El riesgo de exclusión social entre los menores de edad en Andalucía es diez puntos superior a la media nacional

El índice de pobreza infantil ha vuelto a crecer en Andalucía. Tras cuatro años de progresiva bajada entre 2015 y 2018, el riesgo de pobreza o exclusión social en nuestra comunidad autónoma entre los menores de edad se ha elevado al 40,8% (unas 650.000 personas menores de 18 años), un total de 10,5 puntos por encima de la media nacional, situada en 30,3%. Alerta de ello Unicef España en el análisis Impacto de la crisis por la COVID-19 sobre los niños y niñas más vulnerables', con datos desgranados de Andalucía basados en las últimas encuestas de Condiciones de Vida y de Población Activa, y tomando como referencia los ingresos de los hogares del conjunto del Estado.

Este sábado, 17 de octubre, se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, y Andalucía sigue estando junto a las comunidades autónomas españolas con peores cifras. Aunque las perspectivas eran mejores en los años precedentes (el riesgo de pobreza bajó en Andalucía del 48,1% en 2015 al 38,6% de 2018), parece que la crisis social derivada del coronavirus empieza a apreciarse según los estándares oficiales en los que se basa la organización en defensa de la infancia. Unicef analiza los datos usando la tasa europea estándar de pobreza (tasa AROPE), que mide la pobreza relativa y la exclusión social con tres dimensiones: renta insuficiente, privaciones materiales severas y trabajo precario. El análisis de Unicef tiene en cuenta hasta la Encuesta de Población Activa del 2º trimestre de este año 2020, así como los indicadores contemplados en la última Encuesta de Condiciones de Vida, referentes a 2019.

“El dato más preocupante, porque sube más del doble de la media española”, explican fuentes de Unicef, que apuntan que, si el año anterior las cifras fueron de 38,6% en Andalucía y de 29,5% en España, en esta ocasión los datos han empeorado a nivel autonómico, que presenta un 40,8% de riesgo de pobreza o exclusión social para los menores andaluces mientras el dato nacional sube con menor fuerza hasta un 30,3%. Según el informe de Unicef, un 5,9% (unas 94.000 personas) menores de 18 años en Andalucía está en situación de carencia material severa. Asimismo, el 12,8% de los hogares con menores de 18 años en Andalucía tiene retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal.

Andalucía vuelve a estar en el vagón de cola en este ranking, superando en casi 3 puntos la media nacional (10%). Además, el 44,4% de los hogares con menores de 18 años en Andalucía no puede hacer frente a gastos imprevistos, una cifra que disminuye un 4,2% respecto al 2018 pero que sigue manteniendo a Andalucía dentro del tercio más bajo entre las autonomías, por encima de la media nacional (36,5%).

Otros datos preocupantes que expone Unicef en su análisis es que un 4,6% de los hogares con menores de 18 años en Andalucía no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, continuando por encima de la media nacional (3,7%), una cuestión que alerta de que los niños y niñas andaluces podrían estar sufriendo malnutrición. Además, un 44,4% de los hogares con menores de 18 años en Andalucía no puede permitirse una semana de vacaciones al año. A pesar de que esta cifra disminuye un 0,6% respecto al 2018, la comunidad ocupa el último lugar de este ranking.

Desde el punto de vista estrictamente laboral, un 12,1% (unas 193.000 personas) menores de 18 años en Andalucía viven en hogares con baja intensidad en el empleo. En este caso, se reduce un 0,3% respecto al 2018, pero Andalucía sigue a la cola e neste punto, solo superados por Ceuta y Melilla. La organización indica que los datos deben ponerse en relación con los indicadores de personas de 0 a 17 años en situación de pobreza o exclusión según la nacionalidad de sus progenitores. Así, en España, el 70,6% de las personas menores de 18 años en situación de pobreza o exclusión social tiene a sus dos progenitores de origen extranjero. Casi la mitad (un 44,2%) tiene a uno de sus progenitores de origen extranjero. Más del 67% están en situación de pobreza monetaria y casi el 20% (un 19,7%) sufre carencia material severa.

Los datos oficiales de los que se sirve Unicef para su análisis toman como referencia los ingresos de los hogares del conjunto del Estado (umbral nacional) mientras que la Junta de Andalucía, por ejemplo, usa el umbral autonómico, es decir, compara la renta de una familia con la media andaluza. El umbral autonómico arroja porcentajes más bajos, como se aprecia en este reciente tuit, con menor población bajo el riesgo de pobreza. Esto es, al tomar los ingresos de las familias andaluzas, como éstos son más bajos que la media española, la mediana coloca por debajo a una menor proporción de población. Sin embargo, al utilizar la mediana de ingresos estatal, como los ingresos son mayores que la media andaluza, esa mediana sube y coloca a una cantidad mayor de población en riesgo de pobreza.

Obesidad infantil

De acuerdo a las cifras de empleo, la tasa de paro para Andalucía en el 2º trimestre de este año era seis puntos superior a la media nacional. Esta diferencia se mantiene prácticamente igual si se atiende a las tasas de actividad desagregadas por sexos. Según el informe, mientras que la reducción en la tasa de ocupación de los hogares con niños, niñas y adolescentes a nivel nacional fue de un 8,9% entre el 4º trimestre de la EPA de 2019 y el 2º trimestre de la EPA de 2020, nuevamente Andalucía supera ampliamente la media nacional con un 12,5%. La organización apunta que, antes de la crisis provocada por la pandemia, el peso en la ocupación de Andalucía en el conjunto nacional era del 15%, pero su peso en la reducción de la ocupación en el 2º trimestre de este año, ya en plena pandemia, es del 22%, lo que sitúa a Andalucía como una de las comunidades autónomas con una mayor proporción de familias que se han visto afectadas por la reducción de la ocupación.

Por otro lado, y según el informe 'Report Card-16. Mundos de influencia: ¿Cuáles son los determinantes del bienestar infantil en los países ricos?' que utiliza datos anteriores a la pandemia de COVID-19 y presenta una clasificación de acuerdo con la salud mental y física de los niños, en lo referente a Andalucía preocupan especialmente los índices de sobrepeso y obesidad en la infancia, así como de la tasa de abandono escolar, que se encuentra por encima de la media nacional.

Andalucía es la tercera comunidad con peor dato en obesidad infantil según la Health Behaviour in School Aged Children de 2018. El 21,9% de la población de 2 a 17 años presenta sobrepeso u obesidad, solo superado por Ceuta y Melilla con un 28%. La media española se sitúa en el 17,5%, según los datos desgranados por Unicef. La misma encuesta internacional concluye que el grado medio de satisfacción con la vida para la población de 11 a 18 años es de 8,2 en una escala de 0 a 10. La tasa de suicidios en adolescentes menores de 15 años es del 0,074 por cada 100.000 habitantes y, entre jóvenes de 15 a 29, del 3,7 por cada 100.000 habitantes, un dato a nivel autonómico que se sitúa muy cerca de la media española (3,78).

Otras de las informaciones analizadas por la organización es que, según datos del Ministerio de Educación de 2018, el 77,3% de los estudiantes andaluces se graduaron de la ESO en el curso 2017-18, una cifra por debajo de la media española (80,6%). Por último, respecto a la educación preescolar, Andalucía presenta un buen dato con una tasa neta de escolaridad en la primera etapa de infantil (0-2 años) del 44,3%, por encima de la media estatal situada en el 38,2%.