Los cesionarios de la Casa del Cura no entregarán las llaves del edificio y recurren en el juzgado la decisión del Ayuntamiento
Este miércoles se cumple el plazo de 10 días hábiles dado por la Junta de Centro a los cesionarios del edificio municipal de la Casa del Cura para que desalojen voluntariamente el edificio municipal cuya gestión les fue concedida en concurso público. El Ayuntamiento ha revocado esa cesión para utilizar el espacio como satélite del centro de servicios sociales Maravillas, situado en la cercana calle de San Joaquín.
La Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, titular de la concesión y aglutinadora del proyecto social y cultural Haciendo Barrio, creado por 38 colectivos y que se desarrolla en el citado espacio, acaba de hacer público, a través de su presidenta, Pilar Cirugeda, que no está dispuesta a abandonar voluntariamente la Casa del Cura y que no entregará las llaves del edificio antes de las 14 horas de este miércoles, tal y como le pedía el distrito.
“No podemos aceptar lo que no consideramos justificado. Estamos dispuestos a negociar alternativas pero no a desalojar algo que el barrio y sus vecinas necesitan”, explica Cirugeda, quien también ha anticipado que ha presentado recurso administrativo en el juzgado contra la revocación aprobada por la Junta Municipal con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, habiendo solicitado medidas cautelares para que se les permita continuar con su programa en el edificio de la plaza del Dos de Mayo hasta que no haya una sentencia firme.
El banco de alimentos del barrio pende de un hilo
El banco de alimentos del barrio pende de un hilo
Esa petición de medidas cautelares se sustenta en el hecho de que en caso contrario deberían suspender de forma inmediata acciones “necesarias” que están llevando a cabo, según se explica desde la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro.
Una de las principales que se desarrollan desde este edificio municipal es la de la despensa solidaria Malasaña, Conde Duque, Chueca Acompaña, que atiende a más de 160 familias necesitadas del barrio aportándoles alimentos, productos de limpieza e higiene y ropa. Este grupo, desde que el coronavirus desencadenó la crisis que ha afectado a miles de madrileños, ha acompañado a 717 personas -un total de 197 familias-, a las que han entregado más de 2 toneladas de ayuda, valorada en más de 47.000 euros. Aunque ha estado tres meses operando desde un espacio prestado por Ecologistas en Acción, se ha trasladado recientemente a la Casa del Cura ante la imposibilidad de continuar en su anterior sede y la falta de cualquier otra alternativa. Los responsables de este banco de alimentos están colaborando en buena sintonía con los servicios sociales del distrito aportando toda la información de la que disponen para que estos puedan hacerse cargo de la ayuda a las familias que están acompañando desde hace meses, pero para que eso suceda queda aún un largo recorrido, por lo que el desalojo de la Casa del Cura, entre otras cosas, supondría dejar sin amparo a las más de 600 personas que actualmente cuentan con su ayuda para subsistir, según indican desde esta red de apoyo vecinal.
Un proyecto “plural, social, cultural y abierto al vecindario”
Un proyecto “plural, social, cultural y abierto al vecindario”
La gestión de la Casa del Cura se otorgó en abril de 2019 a la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, que la ganó en concurso público con un proyecto que aglutinaba las propuestas de 38 colectivos sociales y vecinales, que son los que le dan uso poniéndola, además, a disposición de cualquier persona o colectivo que requiera de un espacio. En julio de 2019 unas obras de accesibilidad hicieron que se suspendieran las actividades en este edificio, no habiendo podido reanudarlas hasta hace menos de un mes, una vez finalizados los trabajos.
En un vídeo recién publicado, algunos de los colectivos que sustentan el proyecto han querido dar la cara reivindicando una iniciativa “plural, social, cultural y abierta al vecindario” y que lo mismo da cabida a actividades programadas por el grupo scout Pléyades 569 como acoge las reuniones y actos de Galehi -asociación de familias LGTB- o da cobijo, en estos días de sol implacable, a la deportista local Paloma Pujol, campeona del mundo de footbag y que prepara su participación en los próximos mundiales de su especialidad en una de las salas de la Casa del Cura.
Por su parte, la Junta Municipal de Centro ya advirtió en su día que el no desalojo voluntario del edificio supondría el lanzamiento judicial del mismo. El desahucio de la Casa del Cura podría producirse a partir de hoy en cualquier momento.
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