Russafa Escènica presenta su 15ª edición a la espera de la resolución de ayudas del IVC, de las que depende el 47% de su presupuesto

Russafa Escènica – Festival de Tardor soplará, del 17 al 28 de septiembre, las quince velas de una tarta que todavía no sabe si podrá saborear por completo. “Si imaginamos que el presupuesto actual del festival es una tarta y que son muchos los invitados a la celebración –compañías, artistas, personal externo, equipo, producción, etc.–, cuando llegan los recortes siempre se reduce para los mismos. Y muy probablemente algunos nos quedemos sin probar la tarta”, ha lamentado el director artístico del festival, Jerónimo Cornelles, durante la presentación de la 15ª edición.

A menos de una semana para levantar el telón, el festival se encuentra a la espera de la resolución de unas ayudas del Institut Valencià de Cultura (IVC), de las que depende el 47% del presupuesto del encuentro de artes escénicas. “Es decir, hasta que no se resuelva la subvención del IVC, no sabemos si vamos a poder financiar casi la mitad del presupuesto total del festival”, ha apuntado Cornelles en alusión a la metáfora del reparto de la tarta. Las ayudas, convocadas en el mes agosto, afectan al ejercicio completo, algo que critican desde la organización del festival, pues una vez asignadas deben ejecutarse antes de que termine el año.

Está previsto que la comisión de valoración se reúna entre el 22 y 23 de septiembre, por lo que los beneficiarios se conocerán durante la primera quincena de septiembre, según ha explicado el director general del IVC, Álvaro López Jamar, quien ha reconocido que, aunque les hubiera gustado publicar la resolución esta primavera, “los tiempos del IVC son los que son” y “los recursos, más en un ejercicio tan complejo como este, son limitados”. Una limitación que, ha apostillado, no significa que el presupuesto “haya ido a menos”.

Las ayudas convocadas por el IVC para los festivales de artes escénicas suponen un presupuesto de 565.000 euros (frente a los 580.000 euros del año anterior), una reducción que, ha defendido el director, “no supone un recorte sustancial” y responde a un “reajuste” para conseguir un “equilibrio en cuanto a las ayudas”. En total, 505 solicitudes aspiran a estas ayudas de concurrencia competitiva.

A la espera de la resolución de esas ayudas, Cornelles ha asegurado que celebrar quince años de Russafa Escènica es “un milagro”. No es casualidad que el lema escogido para esta edición sea Pirueta con doble salto mortal hacia atrás, en referencia a las dificultades que afronta el sector –también gravemente afectado por la dana– y al hecho de que cada vez les “resulta más difícil estar aquí y resistir”. Por este motivo, el responsable artístico del festival ha insistido en que “los plazos que manejamos desde la calle, desde los barrios, nunca son los mismos que los plazos que se manejan burocráticamente”: “Y ahí es donde nosotros nos encontramos con el terror”.

Jerónimo Cornelles ha hecho un llamamiento a “repensar la colaboración público privada”. “Todo esto sólo es, y seguirá siendo posible con la complicidad y apoyo de las instituciones, porque apoyar la cultura no es sólo crear contenedores culturales, hay que escuchar el sector y fomentar las iniciativas que surgen de los propios artistas, que son quienes mejor conocen cómo estimular la escena. Para ser más claros, apoyar no es sólo crear una orden de ayudas de concurrencia competitiva, también es firmar acuerdos específicos, como hemos hecho con el Centre de Cultura Contemporània del Carme, el Teatro Escalante, el Palau de la Música, la Junta Municipal de Russafa o la Concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de València”, ha destacado.

Precisamente, ha querido agradecer públicamente el apoyo del Área de Cultura de la Diputació de València, que “ha dado el empujón determinante” para la celebración del festival con la concesión de una ayuda nominativa. “Gracias por entender que una tragedia tan grande no encuentra su solución en retirar apoyos a un sector tan vulnerable como la cultura, que ha sido afectada también por las inundaciones”, se ha dirigido al diputado Paco Teruel, quien ha señalado que en este ejercicio la corporación provincial ha aprobado ayudas por valor de 330.000 euros para el sector.

Cambio en los baremos

Asimismo, Cornelles ha sostenido que las ayudas de concurrencia competitiva del IVC han modificado su forma de baremación, una decisión que, a pesar ser consciente de que “es necesaria para dar cabida a nuevas iniciativas más pequeñas y más grandes”, podría perjudicar a Russafa Escènica. A su juicio, este proceso “se debería hacer sin retirar los apoyos a quienes hemos demostrado en otros años que nuestro proyecto revierte en la profesión y dinamiza la escena valenciana”: “No hay que desvestir a un santo para vestir a otro”.

