La estación de Metro de Chueca busca nuevo diseño de cara al WorldPride 2017
La Comunidad de Madrid ha convocado un concurso público para el nuevo diseño de la estación de Metro de Chueca, en la línea 5, que se estrenará en junio de 2017, coincidiendo con la celebración del WorldPride en la ciudad de Madrid. El objetivo es convertir esta parada en un ejemplo de tolerancia y diversidad y se encuadra dentro de un acuerdo de Metro y la Oficina de Cultura y Turismo para potenciar la imagen de algunas estaciones emblemáticas.
El proyecto cuenta con la colaboración con el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), que participará en la contratación del diseño, redacción de proyecto y dirección de las obras para la nueva imagen de la estación de Chueca. La valoración de las propuestas se basará en la imagen, calidad global y viabilidad técnica y constructiva, para lo que se tendrá en cuenta la «posibilidad de crear una imagen propia, potente, coherente y responsable de la ciudad, así como la integración entre la plaza de Chueca y la propia estación y el carácter iconográfico del acceso propuesto».
Se valorará que un mensaje y espíritu de tolerancia y diversidad, acorde a la identidad cosmopolita y multicultural del barrio de Chueca y una solución eficiente que integre el ‘ecodiseño’, la innovación y la funcionalidad, que apueste por la durabilidad de los elementos constructivos, así como su correcto mantenimiento.
El encargado de elegir el diseño y la adecuación de las instalaciones, que recibirá 30.000 euros en concepto de premios y honorarios, será un jurado profesional formado por responsables y técnicos de Metro de Madrid, un representante del COAM, uno de la Asociación de Diseñadores de Madrid (DIMAD), un representante de la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL) y un licenciado en Bellas Artes, arquitecto, diseñador o ingeniero industrial de reconocida experiencia.
El concurso está abierto a licenciados en Bellas Artes, arquitectos, ingenieros industriales, ingenieros de caminos, canales y puertos y diseñadores con titulación de grado o posgrado en diseño, que podrán hacerlo de forma individual o formando equipos (incluso interdisciplinares), o personas jurídicas cuyos fines sociales se correspondan con el objeto del concurso.
Las bases y anexos, incluido el pliego de condiciones particulares, se colgarán en la web de la secretaría del concurso y en el perfil del contratante de Metro de Madrid. Los proyectos podrán presentarse, sin inscripción previa, hasta el próximo 1 de septiembre.
Una petición para que se conserve la bandera del arcoíris
Con motivo de la celebración del Orgullo 2016, la empresa Netflix ha realizado una intervención publicitaria en la estación de metro de Chueca que ha llenado las paredes de vestíbulo, andenes y escaleras con la bandera multicolor del colectivo LGTBI.
Una nueva imagen que ha entusiasmado a un gran número de personas y ha promovido la apertura de una petición en la plataforma Change.org para que Cristina Cifuentes conserve la bandera del arcoíris tras el Orgullo, que ya cuenta con casi 5.000 firmas.
Esta idea no ha gustado sin embargo nada al Centro Jurídico Tomás Moro (de ideología ultracatólica), para quien resulta «inadmisible que el Gobierno de Madrid quiera que la estación de Chueca les guste a los homosexuales, pero impida su uso por parte de los discapacitados y las personas mayores», apuntan en un comunicado.
Institución para la que «la estación de Chueca es un ejemplo más de la falta de consideración de la Comunidad de Madrid hacia los discapacitados, las personas mayores y las familias con hijos pequeños, dado que dicha estación es una más de ese 30% de estaciones de metro que carece de ascensor».
Por ello, consideran prioritaria la instalación de ascensores y rampas «y no hacer ideología para congraciarse con el poderosos lobby gay. Igualmente este Centro Jurídico considera inadmisible que se quiera regalar al Orgullo Gay una nueva estación de Metro pagada con el dinero de cientos de madrileños que por su edad, por su discapacidad o por su situación familiar se ven imposibilitados para usar una red de metro que no está pensada para el colectivo más desprotegido de nuestra ciudad», sentencian.
Asimismo, consideran que es más práctico «gastarse 30.000 euros en un ascensor para facilitar el acceso a la red de metro de las personas con movilidad reducida, que gastarse esa misma cantidad en pintar un gran arcoíris reivindicativo de unos supuestos derechos LGTB que dicho colectivo no sabe o no quiere concretar» y han puesto en marcha otra recogida de firmas en el portal HazteOir.org.
0