Lafarge-Holcim condiciona una inversión medioambiental de 8 millones de euros en Sagunto al mantenimiento de su cantera en un paraje natural
El grupo Lafarge-Holcim tiene previsto invertir en su planta cementera de Sagunto en los próximos años ocho millones de euros con el objetivo de reducir las emisiones de CO. Cómo, aumentando la valorización energética -el aumento de residuos que no se pueden reutilizar o reciclar como combustible o incluso como materia prima en sustitución de materiales fósiles- del 39% actual hasta el 80%.
Actualmente se utilizan sobre todo neumáticos triturados, harinas cárnicas, plásticos, combustibles líquidos (disolventes)... pero se apuesta aumentar estos porcentajes con el uso de biomasa con materiales que actualmente van a vertedero o se queman al aire libre, como las maderas o la paja de arroz. Para ello, se ha consultado a la Conselleria si es necesaria una modificación sustancial de la Autorización Ambiental Integrada o si bastaría con la que ya dispone la fábrica.
Sin embargo, tal y como ha declarado el director de Lafarge en Sagunto, José Luis Coleto, esta inversión está condicionada a que la multinacional cementera pueda continuar con la extracción de áridos en la cantera que actualmente explota en la montaña de Romeu, un espacio próximo al núcleo urbano que fue declarado paraje natural por el Consell a instancias del Ayuntamiento en marzo del año pasado. Precisamente, esta decisión resulta incompatible con la actividad extractiva en gran parte de la montaña, lo que pone en serio peligro la continuidad de la empresa: “Para tener asegurada la actividad necesitamos de treinta a cuarenta años de reservas de caliza”, sostiene Coleto: “La fábrica no es viable sin sus reservas”.
Insiste en que ese material que requiere la planta de Sagunto sólo lo puede ofrecer Romeu, cualquier otra alternativa haría “inviables” las instalaciones, de las que ha recordado que dependen unos 650 puestos de trabajo, “150 directos y 500 indirectos”. “Nuestra intención es seguir aquí, otra cosa es que nos dejen”, ha dicho tras recordar que, de momento, “se ha paralizado todo, aunque si se desbloquea la situación, se desbloquea todo”.
Coleto ha querido resaltar el cambio de actitud del Ayuntamiento de Sagunto tras el relevo en la alcaldía. El socialista Darío Moreno sustituyó el pasado mes de junio a Quico Fernández al frente del Consistorio -PSPV y Compromís siguen formando parte del equipo de gobierno municipal junto a Esquerra Unida-: “Al menos ahora existe un diálogo que con el anterior alcalde no había; se puede hablar con el alcalde y lo estamos haciendo, que es lo que no tendría que haber dejado de suceder nunca”, explica, al tiempo que recuerda que la multinacional tiene el respaldo de los partidos de la oposición y de los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT.
En este sentido, el responsable de la fábrica de Lafarge-Holcim en Sagunto explica que mantienen el recurso presentado ante el TSJ valenciano contra la decisión del Consell de declarar paraje natural la montaña de Romeu, una medida que resulta incompatible con la extracción de caliza recogida en el convenio suscrito con el Consistorio saguntino en 2013 y que garantizaba la actividad en la actual cantera del Salt del Llop hasta 2042 (según asevera, en las actuales condiciones no hay reservas más allá de diez o quince años): “Defendemos nuestros intereses y la Justicia deberá decir si tenemos o no razón”. Un recurso que confía en ganar y que asegura “habrá que respetar”. “Una empresa no puede vivir de voluntades”, insiste.
La empresa mantiene que no es competitivo trasladar la extracción a 100 kilómetros, con unas necesidades de un millón de toneladas de caliza al año, “porque el margen actual es muy pequeño y los transportes lo harían inasumible”; ni creen que sería una opción un traslado a una zona como el Pinyal, que está “encima de la mesa”, porque sostienen que tiene índices de biodiversidad “superiores a Romeu”.
En su opinión, el paraje natural y la cantera “son compatibles”. “Podemos dar una solución medioambiental a su recuperación mejor de la que se le daría si no estuviéramos”, insiste Coleto, que recuerda que el paraje natural “necesita dinero y recursos para su conservación que nosotros estamos dispuestos a aportar”.
Un impacto económico de 33 millones de euros
En 2019, la planta de Sagunto generó un impacto económico de 33 millones de euros y ejecutó una inversión de 3,5 millones para adaptar sus procesos e instalaciones “hacia la transición ecológica y la industria 4.0”. Además, el empleo de 39.400 toneladas de combustibles alternativos en su proceso de fabricación evitó la emisión a la atmósfera de más de 23.800 toneladas de CO, “lo que equivale al consumo eléctrico anual de 19.000 hogares”.
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