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La falta de mascarillas abre una brecha entre la Junta de Andalucía y el Gobierno tras la intervención de la fábrica de Jaén

Jesús Aguirre, consejero andaluz de Salud.

Daniel Cela

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En toda España faltan mascarillas quirúrgicas para prevenir el coronavirus. No para proteger a la población no infectada, porque las autoridades sanitarias ya han recalcado que en estos casos “no resulta un recurso imprescindible”. Sino para los ya contagiados y para el personal sanitario que es, junto a personas mayores con dolencias previas, el principal grupo de riesgo ante una pandemia que se ha cobrado ya más de 11.000 contagios y 184 fallecidos en el país.

La falta de mascarillas ha abierto una repentina brecha en la coordinación entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía. El nivel de contagios en esta comunidad (683 positivos) está muy por detrás de Madrid (4.871 casos) o Cataluña (1.394 casos), sin embargo, la falta de mascarillas genera una situación de “extrema gravedad” para el personal del Sistema Andaluz de Salud (SAS).

Este martes, el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, remitía una carta al ministro del ramo, Salvador Illa, reclamándole la devolución de 150.000 mascarillas “ya comprometidas” con hospitales andaluces, que fueron “requisadas” el pasado domingo por la Guardia Civil en una empresa de Alcalá la Real, en Jaén (Diseños NT). La “incautación” de material quirúrgico en toda España vino dado por orden del propio Illa, máxima autoridad en el gabinete de crisis del Gobierno, que ha pedido a empresas y ciudadanos que devuelvan todas las mascarillas y desinfectantes que hayan acumulado estos días porque las autoridades sanitarias lo necesitan con urgencia.

Fueron los responsables de la empresa jiennense los que salieron al paso de este pulso entre administraciones para corregir, primero al ministro -“porque no fue una incautación, sino una colaboración responsable”- y al consejero, “porque tampoco fue un requisamiento”. “Nos hemos puesto al servicio del país, ahora fabricamos para el Estado. Nuestra producción ha sido intervenida, pero no incautada. Hemos puesto todo nuestro stock al servicio del país. Estamos colaborando para facilitar el trabajo a la autoridad única para frenar la epidemia”, añaden.

El Ministerio de Sanidad, a través de la Guardia Civil en contacto con la empresa de Jaén, recogió el stock para redistribuir las mascarillas en los hospitales con más urgencia y más número de contagios. “La situación de Madrid es de mayor gravedad que la de Andalucía”, dicen, subrayando que la mitad de los fallecidos en el país están en la capital de España. La carta de Aguirre, avanzada por El Confidencial y a la que ha tenido acceso este periódico, muestra un severo reproche del consejero andaluz contra el ministro, que rompe el hilo de coordinación que hasta ahora habían defendido tanto desde Madrid como desde Sevilla. Aguirre denuncia la “absoluta precariedad del SAS tras el requisamiento de las 150.000 mascarillas de nuestro principal proveedor [la empresa de Jaén], que mantenía un suministro regular de aproximadamente 200.000 mascarillas semanales”. 

El estado de alarma declarado por el Gobierno central ha puesto a todas las empresas que fabrican material quirúrgico a trabajar directamente para el Ministerio de Sanidad, que es quien centraliza el protocolo de contingencia contra la pandemia. En Andalucía, no sólo la empresa jiennense, sino “el resto de proveedores de mascarillas derivan su producción” al Ministerio, dice Aguirre, de modo que “apenas tenemos existencias para el resto de la semana”. El consumo semanal previsto en Andalucía es de 250.000 mascarillas, y la falta de material provoca ahora un problema “de seguridad para pacientes y personal sanitario”.

La brecha en la coordinación de las administraciones ha quedado patente cuando, casi en paralelo a la carta del consejero, el Gobierno central ha anunciado que este martes ha llegado al aeropuerto de Zaragoza un envío de medio millón de mascarillas provenientes de Shanghay (China), que serán redistribuidas por las comunidades autónomas en función de sus necesidades. Desde el 10 de marzo, Andalucía ha recibido de la compra centralizada 92.775 mascarillas, de las que 30.705 salieron este lunes [horas después del requisamiento en Jaén] hacia la comunidad autónoma. Del nuevo cargamento, la partida asignada a Andalucía alcanza las 77.500 mascarillas.

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