Por su parte, López Jamar ha aseverado que las bases de esta convocatoria se han consensuado con el sector. En esta línea, ha defendido “la total transparencia” en el proceso, durante el que se explicó a los diferentes agentes la fórmula de puntuación. “¿Habrían podido salir un poco antes? Sí. ¿Hemos perdido tiempo en el camino? Yo creo que no”, ha sentenciado, al tiempo que ha hecho hincapié en que en febrero de 2025 la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo repartió cerca de cinco millones de euros a un total de 235 beneficiarios pertenecientes a industrias culturales y del sector editorial afectados por la riada. Aunque cabe recordar que desde el mundo del libro denunciaron previamente la no convocatoria en tiempo y forma de las ayudas ordinarias de concurrencia competitiva que pusieron en riesgo la continuidad de algunos de los principales eventos del sector.

300 espectáculos, 4.104 funciones y cerca de 82.000 entradas vendidas

La 15ª edición de Russafa Escènica  – Festival de Tardor, que se celebrará del 17 al 28 de septiembre, se ha presentado con 23 propuestas escénicas y el compromiso de asumir “el riesgo inherente a su forma de acercarse a las artes escénicas, apostando por las nuevas generaciones, el teatro de autor y contemporáneo, las representaciones en espacios no convencionales y los lenguajes mixtos”. En estos 15 años el festival ha acogido el estreno de casi 300 espectáculos, ha realizado 4.104 funciones y ha vendido más de 82.000 entradas.

Como regalo de cumpleaños, Russafa Escènica ha creado un nuevo reconocimiento, el Premi Llavor - Russafa Escènica al mejor espectáculo breve. Los programadores de varios puntos de España y de la Comunitat Valenciana que participan en el festival serán los encargados de elegir el palmarés.

En la programación de Viveros (obras de 30 minutos representadas en tiendas, cafeterías o coworkings del barrio), competirán 10 estrenos absolutos. Por la parte de los creadores emergentes habrá danza contemporánea con Marta Sofia Gallego (Dolores, Remedios i Consuelo) y Ángel Lara (Relé). La comedia existencial también tendrá su espacio con dos parejas creativas: Paula López Collado y Candela Herrero (Two girls one cake) y Tània Fortea y Mauro Cervera (Dutxa). Completarán el listado de nuevos creadores Covadonga Carreño con una distopía (Una vida para vivir) y Marta Estal con un micromusical donde mezcla la ópera con el teatro emergente (No-Diva).

En lo que respecta a creadores y artistas consolidados, Elisa Matallín presentará su primera propuesta de teatro de objetos para adultos (Remembrança), Iria Márquez buceará en el imaginario sonoro colectivo (A qué sonaremos cuando ya no estemos), Amparo Vayá hará un divertido retrato del mundo de la escena (Un altre dia diví!) y Mertxe Aguilar abordará la memoria histórica y familiar (Sapiens).

A este galardón se suma el IX Premi de Dramatúrgia Fundació SGAE i Russafa Escènica, escogido por un jurado independiente formado por la actriz y vestuarista María Poquet; los dramaturgos, intérpretes y directores de escena Chema Cardeña y Paula Llorens; además de la productora y gestora cultural Sara Rey. El premio cuenta con una dotación económica de 1.000 euros y un asesoramiento para que la pieza breve seleccionada se estrene en 2026 en formato de lectura dramatizada.

Espectáculos de larga duración

Entre la programación de Bosques, piezas de larga duración representadas en teatros públicos y privados de la ciudad, el público podrá disfrutar de seis estrenos absolutos. Por una parte, estará Pareja abierta, con Rafa Alarcón y Marta Chiner, adaptación y actualización a manos de Isabel Martí de la famosa comedia de Dario Fo y Franca Rame. El humor, el absurdo y el teatro social se unirán en la nueva propuesta de Contrahecho Producciones, Canviarem bolquers segons el BOE, escrita y dirigida por Patrícia Pardo.

El público juvenil cobrará relevancia con El universo de las primeras veces, una propuesta de Nokaut Teatro sobre la urgencia de la vida a los 17 años. La poesía escénica de la emergente Elsa Moreno marcará Prácticas para Inmanecer. Y los nuevos talentos de la danza valenciana serán protagonistas de Un paso adelante, creación de Mar García y Javi Soler. Por último, se estrenará Lola, un proyecto experimental e interdisciplinario dirigido por Gema Gisbert que aborda la infancia trans.

En lo que respecta a propuestas nacionales e internacionales, se estrenará en España el espectáculo de circo francés Le poids des nuages. Y se estrenan en la Comunitat Valenciana las producciones familiares L’ànima del violí, llegada desde Balears; y La gallina de los huevos de oro, de Catalunya. Desde Extremadura llegará la mezcla de tecnología y danza de Flamenco futuro, de Álvaro Murillo. Además, el festival recuperará la galardonada Corps Seul junto a la actualización de la comedia musical sobre la salud mental La antesala. Y por primera vez se ofrecerá en el Palau de la Música un concierto a cargo del Nonetto de la Orquestra Sinfónica de Russafa.

Entre las doce actividades paralelas preparadas para esta edición especial destacarán la muestra retrospectiva Quinze anys de Russafa Escènica - Festival de Tardor en imatges y dos mesas redondas: una para reflexionar sobre el modelo y futuro del propio festival, y otra que abordará las buenas prácticas en la contratación de espectáculos de artes escénicas.