“Mi último libro refleja muy bien la situación de las mujeres en un momento muy concreto de nuestra historia”
Natural de Cedillo del Condado, en la provincia de Toledo, Silvia Sanz acaba de publicar su segunda novela ‘El valor de vivir’ con una mujer del mundo rural como protagonista. Celestina, una joven de la España rural y de una época en la que la mujer no era dueña de su destino, se ve obligada a dejar a su familia, amigos, novio y sueños, para cumplir el mandato de su padre de irse a servir a Sevilla. Allí, deja atrás a la joven inocente, familiar y dulce que salió de su tierra natal y da paso a una mujer fría y calculadora, con una única meta en la vida: dejar de ser la sirvienta para convertirse en la señora. Cuando Tina consigue alcanzar la situación social y económica que tanto añoraba, la vida le reservaba una última sorpresa.
Administrativa en la Mancomunidad de la Sagra Alta por cuestión económica y escritora por vocación, Silvia Sanz se inició en el mundo de la escritura con un pequeño blog, ‘Pedacitos de vida’ que ahora ha dado paso a otro titulado: ‘Diario de una superviviente’. Escribió su primera novela ‘Heliodora’ en 2016, también con dos mujeres como protagonistas. Heliodora, es una mujer de principios del siglo XX, que lucha contra las adversidades con las que la vida le pone a prueba y consigue sacar adelante a sus cinco hijos y el negocio familiar. Los enfrentamientos entre familias, provocados por las tensiones políticas, llevan a Heliodora a vivir diferentes situaciones que agrian su carácter y hacen de ella una mujer severa que inculca a sus hijos una serie de valores que les hacen ser respetados y queridos en su pueblo.
Heliodora llega a la vida de Laura, en el momento en el que esta abandona la ciudad y llega al pueblo para encontrarse consigo misma. El contacto con Heliodora, consigue que Laura, se llene de ilusión y energía, para afrontar esta nueva etapa de su vida y como ella, convertirse en una mujer fuerte, resolutiva e independiente. Esta novela hace que muchas personas se sientan identificadas con su historia y con las protagonistas, y hacen crecer en ella el deseo de transmitir emociones.
“Mi última novela intenta enseñarnos lo valiente y fuertes que tenemos que ser en muchas situaciones que nos toca vivir, y lo importante que es valorar, todos y cada uno de los momentos que vivimos. Esta novela te hará descubrir a la heroína que sin saber puedes llevar dentro”, explica Silvia, también concejal por el PSOE en el Ayuntamiento de Cedillo del Condado. Recientemene ha participado, como mujer emprendedora del mundo rural en la presentación de ‘Ruraltivity’, la plataforma de impulso de iniciativas de autoempleo y un dispositivo de apoyo de referencia estatal creado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, FADEMUR.
“Mi vinculación con el mundo rural me viene de familia, mis recuerdos de niña han estado ligados a un pueblo. En ‘Heliodora’ cuento la historia de una mujer joven que deja la ciudad y toda su vida establecida para comprarse una casa en el pueblo para restaurarla. Y en el ‘Valor de Vivir’ cuento la historia de Celestina, una joven que se ve obligada por las circunstancias económicas, a dejar su familia para marcharse a servir a Sevilla. En su mayoría son personajes de ficción aunque todos tienen una base de realidad”, explica Sanz.
A pesar de ser una mujer que escribe desde el medio rural y sobre historias de vida de mujeres rurales asegura que sus libros no son feministas. “Al público al que van dirigidas mis novelas es tanto hombres como mujeres. Refleja muy bien la situación de las mujeres en un momento muy concreto de nuestra historia, y evidentemente es bueno que lo lean las mujeres para que se sientan reflejadas en esa situación como los hombres para darse cuenta de comportamientos que aunque ellos entiendan como correctos no lo son tantos. Eso sí, esta pensando para un público mayor porque recoge escenas duras”, explica la escritora.
Como mujer emprendedora en el mundo rural asegura que aún queda mucho por hacer. “Queda mucho camino por recorrer todavía. Tengo muchas vecinas que viven ligadas al mundo de la agricultura, que son las titulares de las explotaciones y la valoración que se le hace a ellas con respecto a los hombres no tiene nada que ver. Hay mucho camino que recorrer y ‘Ruraltivity’, visibiliza todo lo que una mujer rural es capaz de hacer. Hay mucha mujer rural montada en sus tractores, llevando sus granjas y llevando los terrenos y los hombres realizan otras labores que no tienen que ver con el campo. Hay que conseguir la igualdad en el tema de los salarios y la conciliación familiar”, concluye.
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