El comité de Ibermática, preocupado por la pérdida de identidad vasca
El comité de empresa de Ibermática, la firma del sector de telecomunicaciones adquirida en su mayoría por un fondo de inversión de Madrid, ve con “cierta preocupación” la operación porque se “pierde la identidad de Euskalherria que tenía la empresa”, señalaron fuentes del comité, que espera a conocer más datos para adoptar una postura oficial. Como ha informado El Diario Norte, Ibermática se une a la lista de compañías que se alejan de Euskadi con la compra por parte de Proa Capital del 55% del accionariado.
La operación supone la pérdida del control del hasta ahora accionista mayoritario, Kutxabank, que tenía el 48% del capital y ahora se queda en cerca del 15%. Los otros bancos que participaban la empresa (Caixa, Sabadell e Ibercaja, cada una con un 11%) desaparecen de la compañía, mientras que la ONCE se mantiene sobre el 15% y el equipo directivo se queda con más de un 14%. Ibermática colgó ayer en su página web los datos de los cambios del accionariado, destacando la inclusión de la dirección como “uno de los aspectos relevantes de la operación”. Explica la salida de las entidades financieras “ con el fin de rebajar el peso de su cartera industrial y responder a las exigencias de la nueva normativa contable europea, Basilea III”.
La entrada de Proa Capital con la aportación de 32 millones de euros por el 55% de la empresa también sorprende, ya que supone valorarla en poco más de 58 millones de euros. Ibermática, cuya sede central se ubica en San Sebastián, es una de las cinco principales empresas de España en el área de tecnologías de información (TIC), cuenta con casi 3.300 empleados en sus 24 oficinas repartidas en diferentes países y una facturación en 2012 de 247,7 millones.
La pérdida de la influencia vasca y la escasa valoración económica son los dos datos que más preocupan a los trabajadores. “El comentario que hemos hecho hoy es: ¡qué poco vale!”, señalan fuentes del comité, que esperan a disponer de la información de la compañía para mostrar una postura oficial. “Vemos con cierta reserva que entre una empresa que no es del sector y, con los fondos, no sabe muy bien donde está ese capital. Ahora se puede plantear el traslado de la sede o cualquier otra cosa. Pero también son cambios que difícilmente se pueden evitar”.
El negocio de Ibermática se resintió el pasado año al concluir el trabajo de la fusión de Kutxabank e incluso se planteó la posibilidad de despedir a cerca de 250 trabajadores. Pero el asunto se recondujo y la plantilla se mantiene en un número similar.
El PSE valora como “preocupante” la paulatina salida del poder de decisión de empresas vascas. “El último caso fue el de Progenika. Está pasando cada vez más”, asegura el parlamentario Vicente Reyes. A su juicio, tras la “promesa” del Gobierno vasco de procurar mantener los centros de decisión de las empresas en Euskadi, se debería buscar “algún compromiso con las entidades financieras” que participan en los accionariados para “que esto no ocurra, dentro claro de los límites del mercado”.
Lo que ha pasado con Ibermática es un caso similar al de Euskaltel, dominada ahora por dos fondos de inversiones tras la entrada el pasado año con un 48% del capital y que fue impulsada por el Gobierno vasco. Ibermática ha estado vinculada a las administraciones vascas, para las que ha realizado numerosos trabajos, y su actual presidente es José Luis Larrea, quien fue consejero de Hacienda con el Gobierno del PNV entre 1991 y 1995 y también ocupó el cargo de presidente no ejecutivo de Euskaltel en sus primeros años.
