“Hay que invertir en cultura para que se consuma cultura”
Xabi Vitoria está convencido de que la calle es el escenario idóneo para fomentar la cultura. Por eso hace ya cinco años unió está idea a su pasión por el mundo audiovisual y montó un proyector en plena plaza de la Virgen Blanca de Vitoria para que los paseantes, vecinos y curiosos disfrutaran de una selección de cortos en lo que se convirtió en un mini cine al aire libre. La idea surtió efecto y Korterraza celebra este año su quinta edición. El certamen ha ido creciendo y además de la oferta cinematográfica, programa una serie de conciertos y actividades que han convertido al festival en una de las citas imprescindibles de la agenda veraniega vitoriana.
Korterraza, que cuenta con la colaboración de eldiarionorte.es, cambia este año de escenario y se celebra del 31 de julio al 2 de agosto en la plaza interna del Artium donde se exhibirán 34 cortos de los 598 recibidos. “El cine al aire libre que se va a ver en el Artium en Vitoria es increíble”, asegura Vitoria.
Cinco años de Korterraza. ¿Cómo has visto la evolución del festival en este tiempo?
Muy bien, la verdad. Hemos ido creciendo poco a poco y el festival ha ido evolucionando hasta lo que es hoy. Estamos muy contentos.
¿Por qué se eligió este formato de música y cortos en unas sesiones de cine al aire libre?
Es sencillo. Korterraza se hace por medio de una asociación, Kultura Kalean Elkartea, que tiene como principal objetivo socializar la calle y recuperarla como punto de encuentro de la gente. A partir de ahí pensamos en qué se podía hacer, y desde el medio audiovisual que es el que más domino yo, y la música que es lo que le gusta a la gente, ver conciertos en directo, pensamos que era una buena manera de conseguir nuestro objetivo.
Hablas de recuperar la calle. ¿Crees que se está perdiendo la cultura en la calle?
No, por lo menos en Vitoria no. Si te fijas, desde finales de julio hay multitud de eventos en diferentes espacios de la ciudad. Desde todo lo que envuelve al Festival de Jazz, conciertos en el Casco Viejo, a Korterraza. Eso demuestra que hay mucha gente que apuesta por este tipo de eventos y además la gente lo demanda y responde acudiendo a cada uno de ellos. El problema es que crear este tipo de eventos tiene sus dificultades.
Esa es una de las quejas más repetidas por promotores y hosteleros que programana eventos. ¿Qué tipo de dificultades surgen?
Para nosotros fue muy complicado sobre todo los primeros cuatro años. El tema de conseguir los permisos necesarios, hasta la fecha, ha sido una autentica locura. Hay que pagar por ocupación de vía pública, un seguro específico para el evento que asciende a 450.000 euros, y oagar una fianza de 300 euros. Además hay que pedirlo con mucho tiempo de antelación y hasta el final no sabes si te lo van a conceder y ni la cuantía de la subvención, por lo que es muy difícil organizarse.
Dices que hay mucha gente que apuesta por la cultura. ¿Cómo ves la coyuntura cultural en estos tiempos?
Siempre va a haber gente haciendo música, cine, utilizando el arte para expresarse. La cultura está ahí, pero ¿se puede vivir de ello? Ni ser el mejor te lo garantiza porque la cultura no vende tanto. Hay que invertir en cultura para que se consuma cultura, y rara vez los números salen. Es una cuestión de educación, si no educamos en la cultura no se va a apreciar lo que supone.
Y en cuanto a los cortometrajes, con todos los cortos que ves cada edición para realizar la selección, nos podrás contar cuál es el nivel del género.
Bueno, he visto cortos infumables que no se los desearía a nadie -ríe-, pero en general el nivel es muy alto. Ahora se puede hacer un cortometraje de mucha calidad sin muchos medios. La gente que se dedica a esto dispone de una muy buena cámara, de un buen conocimiento de fotografía. En un solo plano hay grandes historias. Nosotros hemos recibido 598 cortos de todas las partes del mundo, y los 34 seleccionados son de un nivel técnico excepcional. El cine al aire libre que se va a ver en el Artium en Vitoria es increíble.