AENA autoriza el uso de munición real para espantar la fauna del aeropuerto Seve Ballesteros de Santander

El gestor de infraestructuras aeroportuarias AENA ha autorizado el uso de munición real y armas de caza para evitar que la fauna ponga en peligro las operaciones de naves en el aeropuerto Seve Ballesteros de Santander. Así consta en el pliego de condiciones del anuncio de licitación hecho público por AENA y en el que la empresa pública baraja esta alternativa en el caso de que los demás medios disuasorios no funcionen. El contrato de control de la fauna es por ocho meses y ha sido ofertado a un precio de 53.240 euros.

Las operaciones aeroportuarias pueden verse afectadas por animales como aves, liebres, jabalíes y zorros, por poner un ejemplo, así como animales domésticos o asilvestrados, caso de perros, gatos u otros animales de compañía que puedan buscar refugio e instalarse en las inmediaciones de las pistas.

El adjudicatario ha de inspeccionar regularmente estas y hacer uso de elementos disuasorios, entre los que destaca un servicio de cetrería, ubicado en las proximidades de las pistas y que alberga a 14 aves rapaces, aproximadamente.

Pueden utilizarse también con fines disuasorios medios acústicos, como pirotecnia o ahuyentadores sonoros, y fogueo, por ejemplo. En el caso de que estos fallen, la empresa encargada del servicio podrá introducir armas de caza en la instalación (no existe un armero en el recinto) y proceder al abatimiento del animal.

La propia AENA hace hincapié varias veces en que el recurso al fuego real es el último posible, aunque no descartable. La prioridad, en todo caso, es siempre “la seguridad de las aeronaves y de las personas”.

“La prestación de este servicio se realizará con la mínima afección al medio ambiente, prevaleciendo las actuaciones no lesivas, tanto para la fauna como para la flora, frente a las más nocivas y dañinas -reza el pliego de condiciones de la licitación-. Es decir, se primarán los medios acústicos, como pirotecnia o ahuyentadores sonoros, fogueo, cetrería, y, únicamente cuando el uso del resto de medidas no haya sido efectivo o cuando las condiciones climatológicas impidan su uso, y siempre como último recurso de cara a garantizar la seguridad de las operaciones, se utilizará munición de caza”.

Recientemente, AENA concursó también, por 810.000 euros, la construcción de un nuevo edificio en el área del aeropuerto Seve Ballesteros que haga las veces de halconera, plenamente adaptada a la normativa vigente para el mantenimiento y cuidado de animales.