Cullera sufre una bajada de más del 40% de la ocupación hotelera en el verano de la COVID-19
El turismo en Cullera ha obtenido unos resultados con unas cifras mejores de las esperadas. La localidad sufrió una bajada de más del 40% de ocupación durante el pasado mes de agosto, el mes por excelencia para el principal sector económico de la ciudad, según ha informado hoy la concejalía de Turismo a partir de los datos facilitados por las empresas de alojamiento.
Así desde el consistorio afirman que la estrategia de promoción turística de la ciudad parece haber dado sus frutos “a pesar de que hace tan solo tres meses nadie creía que podría ni siquiera haber turismo en un año tan complejo como este”, ha valorado la concejala de Turismo de Cullera, Débora Marí, quien aprecio que en la línea del ocurrido en julio que el retroceso es menor del esperado.
Preferencia por los apartamentos
El alquiler de apartamentos es el que mejor ha funcionado en estos tiempos de pandemia. Así, las empresas de pisos turísticos han notificado cerca de un 65% de ocupación a pesar de las incertidumbres y cancelaciones que se produjeron antes del inicio del mes cuando los rebrotes empezaron a aparecer en toda la geografía española.
También los aparthotels han presentado una cifra más que aceptable acercándose al 60% de ocupación, guarismo similar al que notifican desde el camping en cuanto a las parcelas de caravanas y bungalous.
Por lo que respecta a los hoteles, se han quedado en cifras superiores al 45% pero muy lejos de colgar el cartel de pleno como había ocurrido en los veranos anteriores.
La capital turística de la Ribera ha recibido numerosos visitantes los fines de semana, donde se han vuelto a registrar colas de tráfico para acceder en la ciudad.
Apuesta por la seguridad
Dada la situación actual, y siente la seguridad uno de los factores clave para atraer el turismo, el ayuntamiento continuará trabajando en la aplicación de acciones que mantengan en Cullera en su estatus de destino seguro.
Esta apuesta por la seguridad se ha visto reconocida por los organismos certificadores. Recientemente, el Castell de Cullera ha obtenido el certificado de buenas prácticas avances por parte del Sicted, de la Secretaria de Estado de Turismo, para la reducción del riesgo de contagio por coronavirus.
Además, este verano las playas de Cullera han conseguido situarse entre las más seguras de toda España. Así lo ha catalogado el Instituto de Calidad Turística Española certificando con el sello 'Safe Tourism Certified' ocho de sus arenales.
Concretamente, esta distinción la han recibido las playas de Sant Antoni, Rincón, Dosel, El Marenyet, Escollera, Ningún Blanco, Olivos y Faro.
El sello 'Safe Tourism Certified' es una distinción que evalúa, identifica y determina la implantación de medidas de seguridad frente a la Covid-19 en las playas de todo el territorio nacional. Así, con él se ratifica que las playas de la capital turística de la Ribera cumplen los requisitos de prevención y seguridad, limpieza, señalización y bienestar de usuarios y bañistas para frenar el riesgo de propagación del coronavirus.
0