El exdirector de un polideportivo público del que robó 120.000 euros elude la cárcel a cambio de seguir una terapia contra la ludopatía
Adicción al juego y manejo de la caja de una empresa. Una mezcla explosiva que a punto ha estado de arruinarle la vida al que fuera director del polideportivo municipal Juan Antonio Samaranch, ubicado en la avenida de Francia de València.
Este recinto deportivo público está gestionado desde su inauguración por la empresa Enjoy Wellness S. L., la cual designó a David T.R. como responsable de la caja del recinto, entre otras funciones.
T. R. comenzó su andadura como director del polideportivo en el año 2015, pero fue entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 cuando víctima de su adicción al juego se apropió de hasta 120.700 euros de la caja de la instalación, cuantía procedente de las cuotas de los socios, para dar rienda suelta a su perdición: la ruleta de un conocido casino de la capital valenciana.
Fue en ese momento, a principios de febrero de 2018, cuando los responsables de la empresa se dieron cuenta del agujero económico que se había producido y despidieron al director.
Este lunes tuvo lugar en la Ciudad de la Justicia de València el juicio entre la empresa y su exdirector, pero finalmente no ha llegado a producirse al alcanzarse un acuerdo entre las partes (acusación particular y acusado) y la Fiscalía, que solicitaba una pena de dos años y tres meses de prisión para el acusado por un delito de apropiación indebida.
Según informaron a eldiario.es fuentes de la Fiscalía y de la acusación particular, el acusado, que carecía de antecedentes penales, ha aceptado finalmente una condena de 11 meses de prisión con una multa de 750 euros. Sin embargo, la entrada en prisión queda en suspenso y condicionada a que el exdirector reintegre la totalidad del dinero sustraído y que siga el tratamiento iniciado tras el suceso contra la ludopatía hasta que tenga el alta.
Desde el ministerio público explicaron que se han tenido en cuenta dos atenuantes en la rebaja de la pena solicitada inicialmente: por un lado, que en el momento de los hechos sufría un trastorno adictivo (juego patológico o ludopatía) que afectaba de forma parcial las bases psicobiológicas, para el que ya está en tratamiento, y por otro que ya ha devuelto 15.800 euros de los 120.700 euros robados.
La suspensión de la pena queda sujeta además a que el acusado abone el resto de la deuda en cinco años, a razón de 20.980 euros al año.
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