Respaldo ‘republicano’ en Alicante a los dos compañeros multados por una protesta contra el rey
Unas 70 personas, según la organización, han participado en la tarde noche de este jueves en la concentración convocada para mostrar su solidaridad con Álvaro Castaños, responsable político del PCE en Alicante y aspirante número 7 de Unides-Podem a las Corts, así como con una militante del PCPE, ambos multados por la Policía Nacional por participar en la concentración no autorizada del pasado 18 de enero contra la visita del rey Felipe VI al ADDA donde asistió a un acto de la confederación empresarial valenciana CEV.
Los dos sancionados recurrirán la multa tipificada como falta leve según la Ley de Seguridad Ciudadana por la que deben abonar, si no prospera el recurso, 200 y 100 euros respectivamente. Como contó Castaños a este medio, la Policía les había dado permiso para protestar en los aledaños del recinto ADDA donde estaba el monarca siempre y cuando acataran las indicaciones que les iban dando, como asegura que hizo.
Sin embargo, la sorpresa les llegó la semana en forma de sanción, algo que no entienden ya que la concentración, que albergó a un centenar de asistentes, se desarrolló sin incidentes. Por ello, el PCE, el PCPE, el Colectivo Antifascista de Alicante y la Asamblea Democrática de la Universidad de Alicante habían convocado el acto “antirrepresivo” de este jueves, donde también han asistido representantes de Podemos y de Esquerra Unida.
Con cánticos como “lo llaman democracia y no lo es” o “España mañana será republicana”, han logrado vender “bastantes” bonos solidarios para pagar las multas y se ha leído un manifiesto se ha cargado contra la subdelegación del Gobierno de Pedro Sánchez por “prohibir” la concentración de enero al entender que “querían evitar a toda costa la foto del Rey siendo abucheado por el pueblo alicantino”. Han recodado que el líder socialista “se comprometió a derogar la Ley Mordaza”, sin embargo, “ha demostrado que su función es asegurar que la patronal valenciana y el Rey puedan disfrutar de un encuentro tranquilo, sin que nadie muestre públicamente su rechazo”.
“No estamos dispuestos a aceptar que nuestro derecho a manifestarnos y expresarnos libremente se vea amputado por la arbitrariedad de ningún gobierno”, han añadido. “Pretenden enviarnos un mensaje: sólo podemos manifestarnos cuando ellos quieran, donde ellos quieran y por los motivos que ellos quieran. Y si no obedecemos, seremos castigados”, aseguran.
Por último, han insistido en que “de nada servirán sus amenazas ni su represión”. “No vamos a dejar de salir a la calle, aunque no nos den permiso y aunque nos multen. No vamos a dejar de organizarnos y de defender nuestros derechos de la mejor forma posible: ejerciéndolos”, han concluido.
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