Las elecciones de apoderados e interventores, los encargados de que votemos “en igualdad de condiciones”
“Aquí tiene usted que marcar tres casillas y meter la papaleta en el sobre de color sepia”. La joven apoderada de Pacma lleva tiempo afiliada al partido animalista pero debuta como representante en una jornada electoral. “Tenemos que estar pendientes de que haya papeletas de todos los partidos en las mesas y en las cabinas”, señala mientras ayuda a una señora que debe rondar los 70 años, edad mayoritaria mediada la mañana en el Colegio Público Lora Tamayo, muy al sur de la capital, de tradición socialista pero en cuyo distrito (Bellavista-La Palmera) el voto se polarizó tremendamente en las últimas elecciones andaluzas: los cinco principales partidos se llevaron entre el 16% y el 20% de los sufragios.
El gimnasio del centro educativo, habilitado como tantos otros para unas elecciones, es un ir y venir de gente. Las espalderas de madera, las colchonetas, los aros o las canastas de baloncesto son los testigos mudos de la jornada. Interventores y apoderados, en cambio, son también testigos pero tienen encomendada la labor de vigilar que los electores dispongan de todas las papeletas a su alcance, entre otras funciones. Los apoderados del Partido Comunista de Andalucía, de ronda por este colegio antes de partir hacia otro centro (“es lo que tienen los partidos más pequeños”), han tratado de paralizar las votaciones al observar que en las cabinas “no había papeletas” del PCA.
“Es más de lo mismo. Ya nos pasó en las andaluzas. Mientras, he visto caframelos del PSOE. Cada año, la misma historia. Todos deben poder votar en igualdad de condiciones”, apunta. El apoderado de Vox también explica el intento de parar las votaciones por parte del PCA y explica las funciones que, voluntariamente, ha solicitado desarrollar. “Tenemos que controlar que esté toda la documentación de sobres y papeletas, que no haya nada marcado, y, también comprobar las actas de constitución de la mesa y recuento del escrutinio”, comenta.
Los interventores son los agentes que envían los partidos políticos a las mesas electorales para seguir la jornada electoral, vigilar que hay papeletas de su formación en los colegios, identificar a los electores al votar e incluso participar en las deliberaciones de la mesa, con voz pero sin voto, pudiendo formular reclamaciones y protestas y pedir certificaciones. Los apoderados, si no hay interventores de su candidatura, pueden actuar como tales ante la mesa, participando en sus deliberaciones, igualmente con voz pero sin voto.
“Más gente que otras veces”
El interventor del PSOE lleva ocho años ejerciendo la función. A un lado de la mesa electoral, marca la casilla del votante que acaba de ejercer su derecho al voto. En este caso, solo hay interventores del PSOE. Los apoderados del PP destacan, como el resto, que aprecian una gran afluencia de electores desde primera hora de la mañana. “Más gente que otras veces”, apunta el más joven pero con experiencia en su papel.
También lamentan que los presidentes de las mesas deberían velar, antes de abrir el colegio, de que todo esté en su sitio “pero no siempre lo hacen”, denunciando que hay “algunos partidos que tratan de poner más papeletas que el resto, te prestan un boli y también te ayudan a votar al suyo”. En el café de media mañana, si unos se acompañan a los otros, dicen que no se atisban los posibles pactos poselectorales. “Yo iré a mi casa, que vivo muy cerca”, apunta prudentemente uno de los apoderados.
La representante de la administración, que también la hay, igualmente está pendiente de que todo esté correcto desde el punto de vista de la legalidad electoral. “El objetivo es controlar posibles incidencias, que haya papeletas de todos los partidos”, indica. Acerca de la protesta de los apoderados del PCA, señala que “había papeletas en las mesas”. Después, pasadas las once horas de votaciones, enviará junto a su compañero los datos a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla.
El CEIP Lora Tamayo, al final de la actual calle De La Salud, tiene a dos policías locales a sus puertas, encargados también de que no se produzcan incidencias. “Todo bien”, remarcan. Sonrisas, saludos entre vecinos, niños y ancianos. Normalidad en este colegio electoral de Sevilla y en sus cuatro de las 10.100 mesas abiertas en Andalucía este domingo 28 de abril en el que España decide a sus próximos gobernantes.
0