Un albergue para inmigrantes, la alternativa a las chabolas que se levanta en Lepe con aportaciones voluntarias
Un albergue con capacidad para 40 personas. Es la solución que ha planteado la Asociación de Nuevos Ciudadanos para la Interculturalidad (Asnuci) de cara a alojar a los inmigrantes sin techo de Lepe (Huelva). No será suficiente, porque se calcula que hay más de un centenar de migrantes por las calles del pueblo y sin hogar tras quemarse sus chabolas hace más de un mes, pero este “parche” al menos quiere paliar la situación.
Las obras acaban de empezar, y tienen un plazo de unos dos meses, porque la estructura está hecha: el albergue se va a ubicar en una gran nave que Asnuci tiene como sede en un polígono de Lepe. Curiosamente, está a menos de cinco minutos a pie del albergue levantado en la localidad pero cuyas obras nunca se terminaron. Ahora, la intención de Asnuci es que se pueda ocupar desde octubre, justo cuando comiencen a llegar al pueblo los trabajadores destinados a garantizar la plantación de la fresa.
Aportaciones de toda España
El alojamiento tendrá una capacidad de 40 plazas, 313 metros cuadrados construidos y necesitará una inversión de 96.000 euros. Se irá financiando poco a poco, con aportaciones voluntarias, de las que ya se han reunido unos 60.000 euros. El dinero les está llegando de aportaciones desde toda España.
La mayoría son pequeñas aportaciones solidarias de ciudadanos de toda España. Tendrá unidades de habitación compartida, baños colectivos, servicio de lavandería y de taquillas, zona de restauración colectiva y zonas comunes multifuncionales.
La idea es que los propios usuarios lo sostengan mediante sus aportaciones. Refuerza la idea de que los inmigrantes están dispuestos a pagar por un alojamiento. A diferencia de los albergues tradicionales, su uso no será para unos días para cualquier persona, sino de meses para la población inmigrante, aunque todo lo relativo a cómo se gestionará se tiene que precisar todavía.
Otros ejemplos de la provincia
A pesar de que la provincia de Huelva es receptora de mano de obra durante todo el año, son contados los ejemplos de instalaciones como estas de cara a garantizar el techo para los trabajadores. En Cartaya funcionó durante varios años La Casa del Gato, una antigua casa de guardabosques reconvertida en albergue para inmigrantes. Hoy día es un centro de turismo activo.
En la misma localidad se encuentra en activo el Albergue-Residencia de Tariquejos, una cooperativa formada por empresarios para acoger a los trabajadores que gestionan para sus campañas. En la provincia hay varios ejemplos de residencias concretas vinculadas a los empresarios que demandan mano de obra, pero albergue de inmigrantes o de transeúntes vinculados a la mano de obra agrícola como tal, no existe.
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