Diego Marañón pierde su puesto en la Mesa del Parlamento al ratificarse la disolución del grupo de Ciudadanos
Los acontecimientos en el Parlamento de Cantabria sobre la situación de los diputados de Ciudadanos evolucionan rápidamente confirmándose la disolución del grupo parlamentario, sin soluciones intermedias ni apaños. La Mesa del Parlamento, órgano rector de los asuntos de la Cámara, ha acordado a primera hora de la tarde de este jueves disolver el grupo parlamentario de Ciudadanos tras tener conocimiento oficial del abandono de la disciplina del partido por parte de la diputada Marta García.
La Mesa ha decidido tras casi dos horas de debate que la diputada tránsfuga siga sentada en la Cámara como 'no adscrita' mientras sus excompañeros -el portavoz Félix Álvarez y el secretario segundo de la Mesa, Diego Marañón- pasen a integrarse en el grupo Mixto al no reunir el mínimo de tres parlamentarios para formar grupo propio. La Mesa ha decidido, en este contexto, que Marañón cese como miembros de la Mesa y que su puesto sea ocupado por el diputado que salga elegido en el pleno de la Cámara que tendrá lugar el próximo lunes.
Si el sábado parecía establecerse en el ámbito interno de Ciudadanos que Marta García, pese a darse de baja en el partido, pudiera continuar como independiente en el grupo, el lunes esa posibilidad quedó abortada y Ciudadanos decidió expulsarla, pese a los intentos del portavoz de que volviera a afiliarse a la formación.
Los acontecimientos desde entonces se han precipitado: la reunión de la Mesa de este jueves estaba prevista inicialmente para el próximo lunes; y la posibilidad de que Marañón y Álvarez pudieran mantener sus “privilegios”, como apuntaba esta mañana la exdiputada de Cs en su primera comparecencia pública, quedó en nada. De ellos dijo García que tenían un “un pacto oscuro” con el PRC para que Marañón matuviera su puesto en la Mesa del Parlamento. “Van a seguir manteniendo todos sus pluses económicos, complementos y privilegios”, denunciaba.
“Como consecuencia de dicha situación [el abandono de Ciudadanos por Marta García], se ha acordado la disolución del grupo Ciudadanos y se ha acordado que sus miembros se incorporen al grupo Mixto, donde convivirán con los dos diputados de Vox hasta el final de la legislatura -aseguraba en un comunicado el Parlamento contradiciendo de este modo los presagios de Marta García-. Dicho acuerdo se toma en aplicación del reglamento de la Cámara (punto 2 artículo 25) que obliga a tomar esta medida cuando el número de miembros de un grupo se reduzca a menos de tres en el transcurso de una legislatura”.
Automáticamente han decaído todas las iniciativas que en nombre del grupo estuvieran en marcha y cesan los cargos que ocupaban los diputados de esta formación, incluido el puesto de Diego Marañón como secretario segundo de la Mesa, “por haber dejado de pertenecer al grupo por el que fue nombrado”.
El reglamento de la Cámara contempla que el nuevo miembro de la Mesa sea elegido por el Pleno. Por ello, se ha acordado incluir en el orden del día del Pleno del lunes, 6 de junio, la elección de la Secretaría Segunda de la Mesa.
Respecto a la situación de la diputada expulsada de Ciudadanos, esta mantendrá su condición de diputada no adscrita durante el resto de la legislatura, ha informado la Cámara, que precisa: “El acceso a la condición de diputado no adscrito supone la pérdida de los cargos y puestos parlamentarios. Solo tiene derecho a formar parte de una comisión que determinará la Mesa del Parlamento. También recibirá los medios materiales adecuados para el ejercicio de sus funciones”.
En cualquier caso, la Mesa ha encargado un informe al secretario general sobre las actividades parlamentarias que puede desempeñar esta diputada en su nueva condición.
El detonante de esta crisis interna en el partido naranja fue una votación celebrada la pasada semana en el Congreso de los Diputados sobre la caza del lobo, en la que el grupo de Inés Arrimadas se abstuvo en lugar de posicionarse a favor de extraer el cánido del listado de especies protegidas (LESPRE). Y aunque esta no fue la primera vez que Ciudadanos expresaba ese posicionamiento en la Cámara Baja -ya lo hizo hace un año y García ha reconocido desconocer que ocurrió así-, en esta ocasión ha sido la mecha que ha hecho implosionar el partido en Cantabria con esta y otras dimisiones de calado, como la del secretario de Organización, Rubén Gómez.
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