La izquierda valenciana se felicita de la salida de Franco del Valle de los caídos, la derecha rehuye el tema
La exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos también ha tenido eco dentro de la política valenciana, pero de forma desigual: mientras la izquierda se felicitaba en mayor o menor efusividad, en la derecha se rehuía el tema o directamente se silenciaba.
El president de la Generalitat Valenciana y líder del PSPV, Ximo Puig, ha celebrado el traslado del cadáver de Franco como “un día ciertamente histórico que pone fin a una situación de ignominia” y ha llamado a continuar para “reparar el daño de miles de víctimas”. “El dictador todavía estaba en un espacio de reverencia pública”, ha manifestado en el pleno de Les Corts, y ha defendido que la exhumación entronca con el “espíritu constitucional” de la España de hoy, si bien ha recordado que “hay que reparar el daño a las miles de víctimas” del franquismo que “todavía no se ha reparado”.
Desde Compromís el diputado en el Congreso Joan Baldoví calificaba la exhumación como “una buena noticia”, pero también se paraba a recordar los muertos fusilados por la dictadura en las cunetas.
Pero Baldoví també ha realizado una valoración crítica de la gestión del fin de la dictadura, y señala que se han necesitado “44 años para desmitificar a un dictador, a un golpista” y remataba recriminando que “a los que hoy llevaban el ataúd no les han exigido pedir perdón y les renuevan el título de Grande de España”, en referencia a los familiares de Franco.
Desde Podem el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau aludía a la exhumación recordando a través de la figura de su propio abuelo materno. Aseguraba que “celebraré” la exhumación en nombre de Bautista Dalmau “que tuvo que pasar tiempos difíciles en las prisiones por ser republicano y demócrata”.
En EUPV, la consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo afirmaba que “la exhumación de Franco es un paso muy importante para las políticas memorialísticas y se tiene que avanzar mucho más. Que franco estuviera en el Valle de los Caídos era una anomalía democrática”.
La derecha evita el tema
La exhumación de Franco no ha sido un plato del gusto de la derecha y lo ha mostrado fundamentalmente evitando hablar de tema y ha derivado hacia la Constitución de 1978, afirmando que “representaba a mi abuelo, que era socialista, republicano y ateo, y a mí, que soy presidenta del PP, monárquica, democrática y católica”. Resumía así que es una muestra de que “la concordia es posible”.
Desde Ciudadanos no ha habido alusión al tema ni por parte de la formación ni tampoco por su diputado autonómico Toni Cantó. Este sí se hizo eco de la crítica del líder de la formación naranja, Albert Rivera que afirmaba que “hay que eliminar las subvenciones a partidos y entidades que hagan apología de la violencia o vayan contra la Constitución y la democracia”, declaraciones en las que no se refería a partidos y asociaciones que ensalzan o defienden la figura de Franco, sino contra los independentistas.
Finalmente ni en vox sus dirigentes valencianos han hecho alusiones directas al traslado de los restos del dictador franco y se han limitado a rebotar las críticas de su líder nacional Santiago Abascal.