y hay mucha gente que “libra” cuando puede. Además, al Ayuntamiento no le compete organizar la vida social. El tema, de todas formas, es complicado y habría que tener más encuestas de opinión que incluyeran a los trabajadores. Lo que es evidente es que la normativa ha de ser uniforme para todo el país.
Valencia está cambiando su sistema de movilidad -“pacificación del tráfico”, según el concejal del ramo- Giuseppe Grezzi- en favor de los peatones y las bicis. ¿Cómo valora las iniciativas del ayuntamiento?
Estoy completamente de acuerdo con invertir la pirámide. La prioridad debe ser el peatón, luego la bici, luego el transporte público y por último el coche. Bienvenida sea la pacificación pero no entiendo porque no se peatonaliza completamente todo el interior [el centro de Valencia] de la ronda (con permisos para los residentes, servicios públicos, carga y descarga de 7 a 10 etc..) y se establecen restricciones entre la ronda y tránsitos. Están bien los avances como la plaza del Mercado y como la anunciada de la Reina, pero todo es pacato y miedoso. Y, claro está el transporte metropolitano esá ausente del debate y de la propuestas hasta ….
¿Qué echa en falta nueve meses después de la salida del PP del Ayuntamiento de Valencia?
Echo en falta un minipam (o pamet) donde aparezcan las prioridades; mucha mayor agilidad en la toma de decisiones; la superación de la trampa mediática de la transparencia que lleva a extremos ridículos (todos bajo la lupa, las contrataciones son todas sospechosas); que se asuma la meritocracia y que se escuche y aproveche a los que han dado muestra de resistencia a la derecha, competencia, y sentido común; que la participación no sirva para no decidir (hay que escuchar a todos pero han de decidir los elegidos y jugársela); que no se note tanto que la decisión y la gestión están condicionadas por el partido que “manda” en el tema y que no se hablan suficientemente; que sepamos qué política urbanística y de vivienda se nos propone y que se discuta ( aquí hay una cierta ventana traslúcida que no deja ver) y por último, una mayor presencia del alcalde porque como suele decirse y pasa, los generales son mejor que los coroneles. Ribó tiene buena imagen y buen saber estar. Claro que eso exigiría también una mayor infraestructura de capital humano al servicio directo del Alcalde.
Malats de Ciutat se presenta el martes 26 a las 19.30 horas en la sala de Junta de Magisterio, en la Avenida de Tarongers (frente a la Escuela de Arquitectura).