Los proyectos de la plaza de Brujas prevén la llegada de hasta tres líneas de bus al Mercado Central de Valencia
Compatibilizar las necesidades para el funcionamiento del Mercado Central con unos espacios públicos más peatonales y más amables para los viandantes, que inviten a detenerse y disfrutar de un entorno histórico y monumental.
Este es el difícil reto que han logrado aunar de una forma más armónica los tres proyectos que pugnarán por remodelar el entorno del Mercado Central, la Lonja y la Iglesia de los Santos Juanes, lo que se considera como la milla de oro arquitectónica de València, tal y como anunció el pasado martes la consellera de Obras Públicas, María José Salvador.
En los tres casos, se cumplen escrupulosamente los criterios exigidos por el Ayuntamiento de València en el pliego de condiciones en materia de movilidad, según los cuales, entre ellos, la necesidad de que al menos tres líneas de la EMT lleguen a la plaza Ciudad de Brujas, incluyendo una mini rotonda por la que dos de las líneas puedan hacer un cambio sentido.
Además, deben reservar espacio para que una de las líneas, que será la futura lanzadera CV (Ciutat Vella), única que pasará la plaza del Ayuntamiento para conectar los intercambiadores, pueda atravesar la plaza en dirección a las calles Boatella, Carda y Murillo.
Los tres proyectos establecen diferentes soluciones para garantizar el paso de los buses y tienen en cuenta también las necesidades de accesibilidad de los vecinos, vehículos de emergencias y carga y descarga.
Por ejemplo, el proyecto '12 plazas', del arquitecto Jesús Ulargui, establece la mini rotonda para los buses en el cruce de Ciudad de Brujas con Calabazas y Pie de la Cruz.
El proyecto 'Confluencia', de los arquitectos Elissabet Quintana Seguí en UTE Quintana-Peñín, propone en la plaza Ciudad de Brujas un elemento pergolado que recoja todas las necesidades en superficie como el aparcamiento, la parada del autobús y otros elementos. En este caso, el espacio para el giro de los buses iría en la zona donde está actualmente, más cercana a la Iglesia de los Santos Juanes.
Por último, 'Una ciudad, una casa', del arquitecto José María Urcelay Fernández, prevé un nodo de transportes y mercancías para las paradas de la EMT y acceso a proveedores del Mercado Central en la plaza Ciudad de Brujas, a la altura de la calle Carniceros.
Los proyectos deberán contemplan la peatonalización de la plaza del Mercado, donde solo podrán acceder vecinos, propietarios de plazas de garaje, bicicletas, taxis, vehículos de emergencias y de carga a descarga a unas horas específicas. El resto del tráfico se desviará por la calle Calabazas.
Esto hará que se elimine el acceso al sótano del Mercado Central por esta plaza y por la calle Vieja de la Paja, puesto que el aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas, estará conectado al mencionado sótano, por lo que se deberá acceder por la rampa de entrada a este parking, que estará ubicada en la calle Editor Manuel Aguilar.
Los tres trabajos se expondrán durante el mes de diciembre, posiblemente en una sala de la Lonja, para que la ciudadanía pueda conocerlos y aportar sus sugerencias a través de otra jornada que se celebrará aproximadamente el 10 de enero.
