Diego Conesa: “Renuncio a cualquier aspiración de liderazgo en el PSOE de la Región de Murcia”

Diego Conesa se despidió anoche de la política en Alhama de Murcia, el municipio de poco más de 20.000 habitantes que le vio nacer como político. Sus inicios en una de las unidades más pequeñas de la política, frecuentando las reuniones de la agrupación socialista, le han cimentado como un gestor con la mirada puesta siempre en la pedanía o el municipio. Una creencia que reafirmó tras ser elegido por primera vez concejal, secretario general del PSOE, y, años más tarde, alcalde de esta localidad murciana.

Un municipalismo que continuó defendiendo tras saltar al tablero político regional, cuando fue elegido secretario general del Partido Socialista de la Región de Murcia y delegado del Gobierno. En las elecciones regionales de 2019 logró darle la victoria a los socialistas tras 24 años de victorias ininterrumpidas del PP, pero Ciudadanos finalmente firmó un acuerdo con los populares.

En 2021 dio su primer paso atrás en la política, renunciando a su acta como diputado en la Asamblea Regional. Lo hizo “por coherencia”, tras descartar presentarse de nuevo como líder de los socialistas murcianos, dejando paso a Pepe Vélez como secretario general. Casi cuatro años después, en las primarias de finales de 2024, sorprendió presentando su precandidatura. 

Conesa buscó repetir el relato de Pedro Sánchez, de vencer a la candidatura al aparato del partido. Finalmente, se alzó Francisco Lucas Ayala con la victoria. Tras abandonar la política, hace un balance en exclusiva de su carrera a elDiario.es.

Ha pasado casi un año desde las primarias que celebró el PSOE de la Región de Murcia y que le dieron la victoria a Francisco Lucas, ¿por qué anunciar su retirada ahora?

Ha pasado un tiempo prudencial para asentar los ánimos después del proceso de primarias, sobre todo los de aquellos que me han apoyado. 

Esta decisión la tomo también con el ánimo de dar claridad y certidumbre de cara al futuro, ya que renuncio a cualquier aspiración de liderazgo orgánico o institucional en el PSRM-PSOE. No quiero ni generar falsas expectativas ni alimentar sospechas.

¿Seguirá siendo militante del PSOE?

Por supuesto. Seguiré siendo militante, me siento totalmente identificado con sus ideas y su concepto de España. También con el compromiso que he podido ver en tantos compañeros y compañeras, desde la pedanía más pequeña de la Región de Murcia hasta el propio presidente del Gobierno.

¿Cómo recuerda ese proceso de primarias? En su día se llegó a calificar el proceso de “plural”, por el número de precandidatos ¿Qué adjetivos le pondría usted?

En el plano personal este proceso fue muy difícil para mí. La noche que presenté mi candidatura mi hermana estaba pasando por un problema muy grave de salud, del que se ha sobrepuesto gracias a su fuerza.

Fueron unas primarias que tuvieron lugar en un contexto muy complicado a nivel federal. Me quedo con el apoyo que el 45% de la militancia dio a los compañeros y compañeras y a mí para ser secretario general del PSRM-PSOE.

En ese periodo hizo un tour por los distintos municipios con el fin de ganar apoyos.

Para mí fue fundamental. La pena es que no hubo tiempo para hacer una segunda vuelta, en unas fechas tan regulares como la Navidad [el proceso de primarias se desarrolló entre mediados de diciembre y enero].

En política, ha insistido en que el municipalismo “lo es todo”, cuando habla de decisiones políticas siempre ha incidido en las localidades y pedanías, ¿a qué se debe?

Creo que la Región puede salir de su marasmo político y administrativo con una coordinación municipal. Es algo que me ha confirmado mi andadura política.  

Es cierto que desde la asamblea nacional o regional o desde la concejalía de un municipio se puede vivir íntegramente de la política. Pero un compañero de una junta municipal o pedáneo está comprometido todos los días y a todas horas. Esa es la política de verdad, de entrega, sin ningún interés más allá del propio compromiso. Para mí se merecen todos mis respetos. A ellos quería aportarles ese apoyo, esa coordinación.

