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La lucha de las mujeres por la igualdad se ralentiza en el ámbito rural

La localidad castellonense de Torás, en la comarca del Alto Palancia.

EFE

València —

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Los avances en igualdad de derechos de las mujeres en las últimas décadas no ha sido equilibrados ni se han producido con la misma rapidez en el mundo urbano que en el ámbito rural, donde se multiplican todos los problemas que puedan tener las mujeres, sobre todo a la hora de emprender un negocio.

Esta es una de las conclusiones del encuentro informativo ‘Desayunos EFE: Mujer y emprendimiento en la España vaciada’, en el que se han analizado algunos de los datos recogidos en el informe Emprendedoras Rurales en España, elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España (GEM).

La vicepresidenta segunda del Gobierno valenciano y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha afirmado que dos factores clave para que se pueda desarrollar ese emprendimiento femenino son la conciliación y la corresponsabilidad, que es “más utópica todavía para las mujeres que viven en zonas despobladas”.

Menos servicios públicos

“Primero, porque hay menos servicios públicos de los que echar mano para que nos ayuden, y segundo porque todavía se mantienen los roles y los estereotipos de una forma más importante en el mundo rural”, ha resaltado Camarero.

Ha añadido que en un 95 % de los casos son las mujeres quienes cogen excedencias o reducciones de jornadas por motivos familiares, con lo que “la mochila de la conciliación la seguimos llevando las mujeres, y en el mundo rural más”, lo que dificulta su inserción laboral.

La investigadora del proyecto GEM Comunitat Valenciana y profesora de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Marina Estrada, ha señalado que el informe refleja que el perfil de mujer emprendedora en el ámbito rural “va variando en función del estadio de emprendimiento en el que se encuentre”.

En concreto, la mayoría ha llegado hasta la formación secundaria y están en el tercio inferior de la renta, crean empresas familiares, y suelen emprender con su pareja o con otras mujeres en sectores más relacionados con bienes de consumo.

Compromiso social

La gerente de Comunicación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia Área Este, Igone Bartomeu, ha explicado que fruto del compromiso social de la compañía nació hace siete años el programa Gira Mujeres, cuya finalidad es ayudar a 5 millones de mujeres en todo el mundo a insertarse en el mundo laboral.

Ha destacado que superar esos problemas a los que se enfrentan las mujeres en el ámbito rural entronca perfectamente con este programa ya que el objetivo de Gira Mujeres es apoyar a las mujeres a emprender a través de distintas líneas de actuación.

La finalidad última es facilitar a las mujeres la capacitación y habilidades necesarias para que, aquellas que tengan una idea o una empresa ya constituida, encuentren la manera de llevarla a cabo con éxito, ha explicado Bartomeu.

Sobre este aspecto Camarero ha coincidido en que las mujeres de las zonas rurales “vienen probablemente de una menor formación, porque las que quieren estudiar salen a las ciudades y difícilmente vuelven”, y tienen además menos oportunidades para acceder y mantenerse en el mercado laboral.

Menos ayudas y apoyos para el emprendimiento

Además, cuando emprenden lo hacen “arriesgando más el propio patrimonio y con menos ayudas y menos apoyos para el emprendimiento”, ya que “mientras que el emprendimiento en las ciudades suele estar potenciado por mujeres más formadas que se dirigen a determinados sectores, en el entorno rural son mujeres más mayores, dedicadas a la agricultura o la ganadería, con la tecnología mucho más lejos”.

Otro elemento a tener en cuenta es la participación, ya que “hay menos participación en la política en estas zonas y también en el asociacionismo, lo que quiere decir que hay menos redes de mujeres en las que se puedan apoyar, así como menos redes empresariales que ayuden a las mujeres a emprender, y todo eso hace que tengan menos recursos y menos acompañamiento en un momento clave de su vida”.

La vicepresidenta del Consell ha resaltado que para revertir esta situación se gestionan 16,45 millones de euros del plan nacional Corresponsables que otorga subvenciones a municipios para que den servicios de cuidados de menores, de forma que se facilite la inserción de las mujeres en el mundo laboral.

Ha destacado que “también fomentamos el asociacionismo de las mujeres, su inserción laboral en municipios de menos de 2.500 habitantes” y se ha puesto en marcha una línea presupuestaria nueva para mujeres emprendedoras en zonas de riesgo de despoblación y para el fomento de redes de colaboración para mujeres que quieran emprender.

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