La Junta de Personal Docente exige a Revilla que cese a Mañanes y a su equipo por la polémica del calendario escolar
La Junta de Personal Docente, integrada por los sindicatos educativos CCOO, UGT, Anpe y Stec, han exigido al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que cese al consejero, Francisco Fernández Mañanes, tras la polémica en torno al calendario escolar del próximo curso. Los representantes de los maestros han denunciado que el titular de Educación ha generado “una guerra abierta irreparable” por “sus propios intereses electoralistas”. “No para de maltratar la educación pública”, han recriminado en rueda de prensa, tras haberse reunido con él el pasado lunes a última hora de la noche.
Y es que tras el encuentro, que terminó a las 23.30 horas “sin acuerdo y de manera unilateral por parte de la Consejería”, se les comunicó la posibilidad de convertir las horas extracurriculares de la jornada reducida de junio y septiembre en lectivas, algo que no ha sentado bien entre los maestros, que prevén movilizaciones si sigue adelante la iniciativa.
El acuerdo alcanzado el pasado miércoles en la mesa sectorial recogía tres horas de jornada escolar y hora y media, no obligatoria, de contenidos no curriculares en los meses de junio y septiembre. No obstante, al día siguiente, Mañanes apuntó que serían los propios profesores los que tutelarían y supervisarían esas tareas no lectivas, lo que provocó la sorpresa de los sindicatos con los que había mantenido la reunión previa.
Tal y como han relatado los propios portavoces de la Junta de Personal, encabezada por la presidenta Patricia Ruiloba, tras un primer intento de abordar el asunto “de urgencia” con el consejero el pasado viernes, se citaron el lunes, previo encuentro “informal” con Revilla para pedirle su “mediación” y que, según han recalcado, ha resultado ser “infructuoso”.
“El consejero se desdice una vez más”, ha subrayado Laura Guate, representante de UGT, quien ha explicado que la medida planteada por la Consejería “incumple los acuerdos alcanzados” e implica que los alumnos tengan “cinco horas de clase a pelo desde el primer día de curso hasta el último”.
La justificación recibida para ponerla en marcha es la existencia de un informe jurídico que señala que no se cumplen las horas lectivas, documento del que dudan puesto que la legislación educativa recoge desde 2010 la implantación de la jornada reducida en Infantil y Primaria con tres horas de materia curricular. “Para que esa orden sea legal -la 65/2010- ha tenido que pasar también por otros informes jurídicos, con lo que lo primero que habría que pedir al consejero es que se sepa la propia regulación legal”, ha expresado Conchi Sánchez de CCOO, “nos engañan y no lo vamos a tolerar”, ha manifestado.
Los cinco representantes sindicales, visiblemente enfadados, han detallado que la maniobra de Mañanes para salir de este embrollo consiste en cambiar la orden en lugar del decreto que obligaría a los docentes a tutelar y supervisar las actividades extracurriculares y a que los alumnos participasen en ellas, puesto que modificar un decreto lleva “un proceso más largo”.
Interés electoralista
Para la Junta, esta iniciativa de Mañanes es una medida “electoralista” ya que prefiere hacer caso por “aritmética electoral a lo padres” en vez de “defender” a los docentes.“ Federico de los Ríos, del sindicato ANPE, ha subrayado que ”no se puede consentir que el máximo responsable de la educación en Cantabria cuestione el trabajo de los docentes, que no consiste solo en dar clases“. ”Hacemos muchas más actividades para que el centro funcione y ahora va a ser muy difícil realizarlas“, ha afirmado.
Por su parte, Jesús Aguayo, del Stec, ha cuestionado los continuos “bandazos” del consejero y sus “cambios de opinión respecto al calendario escolar”. Para este representante, el problema actual “lo ha generado” Fernández Mañanes por su gestión “nefasta e impresentable” de este asunto. Un problema, según ha señalado, que ha “mantenido abierto y en carne viva” porque “le ha interesado para distraer de otras cosas que se estaban haciendo muy mal en la Consejería”.
Aguayo ha acusado a Fernández Mañanes de quebrar “el principio de confianza y de buena fe de cualquier negociación con una medida que será nefasta” para el sistema educativo porque se ha cargado todo el trabajo de planificación y programación en un “planteamiento claramente conservador”, lo que puede llevar a un comienzo de curso “desastroso”, ha concluido.
“Es secundario”
Para el consejero, este asunto de la ampliación de la jornada reducida es “secundario” y aboga por alcanzar un acuerdo “satisfactorio” tanto para los profesores como para los padres. En una entrevista en la cadena Ser, Mañanes ha insistido en que ofrecer actividades extracurriculares en la hora y media que completaba la jornada “no tiene encaje legal”, volviéndose a referir al informe jurídico.
No obstante, ha afirmado que “en modo alguno la Consejería quiere una guerra escolar” y ve “precipitado” que los sindicatos hayan pedido este martes su dimisión, cuando se mantiene “abierto el diálogo”. Asimismo, ha negado que haya generado problemas que, a su juicio, “ya existían”.