¿De qué ha estado más orgulloso en su gestión como político?

Como alcalde de Alhama de Murcia tuve la oportunidad de darle voz al pueblo y de que ahora exista un instituto en un sitio necesario, aunque no donde estaba previsto.

Como delegado del Gobierno tomé muchas decisiones, pero para mí hay dos que tuvieron mucha trascendencia. Una es la variación del trazado del ferrocarril del AVE a su paso por Totana, con una inversión importantísima, impulsada pensando siempre en el dolor y el sufrimiento de los vecinos. También recuerdo con orgullo haber sido parte del cambio del trazado y el soterramiento del AVE a su paso por Murcia, que fue impulsado por muchas personas de esa organización.

Por otro lado, ¿siente que abandona la política con asuntos pendientes?

A nivel municipal me habría gustado impulsar en Alhama un programa de inmersión lingüística sin coste para todos los alumnos.

A nivel regional, quedó pendiente la planificación territorial en el Campo de Cartagena y el Mar Menor, algo mucho mejor de lo que se podría haber hecho y se está haciendo. Y sobre todo, me habría gustado haber podido impulsar una mayor y mejor gestión y coordinación en defensa de la educación y sanidad públicas.

Ahora que Francisco Lucas lleva un año como secretario, ¿cómo lo valoras al frente de los socialistas murcianos?

Ha tomado una serie de decisiones distintas a las que se plantearon durante el periodo de primarias, en un contexto difícil en la Región de Murcia. Ya indiqué desde el primer minuto que él [Fracisco Lucas] es mi secretario general, a él me debo y a su disposición estoy.

¿Comparte las decisiones de Francisco Lucas como secretario general?

Tenemos formas distintas de concebir el partido y la política, pero siempre nos hemos tenido el máximo respeto.

Remontémonos al 2021, el año de la moción de censura. Explicó al diario local La Verdad que los primeros movimientos de la moción fueron en febrero, pero The Objective publicó un pacto entre PSOE y Ciudadanos que se redactó entre diciembre y enero, ¿a usted le constaba este documento?

A mí me consta la primera reunión que se realizó en el mes de febrero. Ese fue el primer contacto.

Cuatro años después, ¿cómo valora lo ocurrido?

No tengo inconveniente en decir que, tal y como se sucedieron las circunstancias, pequé de ingenuo y ambicioso por conseguir el cambio en la Región de Murcia.

Era conocedor de los problemas que había en Ciudadanos. Quizás si hubiera estado un poquito mejor asesorado en esos matices y esas cuestiones personales -especialmente entre mujeres-, lo hubiera gestionado de otra forma.

Me pesó lo que podía suponer ese cambio en la Comunidad, por eso fui el único que renunciaba a cosas. Seguramente, no me cubrí las espaldas. Estaba pensando en la Región de Murcia.

¿Estos problemas de Ciudadanos le hicieron sospechar en algún momento que Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguel votarían en contra de la moción de censura?

No sabíamos nada. Los giros y los cambios de guión que habían tenido en los últimos meses tendrían que haber hecho que sopesásemos más la moción. También tendríamos que haber llevado la gestión emocional de esas personas de otra forma, con otra actitud. Pero no surgió, y perdió la Región de Murcia.

Una moción de censura que sí funcionó fue la del Ayuntamiento de Murcia. Durante dos años la alcaldía fue socialista, ¿Cómo la valora? ¿Se aprovecharon bien esos dos años?

Se impulsaron muchas iniciativas con el ánimo de propiciar un cambio en una maquinaria administrativa enorme, como es el Ayuntamiento de Murcia, con muchas dificultades. 

Una cosa positiva que surgió de aquello fue la confianza y la adhesión de Ginés Ruiz Macías, que creo que es un gran líder del PSOE en el municipio de Murcia. Solamente puedo agradecer el enorme trabajo y esfuerzo de todos los compañeros del municipio, tanto de los concejales como del alcalde en aquel momento. Por desgracia, se está intentando reescribir parte de su gestión.

¿De qué partes de esa gestión estaríamos hablando?

