Euskadi, enclave estratégico en la crisis energética

En una crisis energética sin precedentes derivada de la guerra en Ucrania, Euskadi se ha convertido en un enclave estratégico para la llegada de gas natural y de su distribución al resto de Europa de cara a un otoño-invierto que se prevé muy complicado. Infraestructuras como la regasificadora de Bahía Bizkaia Gas, ubicada en el puerto de Bilbao, se ha convertido este año en una de las principales vías de entrada de gas a la península, consolidándose como una planta estratégica en un momento en el que países europeos muy dependientes del gas ruso empiezan a sufrir las consecuencias de las restricciones impuestas por Putin. Junto a la regasificadora del Puerto, el gaseducto que une España con Francia por Navarra y por Irún ha ampliado su capacidad para enviar gas al territorio francés por el enclave de la localidad guipuzcoana. Además, la plataforma de almacenaje de gas subterráneo La Gaviota, propiedad de Enagás y situada a ocho kilómetros de la costa de la localidad vizcaína de Bermeo y a más de 2.000 metros de profundidad bajo el mar, está en estos momentos casi al completo de su capacidad preparándose para la escasez que pueda venir.

Esa previsión de restricciones de cara al invierno, una vez que Putin ha empezado a cumplir sus amenazas de recortar el suministro de gas a Europa ha sido uno de los motivos de la ampliación de la capacidad de la Estación de Compresión de Euskadour, en Irún, que une la planta de regasificación Bahía Bizkaia Gas (BBG), en Bilbao, y el almacenamiento de Gaviota, en Bermeo, con el almacenamiento subterráneo de Lussagnet en Francia. En concreto, se ha dotado a la estación con una capacidad adicional de 1.500 millones de metros cúbicos de gas natural al año. Esto supone un 18% más sobre su actual capacidad de exportación y permitirá a España suministrar a Francia a través de esta vía el equivalente al 6% de su consumo de gas natural. Técnicamente ya está preparado para ponerse en marcha, pero Enagás prevé que empiece a utilizarse a partir del 1 de noviembre, coincidiendo con el inicio del invierno gasista, si Francia lo necesita.

La Estación de compresión de Euskadour en la localidad vasca fronteriza es una de las dos interconexiones existentes actualmente con Francia junto con la que se encuentra en Larrau, en Navarra. Entre las dos sumaban 7.000 millones de metros cúbicos de capacidad máxima al año (7 bcm), equivalente a 7 barcos de gas natural licuado al mes. Ahora se incrementa la capacidad en 1.500 millones de metros cúbicos adicionales al año por Irún, aportando así entre las dos un total de 8.500 millones de metros cúbicos de capacidad máxima. Esto equivalente a 9 barcos de gas licuado al mes, por lo que se convierten en infraestructuras claves de la solidaridad energética con Europa en un contexto de guerra y teniendo en cuenta que España no es un país dependiente del gas ruso como lo es por ejemplo Alemania o Francia.

En cuanto a Bahía Bizkaia, si el año pasado se confirmó como la principal puerta de entrada de gas del Arco Atlántico este ejercicio 2022 ha supuesto su impulso definitivo. Propiedad al 50% del Ente Vasco de Energía (EVE) y de Enagás a lo largo de este año han entrado vía barco para su regasificación en la planta más de 6,56 millones de m3 de gas natural licuado (GNL) con una media de entre cuatro y cinco barcos al mes que tienen la particularidad de ser de los de mayor tamaño. Dos meses ha sido la regasificadora vasca la que ha recibido mayor cantidad de gas de todo el sistema de regasificadoras de Enagás: en el mes de marzo, con 1,13 millones de metros cúbicos en cuatro barcos catalogados como XL, y el pasado mes de agosto, en el que se descargadon 917 metros cúbicos en 7 barcos.

El Gobierno vasco quiere que se instale en el Puerto de Bilbao un segundo cargadero de gas y así lo ha incluido en el plan de contingencia energética de Euskadi que se se ha enviado al Ministerio de Transición Energética y al de Industria. Se trata de un compromiso que el PNV arrancó al presidente del Gobierno Pedro Sánchez en el Debate sobre el Estado de la Nación. Con ello se consolidaría el papel de Euskadi como punto estratégico para la entrada de gas. No obstante, el presidente del Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala, señalaba esta semana que no ha habido ningún movimiento al respecto y recordaba que Bahía Bizkaia Gas todavía tiene capacidad para ampliar su actividad.