Benitatxell retira a Franco el título de hijo adoptivo con la oposición del PP
El pleno de Poble Nou de Benitatxell ha aprobado retirar al dictador Francisco Franco la distinción de hijo adoptivo que se le confirió el año 1940, en el primer aniversario del final de la Guerra Civil, por mandato de la Diputación de Alicante a todos los ayuntamientos.
En su argumentación en el pleno, el concejal de Patrimonio, Víctor Bisquert, reclamaba a los ediles “que se vote por unanimidad. Repito: por unanimidad, ya que aquí no cabe la abstención ni la equidistancia”. No obstante la moción únicamente ha sido aprobada por los siete concejales del equipo de gobierno de Més Benitatxell, mientras los dos del grupo REDcv se han abstenido y el concejal del PP ha votado en contra.
El gobierno municipal explica que así se cumple así con la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, que obliga a la retirada de placas, vestigios y honores franquistas, de exaltación del levantamiento militar o de la represión de la dictadura.
Este acuerdo plenario propone no solo la anulación de pleno derecho de la condición honorífica de hijo adoptivo y el hecho de dejar sin efecto el acuerdo adoptado en la sesión del 1 de abril de 1940, sino también, como ha defendido Bisquert, “afirmar el carácter antidemocrático de aquella decisión y la voluntad de acabar con cualquier gesto o hecho histórico que signifique o simbolice el menor reconocimiento a personas o acciones dictatoriales de aquel periodo oscuro de nuestra historia reciente”.
El procedimiento para la retirada de este título al caudillo comenzó tras el nombramiento en diciembre del médico Régulo Lorente como hijo predilecto del Poble Nou de Benitatxell. “Registrando documentación antigua para proceder al nombramiento de Régulo y comprobar que era el primer hijo predilecto de la localidad, descubrimos que el 1 de abril de 1940 fue nombrado hijo adoptivo de Benitatxell el dictador Francisco Franco. Una anomalía histórica que había que subsanar con urgencia”, ha explicado el concejal, quien ha defendido que este título honorífico se entrega a personas que, como Régulo, “han contribuido a través de su trabajo, cualidades, entrega y méritos personales o servicios prestados a la mejora y bienestar del municipio”.
Por ello, ha zanjado, pese a que se trate de un acto simbólico, “nuestra sociedad no puede seguir blanqueando 40 años de dictadura, de crímenes y de retroceso en derechos y libertades. La figura de un dictador y una dictadura, por mucho tiempo que haya pasado, no puede seguir teniendo ningún reconocimiento en nuestro municipio ni en ningún otro de un estado democrático”.
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