Se quiso poner en marcha un ambicioso plan de movilidad y transformar el municipio. Eso requiere mucho tiempo, muchas reuniones vecinales y mucho debate; unas condiciones que quizás en dos años eran imposibles. Muchas decisiones no fueron comprendidas por la ciudadanía e, incluso, fueron castigadas.

Quiero aclarar que mi dirección en el partido coincidió apenas seis meses con la alcaldía socialista del ayuntamiento de Murcia. En su momento, insistía en que se escuchara mucho a los compañeros de cada una de las pedanías y de los barrios. Pero la dinámica de una administración como la del Ayuntamiento de Murcia no dio espacio a poder llevar esto a cabo. 

Volviendo a la actualidad, ¿cómo ve la situación política de la Región?, ¿cree que habrá adelanto electoral?

No va a haber adelanto electoral. El Partido Popular ya ha jugado sus bazas en la Región de Murcia, Extremadura, Castilla y León y, posiblemente, Andalucía.

Lo peor de esta Comunidad es ese agotamiento y esa falta de proyecto por parte del Partido Popular durante 30 años. No es buena esta falta de higiene democrática. Creo que habría sido bueno un cambio en 2019, que fue cuando las urnas hablaron, pero Ciudadanos decidió dar un paso en falso.

¿Comprendió en 2019 la decisión de Ciudadanos de apoyar al PP para formar gobierno?

Yo creo que en Ciudadanos se equivocaron de raíz. Estaban en juego cuatro o cinco comunidades, lo hubieran tenido muy fácil si hubieran otorgado un cambio, por ejemplo, en Castilla y León y en Murcia, con casi 30 años de gobiernos; y haber mantenido Andalucía y Madrid con el Partido Popular. De esta forma, habrían tenido a los dos partidos sujetos. Así acabó Ciudadanos, poniendo todos los huevos en la cesta del Partido Popular.

Ahora el PP tiene a Vox como socio de gobierno, ¿cómo percibe la relación entre ambos partidos?

Es un retroceso general. La política está para transformar y mejorar la vida de la gente, no para exacerbar los instintos primarios con soluciones fáciles a realidades sociológicas muy complejas.

¿Cuál fue su reacción al ver que Vox adelantó al PSOE en la última encuesta del CEMOP?

Sentí tristeza. Ya llevaba preocupado un año. Cuando decidí dar el paso en las pasadas primarias entendía que había que hacer un trabajo tremendo. Entonces ya era necesario pisar el territorio mañana, tarde y noche, empatizar con toda la ciudadanía progresista de la Región de Murcia, más allá del propio PSOE. También es cierto que estamos bajo un contexto regional, nacional y europeo muy difícil. 

Teniendo en cuenta que, como ha indicado, nos encontramos en un contexto regional, nacional y europeo muy difícil, ¿está el Partido Socialista capacitado para ser una oposición efectiva contra las derechas en la Región de Murcia?

La Región de Murcia es una comunidad muy complicada. Debe haber debate en los órganos de dirección regional con respecto a cómo combatir a las derechas. Es una realidad que nos empuja y a la que hay que combatir con argumentos y hechos.

En este contexto político es complicado mantener posiciones templadas. Es por ello que, ahora mismo, como moderado me cuesta aportar ideas. Mis compañeros de la dirección regional y en todos y cada uno de los municipios tienen mi apoyo, respeto y consideración.

Ahora que se retira de la política, ¿cuáles son sus planes?

Hace 15 años decidí dar un paso adelante. Tenía entonces 37 años, ahora tengo 52. He estado todo un periodo de mi vida, el equivalente a una generación, dedicado al servicio público. Me voy a volcar en mi empresa y en mis hijos que están estudiando.

Tengo inquietudes sociales que quiero ver cómo canalizar, sobre todo con el conocimiento profesional que tengo. En materia de fiscalidad, en materia laboral, de seguridad social o de emprendimiento ver cómo poder ayudar a personas que se quedan atrás o guiar a los más jóvenes. Me veo, por ejemplo, los fines de semana colaborando con ONG o con colectivos desfavorecidos.